Kolleen y Ana, dos estudiantes filipinas, nos acercan a la tragedia de Tacloban



El 8 de noviembre el tifón Haiyan devastó una amplia zona de Filipinas, con centro en la ciudad de Tacloban. Casi 2 meses después la emergencia continúa. Kolleen y Ana, 2 estudiantes filipinas de la UAH, aportan su visión del desastre.

Kolleen y Ana son dos estudiantes filipinas de intercambio que se forman en las Facultades de Ciencias Económicas,

Kolleen, estudiante filipina en la UAH.
Empresariales y Turismo y Filosofía y Letras. Las redes sociales les informaban del desastre que dejó el tifón Haiyán en su país el pasado 8 de noviembre. Con vientos de hasta 315 kilómetros por hora, Haiyán ha sido el tifón más fuerte que se ha registrado en la isla y uno de los más mortíferos de la historia reciente de este país: ha causado ya más de 5.500 muertos y hay casi 2.000 personas desaparecidas. El número de afectados asciende a casi 15 millones, entre ellos más de 6 millones son niños. Los daños causados se calculan en unos 5.800 millones de euros.

En esta entrevista, Kolleen y Ana dan su visión del desastre y recuerdan a la comunidad internacional que aún queda mucho por hacer.

-¿Cómo os llegó la noticia?
-Por las redes sociales, Facebook y Twitter. Después pusimos la CNN para conocer más detalles y no podíamos creernos lo que estaba sucediendo en nuestro país.

-¿Qué sentimientos ha generado en vosotros esta tragedia?
-Ana:Me siento muy mal. Afortunadamente, a ninguna de las personas que conozco les ha sucedido nada, pero siento una gran impotencia porque estoy tan lejos de casa… y aunque me encantaría ayudar, no puedo.
Kolleen : Yo también me siento mal… y pienso en mi familia porque algunos no estaban en Tacloban, pero aun así perdieron sus hogares. Sientes una gran desolación, la verdad. Tan lejos de casa y viendo cómo está muriendo la gente en tu país y tú tan lejos…

Ana, estudiante filipina en la UAH.
-¿Cómo creéis que está actuando la comunidad internacional?

-Pensamos que está actuando muy bien, tanto a la hora de participar en la recuperación como a la hora de crear conciencia sobre cómo es la situación en Filipinas, casi 2 meses después. Los filipinos estamos muy agradecidos por la respuesta internacional y solo esperamos que nuestro Gobierno haga un buen uso de las donaciones, que todas ellas se destinen a la recuperación de unas víctimas que están teniendo problemas de acceso a los alimentos y al agua potable, dado el alto grado de devastación

-¿Cómo están vuestras familias?
-Muy preocupadas por lo ocurrido. En nuestra casa (Kolleen) hemos acogido a familiares que han perdido su casa, pero afortunadamente nadie ha resultado herido ni muerto, que es lo más importante. Somos todos conscientes de que Filipinas va a tardar mucho tiempo en recuperarse de este drama.

-Pero la recuperación está siendo mucho más rápida que en otros casos similares. El pueblo filipino es un pueblo fuerte , acostumbrados a superar las dificultades...
-Tal vez sea esa la impresión de la comunidad internacional; no es la impresión del pueblo filipino. Queda muchísimo por hacer y las ayudas dependen mucho del Gobierno, por eso hacemos un llamamiento a todos los miembros de la comunidad universitaria, para que colaboren con donaciones, por pequeñas que sean, a través de ONG; o con alimentos, ropa y otros recursos. El pueblo filipino está muy necesitado de muchas cosas y queda mucho pendiente.