Nieves Concostrina y Julio Rey, nuevos directores Técnicos del IQH

Nieves Concostrina y Julio Rey comparten la dirección técnica del Instituto Quevedo de las Artes del Humor. En esta entrevista hablan de sus emociones y sus propuestas de cara a esta nueva etapa.

Ella es periodista. escritora, editora y muchas cosas más; él, humorista gráfico y, por tanto, muchas cosas más. Los dos, al alimón, hablan de sus nuevos compromisos con el IQH.

-¿Qué se les viene a la cabeza cuando piensan en su nueva responsabilidad?
concosden-Nieves Concostrina: Se me viene a la cabeza un ‘quién’ más que un ‘qué’. Se me viene a la cabeza Antonio, Forges, porque fue él quien me metió en la aventura y ahora no sé por dónde se ha ido, ni asimilo la velocidad a la que se ha producido todo. Intentaré empujar junto con mi compañero Julio Rey con las mismas ganas que Forges. Esperemos tener las mismas fuerzas. Y lamento especialmente que Antonio no haya podido ver el fruto de su esfuerzo, ahora que el Congreso ha aprobado algo por lo que luchó hasta el último día, incluso ya sin fuerzas, porque la enfermedad lo tenía derrotado: el Estatuto del Artista.
-Julio Rey: Responsabilidad no, ¡Gran responsabilidad! E ineludible y gratificante obligación de trabajar con creatividad, empuje y eficacia inexcusable, con el afán y la meta de continuar y desarrollar la labor iniciada por mi antecesor en el cargo, Antonio Fraguas, que generosamente me regaló su amistad y sabiduría, y con el que siempre estaré en deuda. Gran responsabilidad frente a la Universidad de Alcalá, mis colegas viñetistas y el Instituto Quevedo, para no defraudar la confianza que han puesto en mí. A la cabeza también se me vienen sensaciones de oportunidad, compromiso, solidaridad, presente y futuro, ilusión…
 
-El IQH una institución que costó mucho construir, pero tan sólida que parece que siempre ha existido…
-Julio Rey: Razón de más para que mi compromiso sea total y así lo he aceptado: con la vista puesta en su futuro y la obligación de consolidar los cimientos de su presente.
-Nieves Concostrina: Tengo que admitir que yo desconocía la existencia del Instituto hasta que Antonio me introdujo en él. Y, efectivamente, pese a que el Instituto Quevedo de las Artes del Humor tiene una trayectoria extensa, gracias a su hiperactividad parece todavía mucho más amplia.
 
-El listón lo dejó Forges muy alto…
-Nieves Concostrina: Lo dejó tan alto que para sustituirle son necesarias dos personas. Su dimensión, más allá de su principal oficio de humorista gráfico, es casi inabarcable. Se manejaba en todos los ámbitos, su experiencia en el trato con las instituciones más diversas era inmensa, el respeto que se le tenía y se le tiene en todas las esferas culturales es enorme…
-Julio Rey: No puedo pretender seguir la estela de su figura que es inalcanzable. Pero sí intentar con toda mi energía y experiencia continuar su labor en el Instituto. Su dirección ha sido una ejemplarizante prueba de amor apasionada hacia una profesión que él engrandeció con su trabajo.  

-¿Cuáles tienen que ser los retos del IQH de cara al futuro?
reyden-Julio Rey: Seguir evidenciando, a través de sus iniciativas y actividades, la influencia que, actuando como un ‘Pepito Grillo’, la sátira tiene en la sociedad como señal luminosa de sus carencias.  Subrayar también que la sátira, en todas sus facetas, es imprescindible como motor de debate, tan necesario como ineludible en la consolidación de los usos democráticos. El IQH continuará favoreciendo la comunicación, interrelación y las sinergias entre artistas ‘sátiros’ de todos los países, potenciando así la vocación, obligación y determinación del Instituto Quevedo de las Artes del Humor por ser éste el singular carácter diferenciador de la sátira, de eliminar muros y fronteras.
 -Nieves Concostrina: Seguir investigando, divulgando, estudiando y difundiendo esa cosa tan seria que es el humor. Pero, sobre todo, defendiendolo, porque el humor se seguirá moviendo siempre en el polémico terreno de la incorrección, que a la vez es el territorio favorito de los censores. Y los censores, los vigilantes de la moral, de ‘su’ moral, no tienen ni pizca de gracia. El IQH, además, apuesta en esta etapa por fortalecer y apoyar el humor más allá del espacio gráfico. Si el humor está en todas partes, apoyemos el humor allá donde esté.
 
-En estos momentos de cambio, un deseo para la cultura en general y el arte del humor gráfico en particular
-Nieves Concostrina: Mi mayor deseo para el humor gráfico es que se frene la desaparición de ese gran soporte que es la prensa escrita. Las viñetas necesitan el papel, e incluyo las ediciones digitales, para que los lectores sigamos sonriendonos, conmoviéndonos, irritándonos con las payasadas de unos y las idioteces de otros. Nadie como los humoristas gráficos para meter el dedo en el ojo y hacernos ver lo que se nos ha escapado. Y respecto a la cultura en general… respeto, respeto y respeto a los autores. Tanto por parte de las instituciones, responsables de perseguirla y condenarla, como de la ciudadanía. El pirateo a los creadores es insoportable. Una sociedad que desprecia el esfuerzo creativo de los que producen cultura, de sus artistas… da igual que sean músicos, pintores, escritores, raperos, viñetistas… es una sociedad fracasada. Cuando alguien menosprecia el trabajo de un autor pirateando su trabajo, también queda patente su insolidaridad y su burla hacia la cultura.
-Julio Rey: ‘We made a promise /We swore we'd always remember/No retreat baby, no surrender…Hicimos una promesa/juramos que siempre la recordaríamos/nada de retractarse cariño, nada de rendirse…( Bruce Springsteen)…’ porque el predominio de lo ‘políticamente correcto’, los intentos de instituir la autocensura o la coacción oficial, sin rodeos, con la amenaza de censura por parte de todos los Trump y kim Jong-un,  están aviesos ahí afuera.

 

Publicado en: Reportaje