Los tres arquitectos trabajan juntos bajo la firma ACT y su proyecto, denominado A New Beginning, pretende ser una parte importante de la memoria colectiva de la ciudad, preservando el carácter histórico del edificio preexistente consolidado a lo largo de los años debido a los diferentes eventos que han tenido lugar allí.
Aunque es necesario transformar el edificio para acomodar su nuevo uso como centro cultural, el proyecto propone hacerlo respetando su origen y poniéndolo en valor preservando la antigua fachada y será dividido en distintos espacios: las salas de exposición, las zonas públicas y los espacios educacionales y de trabajo, aunque cada zona tiene una doble intención, permitiendo que el espacio cambie en función de la temática de la exposición o las necesidades de la misma.