El mundo mira estos días hacia Brasil, sede de la XX Copa Mundial de Fútbol y uno de los motores de la economía emergente global. En las calles de este ingente país el sueño del fútbol se combina con las protestas en defensa de la mejora de las

Eduardo Carrón-Fuentes.

condiciones de vida de la población, sobre todo en educación y sanidad, y en contra del despilfarro que, para muchos sectores, ha supuesto la organización del evento.

En esta entrevista, un antiguo alumno y actual profesor del Grado de Turismo y del Máster de Dirección de Empresas de Turismo de la UAH, nos acerca a esta realidad.

Eduardo Carrón-Fuentes no es nuevo en el sector turístico de eventos deportivos. Ya trabajó en los Juegos Olímpicos de Londres y en la Eurocopa de Polonia y Ucrania para el Comité Olímpico Español. Ahora trabaja para VIP Sportstravel, una de las grandes agencias a nivel mundial en la organización de viajes a eventos deportivos. Su función, dentro del Departamento de Ventas, es lograr que las personas que han contratado con esta agencia para seguir los pasos de la selección española de fútbol tengan una estancia inolvidable en Brasil y no solo disfruten de los partidos.

-Cuéntanos tu trayectoria en la UAH como alumno y profesor
-Comencé la Diplomatura de Turismo en el 2006 en el campus de Guadalajara, después de ‘arrepentirme’ en 2º curso de estudiar Informática de Gestión. Cuando terminé, decidí complementar mi formación y ampliar conocimientos matriculándome en el Máster de Dirección de Empresas de Turismo en la Facultad de Económicas de la UAH.
Gracias a las prácticas que realicé durante el máster, estuve trabajando para el Comité Olímpico Español en la Eurocopa de Polonia y Ucrania y en los Juegos Olímpicos de Londres. Cuando regresé, la profesora Silvia Giralt, directora del Máster de Dirección de Empresas de Turismo, se puso en contacto conmigo para que diera algunas sesiones en las que contar mi experiencia en eventos deportivos a los alumnos y mostrar una alternativa laboral para los estudios de Turismo que prácticamente todos desconocen. Esas sesiones también se han ampliado al Grado de Turismo.
La verdad es que siempre es un placer poder enseñar y hacer descubrir a los alumnos algo tan importante para nuestro sector desde el punto de vista económico, turístico y deportivo y, al mismo tiempo, tan olvidado a nivel académico en nuestro país.

-¿Cómo llegas a trabajar en Vip Sportstravel y cómo eso te encamina hacia Brasil?
-Yo lo achaco al factor suerte. Estaba en el lugar adecuado en el momento justo. Todo empezó en mi etapa como estudiante, con el trabajo de fin de máster. Quise desmarcarme de la temática mayoritaria, que suele ser crear un proyecto empresarial, y me decidí por realizar una investigación sobre el impacto en el turismo de los eventos deportivos, que siempre me ha llamado mucho la atención.
Ese mismo verano, una agencia de eventos deportivos francesa (anterior agencia del Comité Olímpico Español para la venta de entradas de los Juegos Olímpicos) llamó a Turismo de la UAH preguntando por estudiantes que pudieran estar interesados/relacionados con el sector para unas prácticas con vistas a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y otros eventos. Me comentaron la posibilidad, les envié mi currículum y el trabajo de fin de máster y empecé a trabajar en el mundo de los eventos deportivos.
Después de los Juegos de Londres esta agencia decidió cerrar la oficina de España, y VIP Sportstravel, una de las grandes agencias a nivel mundial en la organización de viajes a eventos deportivos, con sede en Berlín, se interesó por mí con vistas a la Copa del Mundo de Brasil.

-¿Cuáles son tus tareas en este momento y qué sensaciones tienes?
-Tras finalizar el proceso de ventas, he llegado a Brasil para supervisar y unirme a los responsables operativos del evento, con el objetivo de que los grupos españoles que viajan a Brasil para seguir a la selección española disfruten de una estancia inolvidable con este evento como trasfondo.

-Aunque a lo mejor es pronto, ¿qué valoras más de esta experiencia?
-De momento, las localizaciones que tenemos son paradisíacas, tengo la oficina literalmente en la playa, aquí, en Salvador de Bahía, y el trato con la gente local está siendo fantástico.

-El mundial no ha sido recibido bien por todos los sectores sociales en Brasil, ¿teméis que pueda producirse algún altercado?
-Altercados como tal son poco probables, pero esperamos alguna manifestación o incluso huelgas los días de partido, que serán los que más alcance tengan a nivel internacional; pero confiamos en que se resolverán de forma pacífica. Sea como sea, es totalmente comprensible y hay que ver este tipo de movilizaciones con naturalidad.

-¿Qué impacto económico y social crees que va a tener para Brasil la celebración de este mundial?
-A nivel económico, como todos sabemos, ha habido una inversión muy importante en infraestructuras, pero la verdad es que se ha centrado mayormente en los estadios, aunque no tiene en algunos casos demasiado sentido. Como ejemplo ilustrativo de lo que digo está la construcción de un estadio en Manaos, localizado en pleno Amazonas, que ha costado una gran cantidad de dinero y nadie cree que se vuelva a utilizar.
En mi opinión, podrían haber utilizado el dinero de estas inversiones para mejorar infraestructuras que perdurasen y pudieran ser usadas por los brasileños tras el evento, tales como carreteras y hospitales, que en algunos casos están en un estado lamentable.
A nivel social, todo este gran descontento que los medios nos hacen llegar se hace patente en el momento de pisar Brasil. La gente no quiere un evento que en teoría va a reportar beneficios a las empresas, casi todas extranjeras, y a ciertos cargos del gobierno de Brasil (digo en teoría, ya que la inversión ha sido más elevada de lo que apuntaban a priori y ya veremos los beneficios al finalizar el evento) y no a los brasileños. Si tenemos en cuenta que parte de estas grandes inversiones de capital se han financiado gracias a desatender derechos sociales, a subidas de precio que ha habido en transporte, alimentos básicos y otros productos y servicios, podremos entender su malestar y comprender que muchos sectores consideren que el evento, lejos de beneficiarles, les va a perjudicar. Tengo ganas de ver qué pasa con los próximos Juegos Olímpicos de Río en 2016…

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