¿Por qué pican los mosquitos y a quién? Una profesora de la UAH nos lo cuenta



¡Ay, el verano!… El sol, las cañitas, el descanso… ¿El descanso?, bueno, el descanso…si no fuera por esos molestos mosquitos que pican y pican y no nos dejan dormir. Si no fuera porque tenemos la necesidad imperiosa de rascarnos, y rascarnos y volvernos a rascar.

En esta entrevista tratamos de eliminar algunos tópicos sobre por qué pican y a quién los mosquitos, con la ayuda de la profesora de Ciencias de la Vida, experta en entomología forense, Luisa M. Díaz Aranda.

-Lo primero, aunque parezca de Perogrullo, ¿por qué pican los mosquitos?
-Para ser exactos, solo pican las hembras. Los machos no pican y las hembras lo hacen porque necesitan ingerir proteínas y otros nutrientes de nuestra sangre para poder finalizar la formación de sus huevos.

Luisa M. Díaz Aranda.


-Hay una idea preconcebida de que los mosquitos pican a las personas que tienen la sangre más 'dulce', ¿qué hay de cierto en ello?
-Pues mucho me temo que no hay nada de cierto, así que las personas con sangre ‘más dulce’ pueden estar tranquilas; pero sí está comprobado que los mosquitos pican preferentemente a unas personas respecto a otras.

-¿Qué es lo que influye, entonces, para que a unas personas les piquen más los mosquitos que a otras?.
-Se han realizado un elevado número de investigaciones, debido a las implicaciones que tiene en el área sanitaria, y es sorprendente la variedad de factores que afectan a esas preferencias: los mosquitos necesitan detectarnos y, para ello, poseen unos receptores en sus antenas que les permiten detectar el calor y el anhídrido carbónico (CO2) que exhalamos al respirar y otros muchos compuestos de nuestra piel. Existen experimentos científicos que concluyen que las personas que liberan una mayor cantidad de CO2 al respirar atraen más a los mosquitos. ¿Qué miembros de una población se encuentran entre ellos? Pues, por ejemplo, cualquier persona que haga deporte y las embarazadas. Estas últimas liberan un 20% más de CO2 que una mujer no embarazada.
Otros experimentos realizados con una especie del género ‘Anopheles’, el mosquito que transmite la malaria en África, demostró que prefieren aquellas personas que liberan ciertas sustancias con olor similar al queso. Dicho de manera más directa, prefieren a aquellas personas a las que les huelen los pies. De hecho, en ese experimentos acudían tanto a los pies de esas personas como al queso, mientras que obviaban a las personas con pies limpios.
También se sienten atraídos por el ácido láctico y otros componentes del sudor, por lo que se recomienda ducharse por la noche en las épocas estivales, reduciendo así el riesgo de atraerlos pero ¡ojo con perfumarse! porque los aromas dulces y florales también les atraen en gran medida. Los resultados de otros estudios demuestran que la atracción depende de las bacterias que colonizan nuestra piel.
Además, hay estudios que relacionan la picadura de mosquito con la ingesta de cerveza y de alcohol en general....
Nuestro grupo sanguíneo también influye. Las personas del grupo ‘A’ se libran, ya que prefieren la sangre del tipo ‘O’ y, en menor medida, las del grupo ‘B’. Parece ser que producimos unas sustancias que permiten a los mosquitos determinar el grupo sanguíneo que tenemos.
En definitiva, nuestros genes influyen muchísimo. Un experimento realizado con gemelos concluyó que la atracción depende en gran medida de las moléculas que contribuyen a nuestro olor corporal y esto está determinado genéticamente, es decir, existen humanos tremendamente afortunados que emiten repelentes naturales. Son muchos los factores que intervienen y los investigadores están tratando de descubrirlos con el fin de ayudar a combatir las enfermedades transmitidas por mosquitos.

