La salud mental importa: cuando el bienestar y la universidad van de la mano

La UAH lanza los puntos de escucha, una iniciativa que busca garantizar el bienestar emocional del estudiantado y ofrecer un espacio de seguridad a aquellas personas que estén atravesando un momento complicado

La salud mental cada vez ocupa un lugar de mayor importancia en la sociedad. La atención aumenta, pero lo hace como respuesta a las cifras alarmantes. Según la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es la tercera causa de muerte en personas de 15 y 29 años. En el ámbito universitario, la situación es parecida. Casi la mitad de los estudiantes, un 49,4%, sufren síntomas de depresión, que pueden incluir aspectos como la dificultad para conciliar el sueño, nivel bajo de energía o un sentimiento de tristeza. Con la ansiedad, la proporción es la misma: uno de cada dos estudiantes tiene síntomas como la dificultad para relajarse o la preocupación excesiva. Son cifras que aporta un estudio realizado por el Ministerio de Universidades y el Ministerio de Sanidad y que ponen de manifiesto la gravedad de la situación.

La salud mental importa. No puede existir salud física sin ella. Por ello, cada 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Una jornada dedicada a eliminar el estigma existente en la materia y que invita a gobiernos, profesionales e individuos a reflexionar y actuar para intentar aumentar el bienestar de la población. Es un problema a gran escala que se debe tratar de forma individualizada. De cerca. Dando a cada persona el tratamiento que necesita. 

La Universidad de Alcalá, que ya contaba con apoyo psicológico para los estudiantes, ha decidido ir un paso más allá. Se han creado los denominados “puntos de escucha”. Una iniciativa que busca formar al profesorado universitario para que sea capaz de detectar en las aulas situaciones en la que los estudiantes necesiten apoyo. Porque existen momentos complicados en los años de estudio. “Entrar a la universidad, siendo un entorno nuevo, hace que te enfrentes a muchas cosas y, en mi caso, no sabía a quién acudir”, dice Marta Díaz, estudiante de Enfermería de la UAH. Pueden surgir problemas con los estudios, con grupos de trabajo o con la integración. De esta forma, los alumnos, cuando lo consideren necesario, pueden acudir a los profesores que formen parte de los puntos de escucha para que les ayuden a gestionar lo que están sintiendo. También existen las personas de confianza: alumnos que ayudan a sus compañeros a afrontar las dificultades que puedan surgir. 

El objetivo de los puntos de escucha es, por tanto, ofrecer un punto de acompañamiento que muestre que la universidad es algo que está ahí, que acompaña. En palabras de Inmaculada Rodríguez, Directora de la Promoción de la Salud Mental y el Cuidado Emocional de la UAH, “escuchar es sinónimo de acompañar. Es sinónimo de dar confianza y de ofrecer un espacio de seguridad a la persona que pueda tener una dificultad”. Con los puntos de escucha la Universidad de Alcalá pone de manifiesto su compromiso con el bienestar de la comunidad universitaria. Porque la salud mental debe ser accesible y no un privilegio. 

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