Estudian la posible influencia del ruido antropogénico en cetáceos en el Mediterráneo

El estudio, liderado por la Universidad de Alcalá (UAH), cuenta con la participación de investigadores de la Politècnica de València y el Oceanogràfic. Se centra en las zonas de Cabrera, cabo de San Antonio y Columbretes.

Investigadores de la Universitat Politècnica de València, el Oceanogràfic y la Universidad de Alcalá están llevando a cabo un estudio para analizar la posible influencia del ruido antropogénico –embarcaciones, instalaciones– en diferentes especies de cetáceos. El proyecto se centra en tres zonas: Isla de Cabrera, el cabo de San Antonio y las Islas Columbretes, todas ellas zonas estratégicas de la Demarcación Levantino-Balear.

Está liderado por el Marine Biodiversity Research Group-Instituto Franklin de la UAH y financiado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

“Estamos estudiando la presencia de cetáceos, la contaminación acústica submarina y la posible correlación entre ambas y con la pesca. Otros de los objetivos del proyecto es el control de eventos en las áreas marinas protegidas seleccionadas”, apunta Juan Junoy, investigador de la Universidad de Alcalá.

Para llevar a cabo la monitorización acústica de las zonas costeras objeto del estudio, se emplearán dos nuevas unidades del SAMARUC, un dispositivo diseñado por investigadores del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia de la UPV y el Oceanogràfic. Este equipo permite detectar, grabar y clasificar los sonidos de diferentes especies marinas. Cada dispositivo estará ubicado a diferente profundidad y captará ruidos, especies de cetáceos y pesca.

Frente a la primera versión del SAMARUC, construida en el año 2013, esta segunda versión destaca por ser mucho más precisa, fácil de utilizar por parte de los biólogos y por la mayor duración de sus baterías. Además, se le pueden incorporar diferentes sensores, lo que aumenta las prestaciones y potencial del dispositivo de medida.

“A diferencia de otros dispositivos que actúan como meros grabadores de sonidos, SAMARUC integra dentro de su electrónica todos los algoritmos de procesado de señal y es capaz de proporcionar ficheros de audio ya indexados con las detecciones de los diferentes tipos de eventos acústicos. El sistema puede ser programado para detectar y clasificar los sonidos registrados, ya sea de delfín, rorcual común o el ruido antropogénico procedente de embarcaciones, instalaciones portuarias, etc.”, destaca Ramón Miralles, investigador del Instituto iTEAM de la Universitat Politècnica de València.

Agosto en San Antonio y en septiembre, Columbretes

Tras las primeras medidas tomadas en la Isla de Cabrera el equipo de trabajo del proyecto fondeará durante el mes de agosto una unidad de SAMARUC en el entorno del cabo de San Antonio. En septiembre, se instalará la segunda unidad en el fondo marino de las Islas Columbretes.

“Se trata de un proyecto que nos permitirá conocer un poco más sobre la biodiversidad en estas zonas del Mediterráneo. Ayudará a detectar el paso de cetáceos y establecer patrones migratorios, además de conocer las fuentes y niveles de contaminación acústica, de cara a establecer posibles medidas para luchar contra la misma”, concluye Juan Junoy.

El proyecto se extenderá hasta marzo de 2017.

Publicado en: Archivo UAH investiga