
Día Mundial del Medio Ambiente 2025: diez grupos de investigación de la UAH que buscan soluciones de futuro para el planeta
Este 5 de junio se vuelve a celebrar la jornada creada por la ONU en 1973 para fomentar la conciencia medioambiental y promover medidas políticas y líneas de investigación que nos permitan hacer cada vez más sostenible la actividad humana. Líneas como estas en las que trabajan diferentes grupos de la Universidad de Alcalá
Como cada 5 de junio desde 1973, hoy más de 150 países celebrarán el Día Mundial del Medio Ambiente, la jornada con la que la ONU dedica todos los años a crear conciencia sobre la importancia de hacer más sostenible la actividad humana y poner en práctica medidas de todo tipo que favorezcan la preservación y la restauración de la Tierra.
Este año, el tema sobre el que se ha querido poner el foco es el de la contaminación por microplásticos, que ha ido afectando a los diferentes rincones del planeta en las últimas décadas hasta llegar a tener una preocupante presencia incluso en el cuerpo humano.
“Los datos de los que disponemos, que no incluyen los plásticos que hayan podido ir a parar a los fondos marinos, apuntan a que en los océanos de la Tierra podrían flotar entre 1 y 5 millones de toneladas de plástico”, explica Roberto Rosal, catedrático de Ingeniería Química de la Universidad de Alcalá y experto científico en esta materia. “Y la previsión es que el uso del plástico se incremente durante las próximas décadas hasta duplicar o incluso triplicar la producción actual para 2060”, advierte.
Rosal es uno de los muchos expertos de la UAH que dedican su labor científica a investigar cuestiones relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad para aportar su granito de arena a la búsqueda de soluciones para los grandes problemas medioambientales a los que hace frente la humanidad: el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua y la desertificación; la contaminación en todas sus formas, la gestión de residuos…
Porque lo cierto es que los desafíos relacionados con cuestiones como el cambio climático, la economía circular y la transición energética son la frontera del conocimiento en cada vez más disciplinas científicas.
Estos 10 grupos de investigación que se muestran a continuación son algunos de los más destacados de la UAH que hacen frente a esas y otras grandes preocupaciones sobre el futuro del Planeta Tierra desde distintas facetas investigadoras e incluso distintas ramas del conocimiento. Son muchos y muy relevantes, porque el interés por el medio ambiente tiene un largo recorrido en la Universidad de Alcalá, que fue una de las universidades pioneras en la creación de una facultad y unos estudios de Ciencias Ambientales, ya que los implantó en 1993.
Tecnologías del agua
Precisamente, el grupo de investigación al que pertenece Roberto Rosal es uno de los más destacados de la UAH en relación con los temas de sostenibilidad. Su nombre es Ingeniería Química y Ambiental y está centrado en el desarrollo de tecnologías aplicables a la gestión integral del agua, el estudio de la ecotoxicidad que se pueda dar en ella (como los microplásticos) y el aprovechamiento de las aguas residuales desde un punto de vista basado en la economía circular. Todo ello, cuestiones que serán clave ante la escasez de agua que puedan provocar el cambio climático y la desertificación.
“Estar vinculados a Imdea Agua ha fortalecido bastante el grupo, que tiene una actividad muy relevante en el tema de tecnologías del agua”, explica el profesor emérito Eloy García Calvo, coordinador del grupo de investigación junto a Pedro Letón.
En ese ámbito, García Calvo destaca a Abraham Esteve, cuyas líneas de investigación giran en torno a la electromicrobiología. O lo que es lo mismo, cómo provocar interacciones entre materiales conductores y microorganismo que provoquen la biorremediación del agua o incluso la generación de energía. “Esta es una tecnología muy, muy innovadora, pero en general trabajamos en temas que reciben financiación y que son temas de futuro”, subraya este experto
Recursos hídricos
Otro de los grupos de la UAH cuya investigación gira en torno al agua es el llamado Agua, Clima y Medio Ambiente. En este caso sus trabajos giran mucho más en torno a la disponibilidad de los recursos hídricos, pero no exclusivamente. “Trabajamos en cuestiones relacionadas con la gestión, conservación y estudio del agua, tanto superficial como subterránea, en España”, aclara Silvia Martínez, profesora titular de Geodinámica Externa, como el otro coordinador del grupo, el profesor Miguel Ángel de Pablo, que viene desarrollando una línea de investigación sobre la evolución del permafrost en la Antártida.
