A análisis las mejores aplicaciones médicas, de la mano de un profesor de la UAH



Las aplicaciones para móviles y otros dispositivos han ‘tomado’ nuestras vidas. Hay para todos los gustos, pero si en un ámbito están resultando especialmente útiles, ese es el de la Medicina.

Federico Pérez Agudo es profesor clínico de la asignatura ‘Técnicas exploratorias y de instrumentalización en atención primaria’ de la Cátedra Semergen-UAH-Boehringer de Innovación en Atención en el Centro de Apoyo a la Docencia en Ciencias de la Salud y ha seleccionado y comentado la Guía de Apps Médicas para Médicos de Familia y Atención Primaria editada por

Federico Pérez Agudo.
la Sociedad Científica Semergen.

-¿Cómo surge la iniciativa de hacer una Guía de ‘apps’ médicas para Médicos de Familia y Atención Primaria y cuáles son sus objetivos?
-Los profesionales sanitarios deben actualizarse permanentemente y para ello deben dedicar gran cantidad de tiempo a la selección de los contenidos teóricos que aparecen en todas las apps. Muchas de ellas no ofrecen la calidad necesaria o no son de utilidad para la atención primaria por el grado de especialización que ofrecen.
Una Sociedad Científica de Atención Primaria como Semergen tiene entre sus funciones la de facilitar la formación y el acceso a los contenidos que permitan una mejor asistencia a los pacientes, por ello se decidió ofrecer a los médicos de familia una selección de aplicaciones médicas y para pacientes que, con el aval de una sociedad científica, les ahorre tiempo y les facilite la búsqueda.

-¿Qué tiene que tener una ‘app’ sobre medicina para que sea atractiva y, sobre todo, útil a profesionales y pacientes?
-Hay que diferenciar entre las aplicaciones de profesionales y las de pacientes. Un médico de familia necesita el acceso rápido y de forma muy gráfica a contenidos teóricos, principalmente a protocolos de diagnósticos y abordaje clínico; mientras que el paciente precisa información segura sobre su enfermedad, recomendaciones por su médico, y la recogida de datos clínicos que hagan mas fácil el control de patología crónicas que requieren un exhaustivo seguimiento y una gran concienciación.

-Cada vez son una herramienta más utilizada por los facultativos de Atención Primaria, ¿cuáles son los usos más frecuentes?
-Principalmente la ayuda al diagnóstico; es decir, los que facilitan el proceso de identificación de una determinada enfermedad o alteración médica, aportando datos de valor para el profesional sanitario.

-Están proliferando mucho pero ¿en qué ámbito de la medicina hay más?
-Desde luego, en las patologías crónicas de mayor prevalencia en la comunidad: en enfermedades cardiovasculares, en diabetes mellitus, patologías respiratorias (asma y EPOC –Enfermedad Pulmonar Obstructíva Crónica-), en patología osteoarticular (artrosis), en enfermedades pediátricas y en trastornos neuropsiquiátricos.

-¿Estas mismas ‘apps’ también son útiles para los pacientes?
-Los pacientes deben participar de forma activa en su proceso diagnóstico y curativo y su participación es primordial. Es que lo se denomina empoderamiento del paciente.
El sistema sanitario lo ha relegado tradicionalmente a un lugar más bien pasivo: el paciente se limitaba a ser cuidado, mientras que los profesionales sanitarios tomaban decisiones en exclusiva y se hacían responsables de los resultados. Está muy arraigada la idea de que para cualquier síntoma, el paciente debe ‘consultar con su médico o profesional sanitario’ y cuando acude al ‘sistema sanitario’ para todo y llega a colapsarlo se le ‘sanciona’ con medidas como el copago o la restricción de acceso.
Las enfermedades crónicas son patologías de automanejo, que llevan implícitas una responsabilidad personal del paciente que no es negociable ni eludible, por lo que el empoderamiento y la adquisición de herramientas (aplicaciones) que faciliten la participación del enfermo en su proceso curativo son necesarias y ayudan a la persona a descubrir y desarrollar sus habilidades innatas para lograr su autocuidado.

-¿Qué ‘apps’ conforman el ‘top 5’ de las más consultadas?

-Recomendar cinco aplicaciones sería injusto, porque hay ‘apps’ excelentes y seguro que quedarían muchas fuera y no sería científico ni objetivo. Sí podemos establecer, según estudios realizados, un porcentaje según las áreas abordadas: el 24% de las aplicaciones médicas más consultadas están dedicadas a la información, el 22% al registro y monitorización, el 18% al seguimiento y tratamiento, el 16% a educación y sensibilización, el 14% a gestión y utilidades y el 6% a ayuda al diagnóstico.

-¿Qué opina de las apps médicas diseñadas por profesores de la UAH, Mobiceliac y Dermomap?
-Mobiceliac es una excelente aplicación que permite el empoderamiento del paciente con enfermedad celíaca y que debe ser conocida por el profesional sanitario para recomendar a las personas con esa patología. La originalidad de utilizar el escáner del dispositivo móvil para descubrir la composición de los alimentos y fármacos en un paciente celiaco es primordial y es lo que la hace única y de gran utilidad práctica.
Por otra parte, si los medios digitales y de imagen han venido a facilitar el diagnóstico y la formación en medicina, una de las especialidades que más se ha beneficiado de ello ha sido la dermatología, que está basada en gran medida en diagnósticos visuales, que es lo que ofrece la aplicación Dermomap, implementada con los necesarios contenidos teóricos para un adecuado diagnóstico y tratamiento de las lesiones dermatológicas por parte del profesional médico.