Nicanor Parra, un poeta en la montaña rusa



El Premio Cervantes 2011 se entrega el próximo lunes, día 23, en el Paraninfo de la UAH. Estudiantes chilenos rinden este pequeño homenaje al creador de los Artefactos.

Chile, tierra de poetas e historiadores. Los primeros son incontables y algunos han llegado al Olimpo de la creación: Neruda, Mistral, García-Huidobro, Gonzalo Rojas…Con o sin laureles son referentes generacionales de uno y otro tiempo.

Claudio Yáñez.


El último Premio Cervantes, Nicanor Parra, se incluye en este grupo de bendecidos. En este reportaje varios chilenos, estudiantes de la UAH, dan su visión sobre el creador de ese país de vaivenes en el que, como dice el estudiante Claudio Yáñez, uno de nuestros entrevistados, es casi inevitable ser poeta.

Claudio Yáñez, estudiante de doctorado en la UAH, cree que Chile es tierra de poetas debido, en parte, a su geografía. Isla en medio de un continente. “Somos hijos de una tierra muy particular, con una cordillera imponente, la cordillera de los Andes, con el Océano Pacífico muy cerca de cualquier parte, con el desierto más seco del mundo –Atacama-lindando al norte y los fiordos lindando al sur”. Eso ha convertido a este país en una especie de ínsula de creación donde se han engendrado artistas con visiones muy particulares que han sabido y han podido influir en el resto del arte en Latinoamérica y también en el mundo.

En ese manojo de artistas resalta Nicanor Parra, el antipoeta que buscó y encontró su lugar en un cielo lleno de estrellas llevando al límite la capacidad creadora. Miembro de un clan que se ha convertido en un icono de Chile; un poeta “que ha mirado la poesía sin miedo y la ha estirado hasta los extremos, hasta lograr que nos preguntemos si su poesía es poesía, y eso ha sido un hallazgo en la creación no sólo para los chilenos sino para el resto de Latinoamérica”, dice Claudio Yáñez.

Ana Sedano y Felipe Rojas.
Ana Sedano, poeta y estudiante de doctorado en la UAH, y Felipe Rojas, estudiante de doctorado en Económicas, se suman a esta loa que canta Claudio Yáñez, todos ellos orgullosos de que Chile, por tercera vez (Jorge Edwards y Gonzalo Rojas recibieron en otras ediciones el Cervantes) abra las puertas del Paraninfo para celebrar la gran fiesta de las letras castellanas.

Nicanor Parra es el antipoeta, la provocación, la persona y el personaje, el maestro de los artefactos, una montaña rusa… Hasta antes de ayer ha mantenido el misterio sobre su presencia física en el acto de entrega del Premio Cervantes, pero eso sí, se ha encargado de desvelar con antelación suficiente que al recibir la noticia de la concesión del Premio, consultó el Quijote de Avellaneda, esa edición maldita y maldecida por el propio Cervantes…

Es una referencia para las generaciones de escritores contemporáneos que ven en él a un rompedor, un experimentador, el escritor que sobrepasa la literatura y crea literatura a pesar de la literatura. Agustín Fernández Mallo, poeta que ha buceado en la poesía experimental, comentaba en la Escuela de Escritura de la UAH que la poesía le debe a Parra “una estética diferente, una dimensión distinta en un momento en el que la poesía se había convertido en algo muy esperable, muy normativo”. Poco más que añadir.

Denostado por unos, ensalzado a los altares por otros, pero siempre debatido y controvertido y siempre vivo: “creo que este premio es muy importante para los jóvenes poetas chilenos –dice Ana Sedano- porque Nicanor Parra representa toda una revolución en la poesía: revolución en cuanto a la palabra, en el modo de comunicar… es un innovador, un francotirador, y este premio es una forma de valorar las nuevas formas de la poesía”.

También es un poeta popular, marcado por su origen y su crianza, que ha influido enormemente en su creación y en el modo en que ha recuperado y ha puesto en valor el lenguaje popular.

Y es un poeta de guerra..., que se enfrenta a sus coetáneos y ofrece como armas una nueva visión de la poesía, pese a quien le pese. “Yo creo que él asienta todo un cambio de perspectiva como poeta y como artista visual. Y creo que tiene esa capacidad de no ser el tonto solemne, tal vez porque viene de la matemática y de la física”, piensa Ana.

Felipe Rojas abunda en este argumento y recuerda que “él trasciende límites y rechaza la vanguardia de camarilla, y empieza a pensar la poesía desde otra óptica, desde la perspectiva de alguien que ha traspasado las fronteras del país y ha conocido el mundo y trae herramientas nuevas para hacer la poesía”.

Los estudiantes chilenos de la UAH ven el evento con especial entusiasmo porque se sienten protagonistas. “Para mí es una ocasión muy especial, porque ésta es una ciudad emblemática para la literatura hispana, así que me parece muy bonito que sea aquí, en la ciudad de Cervantes, donde se abrace y se ensalce la poesía de Parra”.

Así que sólo queda animar a los que aún no se han acercado a su poesía a que lo hagan… “Nicanor Parra representa muy bien al artista fruto de un legado literario, cultural, que ha sido capaz de abrazar ese legado y ha creado nuevas formas. Es un poeta que habla de la realidad, de la verdad, de lo cotidiano, es un poeta auténtico en el que te puedes identificar, reconocer. Es un poeta crítico, que permite que los jóvenes reflexionen y encuentren esas respuestas que a veces son difíciles de encontrar en nuestra sociedad. Representa esa poesía que es más fácil de leer, sobre todo para la juventud, porque incorpora lo visual, y presenta la realidad sin máscaras, y yo creo que eso también es algo que los jóvenes necesitan", agrega Ana Sedano, motivada y motivadora.

Felipe Rojas añade que, por supuesto, “si es chileno es bueno” y recomienda leer a Parra dos veces, por si a la primera no se encuentra en sus creaciones esos mensajes que aparecen semiocultos, esperando que el artefacto explote y los muestre con toda su crudeza.

Conoce la oferta cultural del Festival de la Palabra

Vídeo realizado por los alumnos del Grado de Comunicación Audiovisual y del Máster en Comunicación y Aprendizaje en la Sociedad Digital de la UAH