“También hacemos simulación hidrológica para evaluar los efectos que puede tener a largo y medio plazo el cambio climático sobre la disponibilidad y la calidad de los recursos hídricos, con el añadido de que nuestras modelizaciones de esos recursos son muy realistas y representan muy bien todos los elementos del ciclo hidrológico”, destaca Martínez, que menciona igualmente dos nuevas líneas de investigación de reciente incorporación al grupo: preservación del patrimonio hidráulico y dinámica costera.
Redes eléctricas para las renovables
Sin duda alguna, la progresiva introducción de las energías renovables el mix energético mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son uno de los grandes desafíos industriales de los próximos años. Y también científicos, porque aún quedan retos que la I+D debe resolver.
Por ejemplo, en ámbitos como el que centra la atención del Grupo de Ingeniería Electrónica Aplicada a Sistemas de Energías Renovables (Geiser) y que ha estado muy de actualidad en los últimos tiempos como consecuencia del apagón sufrido por la red eléctrica española el pasado 28 de abril.
“En Geiser trabajamos en tres grandes temas”, enumera Francisco Javier Rodríguez, catedrático de Tecnología Electrónica y coordinador del grupo junto con el también catedrático Emilio Bueno. El primero de esos campos de trabajo es la optimización de la extracción de energía renovable y su incorporación a la red”. El segundo, “los desafíos que plantean los nuevos sistemas de microrredes eléctricas en los que ya muchos usuarios producen y consumen energía a la vez por contar, por ejemplo, con paneles solares propios”. Finalmente, el tercero tiene que ver con lo que ocurrió el día del apagón: “Desarrollar las adaptaciones necesarias en la red eléctrica pensada para trabajar con cogeneración tradicional a una nueva red donde se quieren implantar las renovables”. Apunta Rodríguez.
Basta con leer la descripción de las principales líneas de trabajo de Geiser para darse cuenta de que se trata de investigación estratégica para las administraciones públicas y para los principales actores del mercado eléctrico. Todos ellos se han dado cuenta del valor que hay tras esas investigaciones y, en muchos casos, mantienen desde hace tiempo acuerdos de colaboración con el grupo.
Imaginando ciudades verdes
No hay mejor manera de explicar a qué se dedica el grupo de investigación Eco-Futuring, laboratorio de diseño para la ciudad verde que definirlo como un grupo multidisciplinar a medio camino entre la arquitectura, el urbanismo, la tecnología y la sostenibilidad que se dedica a imaginar cómo podríamos transformar las grandes urbes actuales en entornos más ecológicos y eficientes. Al frente del grupo está la catedrática de Composición Arquitectónica María Rosa Cervera, que está colaborando con el Ayuntamiento de Alcorcón en la construcción de un edificio sostenible que incorporaba fotobiorreactores de microalgas que le permitía capturar CO2 o generar biomasa.
La importancia de los bosques
Para saber a qué se dedica el Grupo de Ecología y Restauración Forestal de la UAH basta con reparar en el propio nombre del grupo, aunque el catedrático de Ecología e investigador principal del grupo, Miguel Ángel de Zavala, lo cuenta con más detalle.
“Desde el punto de vista de la ciencia básica estamos especializados en comprender cómo funcionan los ecosistemas forestales ibéricos, aunque también en Latinoamérica y Europa, y en cómo se mantiene la biodiversidad”, expone. “Y luego tenemos una componente aplicada muy fuerte que nos demandan bastante las administraciones públicas y los policy makers sobre las bases para la gestión de los recursos sostenibles, el mantenimiento de la biodiversidad, la mitigación del cambio climático…”.
Finalmente, De Zavala destaca que se trata de un grupo con una considerable productividad científica, muy internacionalizado y con una importante capacidad para la captación de talento.
Ecología del Cambio Global
Cuando Aurelio Malo sobre el grupo de Ecología del Cambio Global y Evolución (GloCEE), la conversación salta fácilmente de la paleontología y la antropología al cambio climático, de la ciencia básica a algún proyecto concreto de ciencia aplicada, del impacto de la micro y la macro evolución.
“Somos un grupo multidisciplinar. No tenemos una línea marcada por una sola temática, sino que trabajamos en varios dominios importantes”, subraya como responsable del grupo.
