Un grupo de innovación docente de la UAH lleva a cabo un estudio sobre la enseñanza virtual
El Grupo de Innovación Docente del Aula de Lenguas Extranjeras (iDEALE) ha hecho un estudio entre los alumnos de Grado que estudian otras lenguas distintas al español para saber cómo ha sido su proceso de aprendizaje durante el periodo de confinamiento en el que la enseñanza ha sido virtual. Ingrid Cáceres Würsig es la coordinadora del informe.
Ingrid Cáceres Würsig es profesora titular del Departamento de Filología Moderna e imparte clases en distintos grados, en concreto de lengua alemana. Ella ha sido la encargada de coordinar este estudio porque, ante la nueva situación creada por la pandemia, el entorno de aprendizaje y la situación eran completamente nuevos. 'Todos estábamos improvisando, necesitábamos orientación y compartir la experiencia de la enseñanza virtual síncrona. Por ello, nos dimos cuenta de que nos faltaba información desde la perspectiva de los estudiantes, queríamos saber cómo estaban percibiendo ellos las clases, qué herramientas y qué metodologías les parecían más útiles, y cuáles estaban siendo sus principales dificultades en el nuevo entorno', afirma.
Así crearon una encuesta para 'conocer las necesidades de los alumnos, mejorar la actividad docente, tratar de adaptarnos lo mejor posible y mantener la motivación del alumnado' asevera la profesora. En el aprendizaje de lenguas la participación en el aula es una metodología fundamental para impulsar la motivación y para desarrollar la destreza oral en otro idioma. El cambio del modo presencial al modo virtual tiene un impacto considerable sobre el aprendizaje de la destreza oral: hay menos participación espontánea y es más complicado trabajar en grupo. Como cuenta la profesora Cáceres, 'buscar alternativas o, al menos, paliar esta dificultad era uno de los objetivos que perseguíamos. Otro obstáculo, aunque este afecta a toda la enseñanza virtual, han sido los problemas de concentración que han tenido los estudiantes. Los docentes hemos tenido que trabajar mucho la motivación. Nos hemos dado cuenta de que había que contrarrestar el miedo y la incertidumbre, y para ello había que intentar crear en el mundo virtual un ambiente más cercano, que diera seguridad al estudiante, y había que introducir estímulos a través de la innovación'.
El estudio está enfocado desde la perspectiva del alumno, y en este sentido, lo que más han valorado los estudiantes son aquellas clases que se han impartido de forma virtual síncrona en el horario original establecido y la integración de actividades innovadoras para mantener el interés. Esto ha permitido mantener una rutina, la motivación y seguir en contacto con el profesorado y con los compañeros de clase. Muchos consideran también que han mejorado sus habilidades tecnológicas al tener que usar mucho más que antes el Aula Virtual. Otra de las conclusiones ha sido que la mayoría de los estudiantes prefiere el trabajo individual antes que el trabajo en grupo y también que se les evalúe por los trabajos individuales antes que por presentaciones o test en línea. Las herramientas digitales que más valoran son la videoconferencia y el chat, las presentaciones, vídeos y apuntes que proporcionan los docentes. El entorno virtual se percibe como un medio donde es más fácil distraerse debido a las numerosas ventanas de evasión que ofrece internet, aunque los estudiantes también son conscientes de que el aprovechamiento de la enseñanza a distancia es una cuestión personal y depende del interés de cada uno.
En cuanto a la enseñanza de lenguas, también durante el confinamiento han aumentado los estudiantes que querían aprender otro idioma, aunque no lo estudiaran en el Grado. No hay que olvidar que la UAH cuenta con un Centro de Lenguas Extranjeras con una oferta amplia de lenguas y en Alcalingua se ofrecen cursos de español para extranjeros.
Como la profesora Cáceres nos cuenta, 'en España se estudian sobre todo tres lenguas extranjeras. La más estudiada es el inglés. Le siguen el francés y el alemán, el estudio de este último idioma ha crecido en los últimos años. Y después, y a gran distancia de las lenguas mencionadas, hay también interés por aprender portugués, italiano, japonés, árabe, ruso y chino. En los últimos años se ha puesto de moda el coreano'.
La UAH ofrece clases presenciales de idiomas y también virtuales, tan esenciales en los últimos tiempos, ya que como explica la profesora, 'durante el confinamiento ha habido una necesidad muy grande de evasión, precisamente para descansar de la formación virtual, aunque esta ya forma parte de nuestro día a día. Todos nos estamos formando constantemente buscando soluciones en sitios web o a través de tutoriales, en pequeñas dosis. En relación con los idiomas lo que ha habido es un visionado masivo de series, que sobre todo las personas jóvenes prefieren ver en versión original. Esta es una forma de mejorar las destrezas lingüísticas de forma más lúdica y también a través de las letras de canciones en otros idiomas. La lectura de libros digitales con diccionarios integrados es otro canal de aprendizaje de un idioma muy interesante'.
La enseñanza virtual es buen complemento de aprendizaje, 'sobre todo si uno ya tiene conocimientos previos de la lengua que quiere estudiar'. Y es que hoy en día existen innumerables sitios web y aplicaciones de móvil para estudiar un idioma: para entrenar gramática, vocabulario, para ejercitar la escucha, la pronunciación, etc. Como indica la profesora, otra vía son las plataformas de tándem, es decir, para hacer un intercambio de idioma con una persona nativa. También es posible entrenar con test online para superar exámenes oficiales de idiomas. 'No obstante, para aprender un idioma desde cero, creo que la enseñanza presencial ofrece más beneficios que la virtual', puntualiza.
En cuanto a consejos para estudiantes que quieran aprenden un idioma nuevo, la profesora recomienda que lo primero que hay que meditar es la elección del idioma en cuestión. Y eso depende, fundamentalmente, de dos factores. El primero es la finalidad del idioma: para qué se va a usar. Puede ser por afición, por deseo de profundizar en otra cultura o como instrumento de mejora profesional; los idiomas abren puertas en el mercado laboral. El segundo factor que hay que valorar es el esfuerzo que uno está dispuesto a invertir, ya que hay idiomas como el ruso o el chino, que, por su distancia con el español, requieren, generalmente, una mayor inversión de tiempo para alcanzar un nivel medio.
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