La UAH lidera una patente para detectar la insuficiencia renal en la orina

 



El ‘IX Premio a la Transferencia de conocimiento Universidad Sociedad’ del Consejo Social en la categoría de Ciencias de la Salud, Experimentales y las ramas técnicas de la enseñanza ha recaído en el trabajo ‘Método de diagnóstico de insuficiencia
renal’
, que lidera el profesor de Fisiología Ricardo José Bosch Martínez, coordinador del grupo de investigación Nefropatía Experimental.

En esta entrevista el profesor Bosch explica en qué consiste el método, ya patentado, y cuáles son sus particularidades.

Recibiendo el premio.

-El Consejo Social ha premiado la patente ‘Método de diagnóstico de insuficiencia renal’. Imaginamos que están muy contentos con este reconocimiento
-Muy contentos, la verdad. Es un reconocimiento a un trabajo en grupo. El 90% de la patente pertenece a la UAH, pero también hemos trabajado con 2 investigadores de la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Gregorio Marañón: Alberto Lázaro y Alberto Tejedor (Médico Nefrólogo) (5% de la patente) y un nefrólogo de la Fundación Puigvert, Jordi Bover (5% de la patente). Dentro del grupo de investigación de la UAH, vaya mi reconocimiento a las profesoras Arantxa Ortega y M. Isabel Arenas, y a la investigadora contratada, Nuria Olea.

-¿Puede explicarnos en qué consiste este método, profesor?
-Llevo 20 años en la UAH y desde el comienzo estoy interesado en una proteína, llamada ‘PTHrP’ (proteína relacionada con la hormona paratiroidea). En estos años hemos estudiado, en colaboración con el doctor Pedro Esbrit, de la Fundación Jiménez Díaz, el papel de esta proteína en los principales modelos experimentales de enfermedades renales. En diversos modelos observamos que, cuando hay enfermedad renal, aumenta la expresión (proporción) de esta proteína en el riñón.
Hemos investigado el mismo proceso en animales genéticamente modificados, que tenían sobrepresión de esta proteína. En los últimos 10 años hemos observado que a los animales que tenían aumentada esta proteína por manipulación genética, cuando tenían una enfermedad renal experimental, les iba peor. Eso nos permitió definir el rol de esta proteína en enfermedades renales.
Con este antecedente, en los últimos años, hemos estudiado la presencia de la proteína en la orina y observamos que, cuando el riñón se enferma, aumenta la excreción de la PTHrP en la orina. Por tanto, la PTHrP puede servirnos como biomarcador para el diagnóstico de la insuficiencia renal en todas las variedades de la enfermedad.

-El método, ya patentado, ¿qué novedades aporta con respecto a otros existentes en el mercado?

-Hay dos tipos de insuficiencia renal: la aguda, que es potencialmente reversible, curable; y la insuficiencia renal crónica, en la que la enfermedad es progresiva y conduce a la pérdida completa de función renal (los pacientes requieren diálisis o trasplante renal).
Un aspecto novedoso de nuestro trabajo es que hemos demostrado que la PTHrP aumenta en ambas situaciones y eso quiere decir que tener una cantidad elevada de esta proteína en la orina nos dice que hay insuficiencia renal, tanto en la forma aguda como en la crónica.
Además, podemos detectar que hay insuficiencia renal con solo una muestra aislada de orina, cuando con otros métodos se requiere también un análisis de sangre. Existen otros biomarcadores en la orina para detectar la insuficiencia renal, pero sobre todo en la forma aguda.
Por otro lado, hemos observado que existe una correlación entre la aparición de la PTHrP en la orina y la función renal, de forma que el nivel detectado permite cuantificar la función renal (esto es, saber si nuestros riñones están funcionando bien con solo una muestra aislada de orina).

-¿Ya está en el mercado la patente?
-No, estamos trabajando en este momento en ello, porque estos procesos son muy lentos, pero creemos que el método puede ser muy eficaz.