Benito Navarrete, experto en Velázquez, habla del cuadro 'La educación de la virgen'



Hace unos días se daba a conocer el hallazgo: en un sótano de la Universidad de Yale había permanecido durante 80 años un cuadro, 'La educación de la virgen', que unas últimas investigaciones atribuyen a Velázquez. El experto en Velázquez y profesor de la UAH, Benito Navarrete, habla sobre esta nueva 'sorpresa' para el arte español.

No hay nada definitivo. Habrá que esperar a que el Museo del Prado diga la última palabra después del análisis de los pigmentos, como ya hizo con la Inmaculada del Centro Velázquez. Hay que ver la imprimación, el craquelado y sobre todo la factura de la pincelada para comprobar si el cuadro es de Velázquez o sólo pertenece a la escuela sevillana, como se había considerado hasta ahora. Pero el hallazgo abre interrogantes que el profesor Navarrete, asesor científico del Centro de Investigación Diego Velázquez de Sevilla contesta en esta entrevista.

El cuadro del debate y la sorpresa, 'La educación de la virgen'.


-¿Qué opina del hallazgo en Yale, es usted de los optimistas o de los escépticos?
-El estudio sobre el lienzo de La Educación de la Virgen de la Universidad de Yale por John Marciari me parece una aportación muy interesante y sugerente a la historia de la pintura española. Sinceramente pienso que es un lienzo clave para entender el primer naturalismo en Sevilla y se sitúa en los años de formación de Velázquez en el obrador de Francisco Pacheco en fechas cercanas a 1616-1617. No puedo dar una opinión definitiva al respecto, prefiero ser prudente. Conozco la pintura desde el 2005 y espero verla pronto directamente. Hasta que no se contrasten los análisis radiográficos y reflectografías, estudio del craquelado, pigmentos y demás con otras obras del periodo juvenil de Velázquez y se haga un simposio internacional con todos los especialistas en ese período no se podrá decir nada definitivo. Sólo puedo decir que es un lienzo que me ha hecho reflexionar mucho sobre la influencia de Roelas y Herrera el Viejo en el joven artista, y que Marciari ha tenido una gran valentía en publicar su trabajo en Ars Magazine para invitar a la reflexión creando debate, algo poco frecuente.

-El que tiene la última palabra es el Museo del Prado, ¿no?
-Evidentemente el Museo del Prado tiene todos los elementos para estudiar esta pintura. La Inmaculada que adquirió la Fundación Focus-Abengoa hace un año y de la que también se dio cuenta en esta web es una pieza clave en este discurso. Pensábamos que era de Alonso Cano en el momento que se forma con Pacheco y es condiscípulo de Velázquez. Sin embargo los estudios técnicos del Prado han sido fundamentales para tener un mejor conocimiento de la obra y sería muy importante que se pudieran contrastar con los de la pintura encontrada en la Universidad de Yale. Son obras muy próximas en factura aunque La Educación de la Virgen está en un delicado estado de conservación.

-Usted conoce la pintura, ¿qué le sugiere?

- La conozco a través de una buena fotografía. Me sugiere una composición naturalista que transforma y supera ampliamente el modelo del que parte: el lienzo del mismo tema de Juan de Roelas conservado en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

-Si es auténtico, si es del Velázquez más joven, ¿cómo es la pintura de ese artista joven?

-Pues un artista en formación mirando a los pintores de la generación anterior, fundamentalmente al flamenco Juan de Roelas y a Herrera el Viejo, y que intenta seguir el camino marcado por el toledano Luis Tristán, por el joven José de Ribera y las obras más realistas de Caravaggio. Esto se percibe muy bien en esta pintura, aunque como le digo, prefiero mantenerme prudente en la atribución hasta que un simposio científico con los especialistas arroje luz sobre el tema.

-De pronto, nos dan cuenta de este hallazgo en unos sótanos de la Universidad de Yale, ¿cuántas sorpresas como ésta están por llegar?
-La historia del arte está llena de sorpresas. Esto pasa más veces de lo que la gente puede imaginar. Lo único que hay que hacer es trabajar y seguir estudiando este periodo para conocer mejor a Velázquez y al mundo que lo rodea, y este es uno de los objetivos del Centro de Investigación de la Fundación Focus-Abengoa del que soy asesor científico.

-¿Qué tiene Velázquez para ser uno de los pintores más vivos de la historia de la pintura española?
-Su maestría, su alto nivel de calidad y su singularidad en la captación de la realidad circundante. Es un artista que está al nivel de los más grandes pintores de su generación. Resume en su formación la atención al mundo de lo real y al estudio de las pasiones, y está al mismo nivel que Caravaggio. El viaje a Madrid para asentarse en la corte lo pone en contacto con Rubens, y en Italia descubre la pintura clasicista de Poussin, Reni y el ambiente boloñés, además de la pintura veneciana. Es un artista magistral desde el punto de vista de la perfección técnica y de su libertad. Pero quien mejor lo definió fue el pintor y crítico español Ramón Gaya, que dijo de él que era un “pájaro solitario”.