Miguel González Herráez consigue la primera "starting grant" de la UAH
Su proyecto U-FINE ha sido financiado por el European Research Council con 1.477.330 €. El criterio de evaluación de esta convocatoria es la excelencia del investigador y de su proyecto.
Las “starting grants” (becas de inicio) del Programa Ideas del VII Programa Marco, que administra el European Research Council (ERC), nacieron en 2007 para ayudar a los investigadores más prometedores a formar o consolidar su propio grupo de investigación para llevar a cabo excelentes proyectos de investigación de vanguardia. El investigador solicitante debe estar en posesión de un título de doctor con una antigüedad de entre dos y doce años. El sistema se centra en investigadores que muestran un gran potencial para ser líderes independientes de la investigación en Europa.
Miguel González Herráez, profesor titular del Departamento de Electrónica de la Universidad de Alcalá, institución a la que llegó en 2004, es uno de esos futuros líderes. A sus 35 años, este ingeniero de telecomunicación, licenciado por la Universidad Politécnica de Madrid en el año 2000, ha conseguido que su proyecto Ubiquitous optical FIbre NErves (U-FINE) sea uno de los 536 seleccionados –29 españoles– por el ERC en la convocatoria de 2012, a la que se presentaron 4.741 propuestas. Es, además, el primer proyecto de investigación español de este tipo financiado en el Área de Ingeniería de Sistemas y Comunicaciones (PE7). “Estoy muy contento y orgulloso”, reconoce. No es para menos; las “starting grants”, además de reconocer la excelencia de su currículum y de su proyecto, le financian al 100% casi un millón y medio de euros para desarrollarlo en un plazo de cinco años. El sueño de cualquier investigador.
El proyecto de González, que forma parte del Grupo de Ingeniería Fotónica (GRIFO) de la UAH trata de sensores completamente distribuidos. “Podemos medir de forma independiente en todos los puntos de un cable de fibra óptica múltiples variables (temperatura, deformación, presión, etc.) Monitorizamos así la integridad de grandes infraestructuras, como oleoductos, gaseoductos, red ferroviaria... La tecnología que hemos desarrollado nos permite leer el mayor número de puntos independientes (200.000) en un único cable de fibra óptica respecto a otras configuraciones; sobre 100 kilómetros, llegamos a una resolución de medio metro”, explica González. El proyecto con el que ha conseguido la “starting grant” consiste en desarrollar nuevos sensores de este tipo para llegar a una resolución de milímetros, e incluso a la posibilidad de monitorizar redes complejas (estructuras ramificadas y tridimensionales). “Todos nuestros objetivos científicos tienen detrás un problema real que los justifica”, subraya González. El último eslabón del U-FINE es un sistema de monitorización biomecánica para pacientes con problemas mecánicos y deportistas.
Además de éste, González participa en otro proyecto financiado por el Programa SUODE del VII Programa Marco. Se trata del proyecto colaborativo ECOAL-MGT, cuyo objetivo es conseguir un estudio continuo de las pilas de desecho de carbón e identificar los peligros y la evolución de los escenarios que permitieran generar acciones a tiempo para minimizar el impacto negativo de esos restos de carbón.
Publicado en: Archivo UAH investiga