Teresa Altés.

Teresa Altés, vendedora de telas durante 39 años en Alcalá de Henares, sabía distinguir perfectamente el lino de la franela, pero ahora está aprendiendo a marchas forzadas el lenguaje cinematográfico: plano corto, plano medio, primer plano… figurante, actor principal, secundarios, figuración especial, hacer un ‘acting’… Y es precisamente en la figuración especial en la que se está haciendo especialista. En el último año ha cogido en brazos a Luis Tosar en Yucatán, aparece en una escena de ‘Dolor y gloria’ rodada en un hospital al lado de Banderas y también hace de figurante especial en una escena de aeropuerto en la próxima película de Segura, al lado de Toni Acosta. El salto de la publicidad al cine ha sido, como fue su incursión en el mundo de la publicidad, casi fortuito, pero está dando muy buenos frutos. ‘Lo cierto es que está resultando una experiencia diferente al teatro y la publicidad, pero igualmente gratificante’, dice.

Pero de lo que más se siente orgullosa Teresa Altés es de su trabajo en el teatro, ‘que es la vida de un actor y donde están las mariposas a flor de piel’, según su opinión. Y, más, si cabe, desde su reciente incursión en el teatro profesional, con su participación en un musical titulado ‘El abismo de los pájaros’, obra ganadora de la segunda edición de las becas promovidas por la Fundación Villalar de Creación Artística Contemporánea, que se estrenó el día 9 de febrero en Soria. Inspirada en ‘El cuarteto para el fin de los tiempos’, de Olivier Messaien, es una obra compleja en la que Altés sustituye su voz por la expresión corporal y, junto al resto del reparto, muestra distintos aspectos de la naturaleza humana guiada por la música, las imágenes y una voz en off. La actriz confiesa que ‘ha sido muy emocionante para mí participar en este montaje profesional, me ha enriquecido y me ha

Una escena de 'El abismo de los pájaros'

empujado a seguir aprendiendo, porque soy consciente de que todavía tengo mucho que aprender’.

Mientras comienza la gira con el musical, ella continúa ensayando la obra ‘El gorgojo’, de Plauto, con ASALUMA, con la misma ilusión y constancia que el primer día: ‘porque la ilusión en la vida es muy importante; no digo que siempre se cumplan los objetivos que una se marca, pero siempre hay que intentarlo hasta las últimas consecuencias’. Ahí queda.

Publicado en: Reportaje