Un estudio liderado por la UAH demuestra que los pacientes con asma presentan una baja frecuencia de infección por SARS-CoV-2

La investigación se ha llevado a cabo utilizando nuevas técnicas, como el big data y la inteligencia artificial. El estudio ha analizado casos de pacientes de Castilla-La Mancha entre los meses de enero y mayo.

Desde la irrupción del SARS-CoV-2, la asociación entre la gravedad de COVID-19 y padecer ciertas afecciones crónicas siempre ha estado presente. Sin embargo, a diferencia de la gripe y otros virus, la carga de morbilidad del SARS-CoV-2 en pacientes con asma –es decir, el índice de personas enfermas- ha sido menos evidente, aunque superior que en población general.

Esta es la principal conclusión que recoge el estudio ‘El impacto de COVID-19 en pacientes con asma’, liderado por los profesores de la Universidad de Alcalá José Luis Izquierdo y Carlos Almonacid, neumólogos de los hospitales de Guadalajara y Ramón y Cajal, respectivamente, y que acaba de ser publicado en la revista ‘European respiratory journal’. En este trabajo también han participado profesionales del Hospital Universitario de Guadalajara, el Hospital de La Princesa (Madrid) y el Centro de investigación en red de enfermedades respiratorias (CIBERES) del Instituto de Salud Carlos III (Madrid).

Para desarrollar este estudio, los investigadores han analizado los datos clínicos de pacientes con asma desde el 1 de enero al 10 de mayo de 2020. De los 71.182 pacientes diagnosticados, 1.006 (1,41%) sufrió de COVID-19 en dicho período.

En comparación con las personas asmáticas sin COVID-19, los pacientes que presentaron ambas afecciones tenían una edad significativamente mayor (55 contra 42 años), eran predominantemente mujeres (66% frente 59%), fumaban con más frecuencia y tenían mayor prevalencia de otras enfermedades, como la hipertensión, dislipidemias, diabetes y obesidad. También se observó una mayor prevalencia de estas comorbilidades en aquellos pacientes con COVID-19 que requirieron ingreso hospitalario.

Además, la frecuencia de infección por SARS-CoV-2 ha sido baja en pacientes con asma, aunque mayor que en la población general, y el mayor riesgo de hospitalización por COVID-19 en estos pacientes se asocia, en gran medida con la edad, y con la presencia de esas otras enfermedades asociadas.

En cuanto a la posible influencia de los tratamientos utilizados habitualmente por las personas asmáticas, el uso de corticoesteroides inhalados era menor entre los pacientes que requirieron hospitalización debido a COVID-19 que entre los no hospitalizados (48,3% frente a 61,5%). Por su parte, los pacientes que estaban tratando su asma con fármacos biológicos tenían formas más graves de la enfermedad, pero los ingresos hospitalarios y la mortalidad relacionados con COVID-19 en estos casos fueron sorprendentemente bajos. Esto implicaría que ambos tratamientos para el asma podrían tener asociado un efecto protector contra la infección grave por COVID-19.

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