La UAH lidera un proyecto que forma a un millar de profesores latinoamericanos



La UAH lidera un proyecto que forma a unos mil profesores latinoamericanos en la creación de materiales educativos digitales accesibles.

La UAH, en línea con su compromiso con personas con discapacidad, lidera el proyecto ESVI-AL, patrocinado por el programa europeo ALFA III, destinado a la mejora de la accesibilidad en la educación superior virtual en América Latina

Según la OMS, en el mundo el 15% de las personas tienen algún tipo de discapacidad. Sin

José Ramón Hilera.
embargo, menos del 5% de los estudiantes universitarios son personas con discapacidad. Desde el año 2006, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU obliga a fortalecer un modelo de desarrollo inclusivo para todas las personas con discapacidad.

Además, la UE prepara una directiva que obligará a que todo el material que las instituciones públicas viertan en la red Internet sea accesible.
El programa ESVI-AL, que lidera la UAH, con el apoyo de la Unidad de Integración y Coordinación de Políticas de Discapacidad de la universidad, tiene por objetivo mejorar la accesibilidad de la educación superior virtual, sobre todo a personas con discapacidad, con la creación de modelos pedagógicos que permitan la accesibilidad en el contexto de la formación virtual.

Otro objetivo es que los profesores, a la hora de preparar sus materiales didácticos y colgarlos online, tengan las competencias básicas sobre cómo realizarlos para que cualquier persona con discapacidad pueda acceder a la formación virtual con los mismos estándares de calidad que el resto de los estudiantes universitarios.

Este programa de educación accesible está dirigido a profesores universitarios de América Latina. Gracias a ESVI-AL, la UAH está coordinando la formación de casi mil profesores universitarios, de 18 países y más de 120 universidades latinoamericanas en la creación de materiales accesibles, según los requisitos y estándares de accesibilidad existentes en el contexto virtual.

El profesor de la UAH encargado de coordinar el programa, José Ramón Hilera, explica que ‘los avances del proyecto ESVI-AL se han traducido en la creación de 9 cursos virtuales que se están impartiendo desde 2013 en universidades de América Latina. Dos de ellos dirigidos a docentes, sobre la creación de materiales educativos digitales accesibles y sobre innovación pedagógica, que van a recibir en conjunto alrededor de un millar de docentes. Otro curso, dirigido a personal técnico sobre creación de campus virtuales accesibles. Y lo más importante, se ha puesto en práctica todo lo anterior mediante la creación de 6 cursos online de capacitación para el empleo, que están recibiendo 900 estudiantes con discapacidad física o sensorial de 18 países diferentes de América Latina.’

Estos cursos de capacitación para el empleo están relacionados con la informática, el emprendimiento, la gestión de redes sociales, la búsqueda de empleo, la atención a clientes o la redacción de documentos. Habilidades muy demandadas en el contexto de América Latina. En todos ellos las solicitudes están triplicando el número de plazas disponibles. Se cuenta con el apoyo de la Organización Mundial de Personas con Discapacidad y de la Unión Latinoamericana de Ciegos, para el diseño y difusión de estos cursos.

FORMACIÓN VIRTUAL ACCESIBLE
Lo que se enseña a los docentes son nociones básicas, pero muy importantes para conseguir que cualquier persona con discapacidad pueda formarse con los mismos estándares de calidad que el resto de los estudiantes universitarios.

Un aspecto que se trata es la forma de organizar la información en los documentos, comenzando con lo más importante y continuando con lo más superfluo.

Es importante utilizar una tipografía fácil de leer en pantalla, como el tipo de letra Arial. En todo caso, las tipografías recomendables son ‘sans serif’, que no llevan terminaciones y facilitan la lectura a personas con dificultades.

También es recomendable que haya un buen contraste entre el color del texto y el color de fondo de pantalla. Hay aplicaciones informáticas que detectan si el contraste en un documento es suficiente o no.

Los vídeos deben ir subtitulados siempre, igual que los archivos de audio, y los materiales de texto pueden convertirse en audios usando sintetizadores de voz o lectores de pantalla.

Con respecto a las imágenes y gráficos, también tienen que describirse mediante un texto, para que un estudiante con limitación visual, pueda “oír” la descripción de la imagen o el gráfico.

José Ramón Hilera señala que esta experiencia con los cursos para docentes universitarios de Latinoamérica no quedará ahí. La intención es poder ofrecer estos cursos a los profesores de la UAH, mediante el plan de formación de docentes.

Asimismo, no descartan dejar en abierto todos los cursos creados, como cursos online masivos en abierto, MOOCs.