II Encuentro de Investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales

El Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales (IUICP), Centro mixto de pendiente de la Universidad de Alcalá y de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, está dedicado a la investigación científica y técnica y al desarrollo de programas docentes en materia policial. Del 4 al 6 de noviembre se celebra en la Universidad de Alcalá el II Encuentro de Investigadores del IUICP.

Los avances científicos mejoran nuestra calidad de vida, nos ayudan a comprender mejor el mundo que nos rodea y también ponen en jaque a los delincuentes. Un ejemplo de ello es el Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Policiales, donde se conjuga la investigación y la docencia para ayudar a resolver los delitos. El IUICP cuenta con 113 miembros investigadores, de los cuales 37 son profesores de la Universidad de Alcalá y 76 son profesionales de la Comisaría General de Policía Científica y del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil. Entre todos los científicos abarcan un amplio abanico de disciplinas que comprenden desde el Derecho hasta la Entomología, pasando por la Acústica forense y la Dactiloscopia.
Virginia Galera Olmo, Profesora de Antropología Física de la Universidad de Alcalá y Directora del IUICP, lidera un proyecto de investigación sobre otomorfología de la población española. “Nuestro objetivo es hacer un catálogo otomorfológico de variantes, para así establecer la probabilidad de que se presente un determinado carácter. Por ejemplo, el lóbulo de la oreja se encuentra despegado en un 65% de la población española, sin embargo encontrar una isla- pequeño bulto- en la oreja tiene una frecuencia muy baja, lo cual ayuda a establecer la identificación de criminales tras el delito”, explica Galera Olmo.
Otra importante línea de investigación que están desarrollando los científicos de la Universidad de Alcalá es la determinación de una huella analítica para la identificación de la nitrocelulosa contenida en explosivos y en los residuos producidos después de la explosión. Carmen García Ruiz es la responsable de este proyecto que cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, y que “tiene como objetivo conseguir una especie de carnet de identidad de la nitrocelulosa, que es una macromolécula heterogénea y con un grado de nitración variable dependiendo de su elaboración. Para ello queremos utilizar técnicas analíticas como la electroforesis capilar, que ha permitido retos tan difíciles como descifrar el genoma humano, y la espectrometría de masas, que está contribuyendo de forma decisiva en el estudio de otras macromoléculas como las proteínas”, explica la profesora de la UAH. La dinamita fue inventada por Alfred Nobel en 1866, siendo la nitrocelulosa su componente principal y hasta la fecha no se ha encontrado un método fiable de caracterización. Tras realizar el desarrollo analítico, su objetivo será diseñar una base de datos para explosivos comerciales que proporcionará a la Policía Científica y al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil la información necesaria para saber qué tipo de explosivo se ha utilizado, e incluso donde se ha fabricado, información muy valiosa desde un punto de vista forense.
Durante el II Encuentro de Investigadores del IUICP se presentarán los resultados de los diez proyectos de investigación en los que actualmente trabaja el Centro. Uno de los objetivos del IUICP es la formación de los profesionales en los métodos y técnicas que se emplean en la investigación policial, para ello cuenta con un pionero programa de postgrado.
“El nivel de la policía científica española es muy alto. El personal está muy bien preparado desde el punto de vista técnico y cuenta con unos laboratorios muy bien dotados. No tenemos nada que envidiar a la policía científica de otros países”, explica Virginia Galera Olmo. “Pero no hay que dejarse engañar por lo que se refleja en algunas series de televisión. La policía forense está especializada, y aunque se tiene formación de todas las áreas, al final el químico analiza las muestras en el laboratorio, el perito acústico identifica la voz del sospecho y el especialista en inspección ocular- fase crucial en la investigación policial- es el que analiza la escena del delito”, concluye la profesora de la UAH.

 

Publicado en: Archivo UAH investiga