La UAH, premiada por sus labores de cooperación e investigación en el desierto de Marruecos



La asignatura ‘Sostenibilidad ambiental y Cooperación: taller en el sur de Marruecos’ ha recibido el Premio ‘European Award for Best Practices for the Integration of Sustainable Human Development into Technology and Engineering Education’ que la Unión Europea concede a través del proyecto Global Dimension in Engineering Education.

La profesora de la UAH, Eugenia Moya, promotora de esta asignatura, ha recibido este premio, ‘que valora el trabajo de 7 años de investigación, formación y docencia en Marruecos con compañeros del departamento, estudiantes, asociaciones y familias de Marruecos, que creen que el trabajo conjunto, multidisciplinar y multicultural ayuda a la formación de los estudiantes y a avanzar y luchar contra la pobreza’.
Una media de 15 estudiantes participan en esta asignatura cuatrimestral, que se imparte de forma presencial y online y culmina con la realización de las prácticas a la zonas de actuación, Hassilabied, al sureste de Marruecos, donde conviven con la población Bereber y prestan atención a aspectos naturales, económicos y socioculturales de la región, que se ha convertido en las últimas décadas en un foco muy atractivo para el turismo exótico y de aventuras, lo que ha generado desequilibrios en el entorno.

-Profesora, ¿por qué eligieron el sur de Marruecos para desarrollar este proyecto?

-A los europeos nos maravilla pasar una noche en el desierto, bajo las estrellas, y eso ha provocado un gran crecimiento turístico en esta zona, pero sin ningún tipo de planificación y gestión territorial. En el área de Erg Chebbi, donde se localiza Hassilabied, se asientan poblaciones muy sensibles en un entorno desértico, absolutamente frágil a nivel ambiental. No hay gestión del territorio por parte del Estado y la inversión de capital extranjero no revierte de modo significativo en la población … Este aumento de un turismo no planificado, ni globalmente gestionado, está afectando al medio. Los recursos naturales como el agua, tan valiosa para los habitantes, ha experimentado un aumento de consumo ligado a la actividad turística o la generación de residuos sin tratamiento son dos ejemplos de situaciones que pueden afectar a corto plazo a la

Eugenia Moya.
población de la zona.
Con esas premisas consideramos, por un lado, que nuestras actuaciones formativas y de investigación pueden contribuir al desarrollo de poblaciones desfavorecidas de la zona y, por otro lado, la formación en el terreno para nuestros estudiantes contribuye a desarrollar capacidades y habilidades más difíciles de obtener en un aula.
En este sentido, el objetivo de nuestro programa (además de la asignatura mencionada, realizamos TFG, proyectos de investigación y voluntariado) es, por un lado, la convivencia con la población que facilite el aprendizaje intercultural: vivimos en sus casas y respetamos sus hábitos, sus horarios y sus costumbres, realizamos actividades cotidianas con ellos como recoger el agua en las canalizaciones tradicionales o recolectar vegetación en el oasis…La UAH es la única entidad educativa que convive con las familias en la zona. Y, además, los estudiantes se forman e investigan la situación del entorno, hacen análisis de agua y comprueban la evolución de distintos parámetros para analizar cómo está afectando el turismo y la falta de gestión del territorio en estas poblaciones. También tratamos de formarnos para recuperar la medicina tradicional, qué plantas emplean para la elaboración de medicamentos naturales, cómo lo hacen y cuáles son sus usos…..

-Se trata de una asignatura muy demandada…

-Sí, desde el principio ha habido mucho interés por parte de los estudiantes y siempre tenemos más solicitudes que plazas. Los universitarios comprenden que es otro modo de entender la educación y tienen la oportunidad de devolver a la sociedad lo que la sociedad les da.

-El premio tiene una aportación económica, ¿a qué la van a dedicar?
-Para nosotros ha supuesto una gran alegría el reconocimiento al esfuerzo conjunto entre la población local y la Universidad y, además, la aportación económica nos va a permitir poner en marcha un nuevo proyecto. Llevamos trabajando en una idea que por fin va a poder realizarse y que consideramos preciosa: la recuperación de los cuentos tradicionales de la población bereber del lugar, que transmiten los ancianos y se están perdiendo. El objetivo es conservarlos para ellos como bien cultural y de sus raíces y difundirlos también en español porque seguro que tenemos mucho que aprender de su significado.
Por otro lado, apoyaremos el programa de voluntariado que desarrolla la Oficina de Cooperación Solidaria de la UAH por 2º año consecutivo, destinado al refuerzo educativo de la población infantil en otra pequeña población de la zona de Khamlia.