María Luengas, estudiante de CCAFYDE en la UAH, en lo más alto del socorrismo en piscina



María Luengas es un referente en el socorrismo de competición y así lo prueba su trayectoria. En el último Mundial de Salvamento y Socorrismo ha revalidado el título de campeona del mundo en 100 metros socorrista –con récord del mundo incluido- y también se ha colgado la medalla de bronce en 100 metros arrastre de maniquí con aletas, con récord de España. Todo un ejemplo de superación.

-María, imaginamos que con un poco de distancia, ya que el Mundial se celebró en verano, estas medallas se saborean más
-La verdad es que estoy muy contenta. El Mundial es la gran cita del año, te preparas con todas las ganas y conseguir

María en competición.

estar arriba siempre es una gran alegría.

-Lo cierto es que desde que empezaste a entrenar en esta disciplina, el ascenso ha sido imparable…
-Yo empecé a entrenar en salvamento en 2008 y ya en 2010, siendo junior, entré en la selección absoluta para el campeonato de Egipto. En 2012 los resultados fueron magníficos y me llevé 2 medallas de oro y este año hemos puesto la guinda, porque para mí era un gran reto mantener el título de campeona del mundo y lo hemos conseguido.

-Son disciplinas poco conocidas dentro de la natación. ¿Cuáles son las cualidades que debe tener un deportista para competir en socorrismo?
-Es complicado, porque esta disciplina tiene diferentes pruebas, muy distintas entre ellas, en mar y en piscina. Las pruebas de piscina, en las que yo soy especialista, exigen mucha potencia, gran capacidad para la velocidad; en cambio, las pruebas de mar son más propicias para un nadador con gran capacidad aeróbica, porque son pruebas de resistencia. Pero en todos los casos se requiere mucha concentración.

María Luengas.
-Estás en el último curso de CCAFYDE, ¿cómo se compagina estar en la élite del deporte y los estudios universitarios?
-Bastante bien. Mis tardes están dedicadas al entrenamiento, con una media de 3 horas diarias y, a veces, me cuesta encontrar tiempo para hacer los trabajos. Pero compagino bien los exámenes con la competición, ya que el centro de la temporada deportiva es el verano. Por otra parte, hace dos años que dispongo de una tutora del Consejo Superior de Deportes que me ayuda a solicitar permisos.

-¿En qué piensa María cuando está a punto de lanzarse a la piscina?

-La verdad es que son momentos muy complicados, sobre todo si acumulas la presión que supone revalidar un campeonato, así que yo siempre pienso lo mismo: estoy en este deporte porque me gusta, si compito es porque me gusta y sufrir no vale la pena. Hay que lanzarse al agua y luchar.

-Es un deporte minoritario y la financiación debe ser complicada... ¿Cuesta mantenerse en la élite?
-Desgraciadamente los deportes que no son olímpicos carecen de reconocimiento y, por tanto, la financiación también es muy complicada. Ahora mismo yo necesito que me ayuden mis padres, porque si no, sería imposible participar en las competiciones internacionales.

-Pero el reconocimiento institucional sí que te ha llegado…

-Sí, a la medalla de oro al mérito deportivo de Castilla-La Mancha, que recibí en 2013, sumo ahora la concesión de la medalla de bronce al mérito deportivo que otorga el Consejo Superior de Deportes. Y ese tipo de reconocimientos también se agradecen

-María, ¿cuál es el próximo reto?

-El campeonato de Europa, que se celebra el próximo verano en Gales.

Mucha suerte y a seguir cosechando éxitos.