El coordinador del grupo, Alejandro Iborra, explica en qué consiste el proyecto.

-¿Qué actividad desarrolla el grupo ‘Innovación Curricular y Aprendizaje Crítico’ y qué cree que ha reconocido el jurado con

Alejandro Iborra.

este premio?
-Probablemente la comisión que concedió el premio quiso reconocer la labor que hemos realizado estos últimos años como parte del equipo de formación docente de la UAH, dentro del anterior Vicerrectorado de Calidad e Innovación Docente. Nuestras líneas de trabajo siempre han tenido que ver con generar estrategias de aprendizaje activo, promover un currículum integrado e interdisciplinar y generar redes de aprendizaje colaborativo. Podemos apreciar dos ejemplos de lo que digo en el trabajo de revisión de Guías Docentes y en la supervisión y formación de la Red de facilitadores de grupos de innovación de la UAH.

-Bolonia exigía un aprendizaje más activo. No sé si será pronto para sacar conclusiones pero…¿se están avanzando en las aulas universitarias en estrategias de aprendizaje activo?
-El tema no es lo que exigía o no exigía Bolonia. Lo importante es qué condiciones debe tener un aprendizaje para que sea de calidad. Y uno de esos requerimientos es que el aprendizaje tiene que construirse de manera activa, tanto individual como con otras personas significativas (lo que tradicionalmente se ha conocido como aprendizaje mediado, colaborativo o situado). Bolonia facilitó repensar la docencia, al modificar sus condiciones (por ejemplo por el énfasis de generar grupos pequeños de seminarios, promover procesos de evaluación continua, introducir el concepto de competencia, etc...). Esto creo que ha generado una mayor conciencia en los profesores acerca de la complejidad implícita en el proceso de enseñar y aprender. Enseñar va mucho más allá de transmitir información. Implica ayudar a desarrollar conceptos, que tienen sentido en un contexto real de uso. Respondiendo concretamente a la pregunta, sí, se está avanzando porque ahora encontramos más estrategias que antes y mayor diversidad metodológica. Esto convive con el mismo tipo de clases magistrales, basadas en un discurso argumentado y dialogado (en el mejor de los casos), o basadas en la ‘imposición’ de transparencias y más transparencias (en el peor de los casos). Por ejemplo, el concepto de ‘flipped classroom’, la ‘clase invertida’, ha tenido bastante éxito últimamente como modelo de lo que debería ser lo más común : aprovechar las clases para pensar y reflexionar junto con el profesor. Aconsejo la visita de esta página si alguien quiere conocer más sobre ello.

-¿Cuál es vuestro próximo reto?
-Creo que ante todo tenemos que repensarnos como grupo y establecer cuáles van a ser nuestras próximas inquietudes. Probablemente seguir profundizando en cómo facilitar procesos de indagación reflexiva. Esto es fácil de decir pero difícil de hacer y/o explicitar detalladamente. Los procesos de supervisión profesional son un ejemplo de esto. También vamos a profundizar en cómo garantizar el valor de la inclusión en el aprendizaje, por ejemplo atendiendo a los principios del ‘diseño universal de aprendizaje’, detectando y superando posibles barreras que limitan el aprendizaje en nuestros alumnos. Igualmente, estamos muy interesados en describir la transición que supone aprender, algo que estamos estudiando también con metodología de ‘sistemas dinámicos’, con diseños longitudinales. Por último, hemos estado experimentando cómo incluir ‘podcasts’ educativos como una oportunidad de plantear diálogos generativos sobre lo que aprendemos. ‘Podcasts’ con diálogos mantenidos entre profesores o entre profesores y alumnos de otras promociones sobre las asignaturas que impartimos, no podcasts con lecciones unidireccionales sobre aspectos específicos de contenido, que no es lo mismo.
Desde que nos constituimos como grupo, en el 2006, hemos avanzado mucho, sobre todo porque hemos tenido oportunidad de aplicar los temas sobre los que trabajábamos. En el actual momento creo que nos toca detenernos para publicar trabajos de describan parte de esa experiencia recogida estos últimos ocho años. Seguimos muy comprometidos con esta labor de comprender y promover el desarrollo profesional de uno de nuestros ámbitos de actuación fundamentales, como profesores universitarios que somos: la docencia.

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