Entre las diferentes temáticas en las que trabajan los 14 investigadores de GloCEE, Malo destaca algunas como la que el mismo desarrolla sobre cómo los padres pueden determinar la distribución de sexos de sus crías; los trabajos de Isabel Belliure sobre cómo el cambio ambiental está afectando a las poblaciones de pingüinos de la Antártida; o los esfuerzos de Óscar San Isidro para desentrañar el patrón evolutivo de los Artiodáctilos.
Desarrollo de Bioplásticos
Tiene la palabra bioplásticos algo de oxímoron, de mezcla imposible. ¿Cómo puede algo ser a la vez un plástico y un material biodegradable? Pues lo cierto es que la pregunta tiene respuesta afirmativa gracias al trabajo de grupos como el de Medioambiente y bioproductos de la UAH.
“Esto de la biorefinerías es un campo totalmente innovador que permite obtener productos químicos de derivados de biomasa o de residuos”, comenta Sergio González Egido, una de las cabezas visibles del grupo. “Una parte de nuestro éxito es que damos un salto más allá del laboratorio gracias a proyectos de ciencia aplicada en colaboración con empresas en relación con plantas piloto, investigación industrial…”, resalta este experto, que aclara que el grupo cuenta con una segunda línea de trabajo menos disruptiva, pero igualmente satisfactoria.
“También nos dedicamos a la gestión de biodiversidad, la recuperación de espacios degradados, la medición de huella de carbono forestal y el desarrollo de de proyectos de fijación de carbono…”, detalla.
Catálisis más eficientes (y sostenibles)
No mucha gente sabría responder a la pregunta de qué es exactamente una catálisis ni por qué es importante desarrollar catálisis más eficientes para la sostenibilidad del planeta. No obstante, la cosa cambia cuando lo explica Marta González Mosquera, coordinadora del Grupo de Procesos Catalíticos Sostenibles con Compuestos Organometálicos, que trabaja igualmente en el desarrollo de bioplásticos
“Nosotros desarrollamos procesos catalíticos [reacciones químicas controladas] más que utilicen una menor cantidad de energía para que sean más sostenibles”, argumenta. “Y, además, estamos trabajando con particular empeño en desarrollar nuevos bioplásticos que además de biodegradables sean también biobasados”, añade. Y por lo tanto, doblemente sostenibles.
Todo ello le ha permitido al grupo publicar artículos muy relevantes en revistas científicas de alto impacto y ver cómo surgía en su seno una empresa de base tecnológica: Suspol, dedicada precisamente al desarrollo de bioplásticos.
Promover la Ecoinnovación
Pero también se puede realizar investigación que contribuye al cuidado del medio ambiente desde las Ciencias Sociales. Un ejemplo de ello es el Grupo de Responsabilidad Social y Sostenibilidad que coordinan las profesoras titulares de Economía Aplicada Elena Mañas y Teresa Gallo. Otro, el grupo de Eco-innovación y Economía Circular cuyo investigador principal es Javier Carrillo, catedrático de Economía y Dirección de Empresas
Aunque este último es un grupo de investigación bastante joven, ya que se creó hace apenas un par de años, su investigación viene avalada por las tres décadas que lleva el propio Carrillo trabajando en temas de economía circular, que ahora suponen uno de los paradigmas dominantes en lo que se refiere a políticas de sostenibilidad
“Somos uno de los grupos más reconocidos a nivel mundial en su estudio desde la perspectiva empresarial y política”, no duda en afirmar Carrillo, que presenta como pruebas de ese liderazgo la colaboración que han mantenido con instituciones como la OCDE, el Banco Interamericano de Desarrollo o incluso ministerios. “Hemos sido convocados por ministerios en diferentes ocasiones para la aplicación de nuestra investigación al ámbito del diseño de políticas para la implementación de la economía circular a nivel nacional”. Apunta este experto.
Además de grandes empresas para las que han desarrollado trabajos de consultoría o empresas más modestas para las que han desarrollado modelos de negocio basados en la economía circular.
Software más eficiente
Pero si hay una preocupación medioambiental que ha crecido especialmente en los últimos tiempos, esa es la de la creciente cantidad de energía que absorben las granjas de datos o los algoritmos de inteligencia artificial. De ahí que grupos de investigación como el de Programación y Sostenibilidad de la UAH esté trabajando en el campo de la computación verde.
El grupo, que actualmente cuenta solo con cuatro miembros, lo dirige desde 2024 la profesora titular Katya Leal, profesora en el departamento de Ciencias de la Computación y experta en ingeniería del software y software distribuido.
Publicado en: Reportaje
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