-¿Por qué algunas personas, aunque les piquen, casi no perciben molestias y a otras cada picadura se convierte en una urgencia médica?
-Se debe principalmente a procesos alérgicos; es decir, depende de tu sistema inmune. Cuando un mosquito te pica emite saliva que contiene varias proteínas que impiden la coagulación de la sangre, para conseguir así que ésta fluya hacia la boca del mosquito. En realidad el picor se debe en muchos casos a que determinadas personas pueden ser más alérgicas que otras.

-¿Se pueden prevenir las picaduras de mosquitos? ¿cómo?
-¡Claro! Se trata de conocer cuáles son los hábitos más saludables para impedir en lo posible que estén cerca de nosotros. Por ejemplo, muchas personas desconocen que lo principal es evitar agua estancada en nuestros jardines, terrazas, etc. Las larvas de los mosquitos son acuáticas y si dejamos recipientes con agua facilitaremos las puestas y, por tanto, facilitaremos que nazcan más mosquitos.
Además, existen una serie de medidas personales que ayudan mucho. La más barata es vestir con colores claros. La ropa oscura, negra o roja, atrae más a los mosquitos. Otra manera de evitar las picaduras es usar repelentes y existen múltiples compuestos y marcas que suelen ser muy eficaces.
Por supuesto, si estás en una zona de alta incidencia de picaduras, como puede ser un viaje a una zona tropical o selvática, lo inteligente es vestir con camisas de manga larga y pantalones largos y dormir siempre con mosquiteras. La incidencia de enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria, ha descendido mucho con un gesto tan simple como cubrir las camas con mosquiteras.

-Hay una gran alarma ahora con el tema de las enfermedades que transmiten los insectos, principalmente algunas variedades de mosquitos. Parece que la malaria ha pasado a un segundo término frente al Zhika o el Dengue o la Zinkungunya. Pero los mosquitos siempre han transmitido enfermedades, ¿por qué cree usted que ahora se ha agudizado la alarma o por qué ahora son las epidemias más grandes y por qué se producen en puntos concentrados del planeta, como África o Latinoamérica?
-En realidad la alarma con las enfermedades transmitidas por insectos nunca ha cesado. El problema es que cuando afecta a un sector de la población mundial que no tiene recursos para pagar la medicación, como es el caso de África o algunos países latinoamericanos o asiáticos, las investigaciones sobre las enfermedades de estas zonas no son económicamente rentables y las noticias no interesan a nadie. Por ejemplo, ¿Quién sabe que un investigador español llamado Pedro Alonso lleva luchando muchos años para poder avanzar con sus investigaciones en malaria? Probablemente pocas personas puedan contestarnos…
Muere mucha más gente anualmente de Malaria, enfermedad del sueño o Chagas que de Zhika, pero no nos afecta a los países desarrollados. Las alarmas surgen cuando el problema se extiende a la zona occidental y es la población con recursos la que se ve afectada. Ese es el caso del Zhika. Realmente el Zhika no es una enfermedad mortal para el que la padece, pero todos estamos preocupados por los casos que trasmiten los medios de comunicación. Ninguna de las personas infectadas ha contraído la enfermedad aquí y, además, en España, no existe el mosquito del género Aedes que pueda transmitirla. No soy especialista en epidemiología y quizá no debería opinar sobre el tema, pero a veces tengo la sensación de que detrás de este tipo de alarmas hay intereses económicos.
Entiendo que la alarma en el caso del Zhika está relacionada con los Juegos Olímpicos de Brasil. No es de extrañar que los deportistas se preocupen, porque son un sector de riesgo, ya que van a exhalar CO2 y a sudar mucho, por lo que aumentan la posibilidad de atraer a los mosquitos, pero no creo que el Comité Olímpico Internacional o las autoridades organizadoras de tal evento sometan a los mejores deportistas del mundo a condiciones de riesgo.
En cuanto a porqué afectan a puntos concentrados del planeta, una de las razones son las condiciones climáticas, ya que estas enfermedades son más frecuentes en zonas tropicales y subtropicales, pero influye mucho las condiciones de vida de la población, ya que normalmente son lugares con problemas de acceso al agua potable y al saneamiento.