La UAH acoge anualmente una simulación de un litigio ante un tribunal internacional
Entrevista al comité organizador de la Competición en Litigación Internacional que está formado por Francisco Pascual-Vives (Director del IELAT de la Universidad de Alcalá); Andrés González Serrano (Docente de Planta de la Universidad Militar Nueva Granada); Laura Aragonés Molina (Profesora Ayudante Doctora de Derecho internacional público y relaciones internacionales de la Universidad de Alcalá); y Juliana Rodríguez Patarroyo (Doctoranda del IELAT de la Universidad de Alcalá).
La Competición en Litigación Internacional (ComLit) consiste en un ejercicio de litigio simulado ante un tribunal internacional, pero ¿qué tipo de litigio internacional se simula en esta competición?
ComLit simula un litigio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que es el tribunal internacional radicado en San José de Costa Rica encargado de proteger los derechos humanos en el continente americano. Es un tribunal que cumple funciones análogas a las que desarrolla el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Europa. En este tipo de litigios internacionales generalmente es un particular quien interpone una reclamación contra un Estado cuando este último ha violado un derecho humano reconocido por un tratado internacional.
ComLit nace en el año 2017, ¿por qué decidieron centrar esta competición en un litigio simulado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos?
Decidimos desarrollar ComLit en estrecha colaboración con el Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT) de la Universidad de Alcalá (UAH). En este contexto, entendimos que centrar la competición en el estudio de los mecanismos de protección de los derechos humanos existentes en el continente americano, donde existe una gran tradición en toda esta clase de ejercicios de simulación, era una excelente oportunidad para promocionar la actividad docente, de investigación y transferencia que viene desempeñando el IELAT. Además, ComLit se organiza de manera conjunta con la Universidad Militar Nueva Granada de Colombia. Tenemos firmado con esta universidad un convenio de cooperación que nos ha permitido no solo llevar a cabo esta actividad de innovación docente, sino también emprender otros proyectos de investigación que estudian el sistema interamericano de protección de los derechos humanos.
¿Qué impacto ha tenido ComLit para la Universidad de Alcalá desde su primera edición?
Creemos que ComLit es un excelente escaparate para dar a conocer a la UAH en América Latina. En los últimos 6 años hemos logrado fidelizar a 22 equipos, 20 de los cuales proceden de universidades públicas y privadas radicadas en América Latina (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Perú). Los equipos están formados por 2 o 3 estudiantes y 2 tutores. Además, en cada edición colaboran con nosotros alrededor de 50 jueces (profesores universitarios y abogados expertos en derechos humanos) para evaluar tanto la fase escrita como la fase oral de la competición. Todo este público (estudiantes de grado y docentes) ha llegado a conocer la UAH a través de ComLit. En algunos casos, lo vamos constatando a medida que pasa el tiempo, los participantes optan por iniciar estudios de posgrado (máster y doctorado) en nuestra universidad después de haber visitado Alcalá de Henares para participar en la competición. ComLit también ha contribuido a potenciar la puesta en práctica de actividades de simulación de juicio como técnica de enseñanza-aprendizaje. Porque al mismo tiempo que creamos esta competición a nivel internacional, hemos ido introduciendo esta herramienta en las aulas de nuestra Facultad de Derecho. Estamos plenamente convencidos de su utilidad para los estudiantes. Por ejemplo, una de las pruebas de evaluación que se desarrollan en el Máster Universitario en Protección Internacional de los Derechos Humanos consiste en un ejercicio de juicio simulado. Entre los jueces que cada año nos acompañan contamos con varios compañeros de la Facultad de Derecho y del IELAT, así como con colegas de varias universidades iberoamericanas que comparten esta convicción. Vaya por delante nuestro agradecimiento a todos ellos, por su generosa disposición para colaborar en esta actividad. Agradecemos también el apoyo que nos brinda la Facultad de Derecho de la UAH.
¿Qué novedades se han introducido este año en la competición?
Nos gusta reunirnos con los equipos al finalizar cada edición porque de esas conversaciones siempre surgen ideas que nos permiten introducir novedades para la siguiente edición. Siempre hay margen de mejora y se pueden aprender nuevas cosas. En esta edición contamos con un caso hipotético que ha sido preparado por la Directora Nacional de Derechos Humanos de la Procuraduría General del Estado de Ecuador, María Fernanda Álvarez y el hasta hace poco Subdirector de esta unidad, Carlos Espín, antiguo estudiante del Máster Universitario en Protección Internacional de los Derechos Humanos de la UAH. Se trata de una demanda interestatal que tiene como objeto cuestiones relacionadas con la protección del medioambiente y la sostenibilidad. Los equipos han estado estudiando el caso desde noviembre de 2022 tras habérseles asignado el rol de demandante o demandado. Han presentado los correspondientes escritos de demanda y contestación a la demanda y durante la última semana de junio se enfrentarán en las rondas orales de la competición. A diferencia de lo que sucede en el resto de las competiciones, los equipos ya conocen con quién se van a enfrentar en la primera ronda oral y disponen de los escritos presentados por la otra parte para estudiar las debilidades y fortalezas del rival. Posteriormente, se enfrentaron los mejores 8 equipos y, finalmente, el viernes 23 de junio se celebró la audiencia final en la Capilla de San Ildefonso. Gracias a un acuerdo de cooperación que recientemente hemos alcanzado con la Organización de Estados Iberoamericanos, los dos estudiantes ganadores de esta edición obtendrán una ayuda económica que les permitirá continuar su formación en derechos humanos.
¿Qué objetivos se plantean para las próximas ediciones?
Estamos muy satisfechos con el volumen de equipos participantes que hemos alcanzado. Admitir a más equipos exigiría adoptar una estructura organizativa mucho más compleja que, sinceramente, no podemos asumir ni en el plano material ni personal. Quizá el único reto pendiente que tenemos es fomentar esta actividad entre el estudiantado de la UAH para que se animen a participar en cada edición. Sabemos que lleva tiempo inculcar esta metodología en nuestras aulas, pero desde el Aula de Debate y Oratoria de la UAH se está promoviendo activamente este tipo de ejercicios de simulación y creemos que a medio plazo surtirán los efectos deseados. Por otra parte, el pasado año, con motivo de la quinta edición de la competición decidimos celebrar las rondas orales en la Universidad Militar Nueva Granada y nos percatamos del potencial que tiene esta actividad para las universidades en América Latina como actividad de internacionalización e innovación docente. Así, decidimos establecer un sistema de rotación mediante el que ComLit se irá celebrando en la UAH y en una universidad de América Latina de manera alternativa. El objetivo prioritario para 2024 es llevar ComLit nuevamente a América. Ya tenemos un principio de acuerdo con una universidad en Buenos Aires para que la séptima edición se celebre en Argentina. En 2025 volveríamos a Alcalá y para el año 2026 ya tenemos a dos universidades americanas que han presentado formalmente sus candidaturas para albergar las rondas orales de la competición. Creemos que este modelo permitirá hacer la competición más sostenible, al tiempo que contribuirá a la estrategia de internacionalización de la UAH en el continente americano.
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