EPA y paro registrado: datos complementarios, fines distintos



¿Por qué en España hay 2 estadísticas diferentes para contabilizar las cifras del paro? ¿Por qué la EPA y el paro registrado aportan datos distintos que logran confundir al común de los mortales y dar la razón a los políticos, en un sentido y su contrario?

A estas y otras preguntas responde la profesora titular del Departamento de Economía de la UAH, Virginia Hernanz Martín.

-Profesora, ¿qué diferencia hay entre la EPA y el paro registrado?

-La EPA, elaborada trimestralmente por el INE, es una encuesta a personas en edad de trabajar y residentes en hogares

Virginia Hernanz.
familiares, mientras que el paro registrado es una estadística administrativa que elabora el Servicio Público de Empleo con base en los registros de las oficinas públicas de empleo. La población parada incluida en la EPA comprende a las personas entre 16 y 74 años que no tienen empleo por cuenta propia o ajena en la semana anterior a la de la encuesta, buscan empleo en las cuatro semanas anteriores a la entrevista y están disponibles para trabajar en el plazo de las dos semanas siguientes. Se trata de una encuesta que sigue los criterios de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), se realiza a 60.000 hogares en toda España y registra muchísimos datos, no solo sobre el empleo, también sobre el desempleo, la inactividad, el nivel de estudio, si buscan empleo y cómo lo buscan… La gran ventaja de la EPA es que se pueden calcular tasas de población parada, de población desempleada y de población activa, entre otras.
Por su parte, el paro registrado contabiliza al conjunto de personas desocupadas que permanecen inscritas en las oficinas públicas de empleo en demanda de trabajo el último día del mes y no pertenecen a colectivos específicos, como estudiantes a tiempo completo, que se entiende que no buscan empleo. Con el paro registrado no se puede calcular la tasa de paro.
Ambas estadísticas, por tanto, son complementarias, que no sustitutivas, y sus fines son distintos. La EPA está pensada para que las organizaciones internacionales dispongan de ‘tallas’ comparables a nivel europeo y pongan en contexto la situación del paro, del desempleo, de los ocupados…por su parte, el paro registrado es una contabilización administrativa exhaustiva de las personas registradas en las oficinas públicas de empleo de España.

-Quizá por eso, tanto políticos, como empresarios y sindicatos los manejan a su antojo, según lo que les interese resaltar…
-Es normal que todos intenten ver la botella medio llena o medio vacía dependiendo del momento en que se encuentren, pero siempre hay que tener una visión general de lo que acontece y un político o un gestor serio debería dar a cada dato el valor que tiene. ¿Es normal que en verano caigan los parados registrados y aumenten las afiliaciones?. Completamente normal, porque estamos en un período con mucha rotación en el sector agrícola y en el sector turístico. ¿Quiere decir eso que los datos de la EPA del siguiente trimestre serán mejores?. Seguramente sí, pero no de forma tan ‘optimista’…

-¿Los países de nuestro entorno también tienen datos de paro registrado?
-Normalmente hay registros similares, que también se hacen públicos, pero con un uso más administrativo que político.

-¿Qué recomendaciones daría a los ciudadanos de a pie que reciben informaciones dispares sobre paro y empleo y no saben a qué atenerse?
-Para empezar, deben ser conscientes de que son estadísticas distintas, se usan para cosas distintas y no son comparables. La EPA es una encuesta y el paro registrado es un registro administrativo. Yo recomendaría que nunca esperemos ver lo mismo en las dos estadísticas, y que no descartemos ninguna. Si mes tras mes en el paro registrado se observa una disminución del desempleo y un aumento de las afiliaciones, lo normal es que la EPA trimestral registre un descenso de la tasa de paro, pero no tiene que ser ni inmediato ni en una proporción similar.

-¿Qué está viendo la EPA en sus últimas encuestas?
-La EPA refleja un incremento del empleo a tiempo parcial, un aumento del empleo temporal de carácter estacional y un crecimiento del empleo relacionado con la construcción –que parecía denostado en favor de un nuevo modelo productivo que no se atisba por ningún lado-.