Comienza la cuenta atrás. Los cerca de 50 estudiantes de Arquitectura y Ciencia y Tecnología de la Edificación de la UAH e Ingeniería de la Edificación e Ingeniería de Telecomunicaciones de la UCLM están ultimando el equipaje para viajar a

Versalles, la ciudad francesa donde se celebrará la fase final del concurso Solar Decathlon Europe, que promueve la investigación en el desarrollo de viviendas sostenibles y autosuficientes, y cuyo objetivo es el diseño y la construcción de una casa.

El equipo de Plateau Team se enfrentará a la final con otros 19 equipos procedentes de todo el mundo con el proyecto denominado ‘SymbCity House’, una propuesta integrada en el entorno urbano que tiene una doble finalidad: convertirse en una alternativa económica y socialmente sostenible para la industria de la construcción y mejorar la eficiencia energética de las miles de viviendas obsoletas que aparecen en el paisaje urbanístico de toda España.

‘El proyecto SymbCity House es una intervención que forma parte de un proyecto urbano más amplio desarrollado en el barrio madrileño de Manoteras, una zona residencial con un nivel deficiente de construcción. El proyecto puede ser adaptado a muchas tipologías de vivienda de este barrio, ya que son construcciones estandarizadas que harán que las operaciones de rehabilitación sean asequibles para los ciudadanos con pocos recursos económicos’, explican los portavoces de Plateau Team.

El proyecto se inspira en el concepto de simbiosis y trata de conseguir beneficios mutuos entre el edificio existente, denominado ‘anfitrión’ y las nuevas construcciones, llamadas ‘visitantes’, que se realizarán sobre la cubierta. ‘Las nueva viviendas, dotadas de los elementos más novedosos que existen en el mercado relacionados con la eficiencia energética, ‘cooperarán’ con el edificio anfitrión, sobre el que se construye, para alcanzar en estos últimos objetivos de sostenibilidad’. ¿Cómo se consigue eso?: la comunidad de propietarios cederá a la promotora la cubierta de su edificio para la construcción de una planta de viviendas tipo SymbCity House y, a cambio, la promotora establecerá en toda la edificación elementos que mejoren la eficacia energética y faciliten la accesibilidad por un coste mínimo. Tanto es así que se calcula que el ahorro medio de energía por propietario de vivienda antigua superaría los mil euros anuales.

Además, la construcción de una estructura auxiliar en el edificio original facilitará la ampliación de metros útiles de las viviendas anfitrionas.

La vivienda construida por el equipo Plateau Team, de unos 70 m2, es completamente modular y viajará hasta Versalles en 5 trailer. El objetivo es básico: montarla en la parcela prevista por la organización del concurso y conseguir que todo, desde el techo climatizado, al suelo radiante, la ducha, el frigorífico o el último enchufe funcionen a la perfección. Todos los materiales d econstrucción son respetuosos con el medio ambiente.

La vivienda se ha realizado mediante módulos, siguiendo el sistema ‘balloon-frame’ -una estructura de listones finos y numerosos, que son muy manejables y pueden clavarse entre sí-, y utilizando únicamente materiales con base de madera. Todos los materiales de construcción son respetuosos con el medio ambiente: ‘la calefacción y el sistema de aire acondicionado están basados en un techo radiante de

baja temperatura y la constante monitorización de la casa activa una serie de mecanismos simples para beneficiarse o protegerse de las condiciones externas. Se trata, pues, de una casa completamente sostenible y, además, inteligente, con espacios muy acogedores, entre ellos un patio que en invierno podrá ser utilizado como invernadero y en verano como patio mediterráneo.

Toda la energía que consume la vivienda, unos 4.700 watios, procede de la energía solar; el consumo previsto no superaría los 4.300 watios y la energía restante se aprovecharía para las zonas comunes del edificio matriz.

Hay mucho trabajo y mucha ilusión puesta en un proyecto que ha contado con la colaboración de casi un centenar de empresas de todo tipo y la implicación de muchas instituciones, pero la apuesta ha valido la pena como experiencia de vida y como formación profesional para los estudiantes de la UAH implicados.

Ahora, hasta que a mediados de julio un jurado de expertos dé su veredicto, esperan unas semanas de nervios e incertidumbre, pero todos ellos coinciden en que esta vivencia marcará el resto de sus vidas. Mucha suerte.

 

 

 

 

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