Mantenerse en forma durante la Navidad

El profesor del departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Alcalá, Alberto Pérez-López, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y graduado en Nutrición Humana y Dietética, recomienda mantenerse activo para combatir los excesos navideños.

- Desde el punto de vista de la alimentación ¿cuáles son los excesos más comunes durante estas fechas?

- Aunque hay que tener en consideración condicionantes socio-económico y culturales, lo cierto es que de forma general en esta época del año solemos cambiar nuestro patrón alimentario, es decir, el conjunto de alimentos que un individuo, familia o grupos de familias consumen de forma habitual en un promedio estimado de al menos una vez por semana. Este patrón tiende a alejarse de las recomendaciones alimentarias saludables como consecuencia, fundamentalmente, de un aumento de la frecuencia y copiosidad de cada ingesta, del consumo de alimentos con un alto contenido calórico, grasas saturadas, azúcares y bebidas alcohólicas.

- ¿Qué repercusiones tienen en nuestra salud?

- Generar cambios en el patrón alimentario que se alejen de las recomendaciones de salud alimentaria puede provocar efectos tan negativos como cambios en los hábitos de actividad física, trastornos del sueño o cambios en la composición corporal, e incluso a largo plazo puede desembocar en el desarrollo de enfermedades metabólicas, inmunológicas y cardiovasculares, entre otras. 

Así pues, la clave reside en no alterar nuestro patrón alimentario durante estas fechas o, en su defecto, evitar que este cambio se perpetúe en el tiempo más allá del periodo navideño. Es recomendable afrontar estas fechas desde la moderación, evitando atracones y eligiendo opciones alimentarias saludables (por ejemplo, carnes magras en lugar de grasas o pescado en lugar de marisco). El consumo de alimentos con alto contenido calórico, grasas saturadas o azúcares, puede no suponer un gran problema para la salud siempre y cuando se consuman de forma ocasional. No obstante, sí tendríamos un problema si el consumo de alguno de estos alimentos pasa de ser ocasional a recurrente o habitual, durante el periodo navideño o fuera de él. 

En otras palabras, y poniendo otro ejemplo más dulce, con control y moderación el periodo navideño es una buena ocasión para disfrutar del consumo de dulces navideños ricos en almendra como un buen turrón o mazapán, y reducir o evitar el consumo de otros con mayor contenido de harinas refinadas como el polvorón. 

- ¿Qué tipo de ejercicios podemos hacer para combatir estos excesos?

- La actividad física y el ejercicio físico son claves durante todo el año. Lo ideal en estas fechas navideñas es tratar de mantener en la medida de lo posible tanto nuestros hábitos de actividad física como el programa de entrenamiento que estemos siguiendo. 

En lo que respecta a la actividad física, lo ideal sería mantenerse lo más activo posible durante el día, evitando periodos prolongados en los que adoptemos actitudes sedentarias, por ejemplo, estando sentados, charlando o viendo la televisión. Lo ideal es ‘romper’ estos periodos sedentarios intercalando, por ejemplo, un paseo de 4-5 minutos cada 30 min. Otra opción interesante podría ser desplazarnos a pie a las reuniones navideñas, dado que algunas de las fechas navideñas no son laborables y disponemos de más tiempo para desplazarnos a las reuniones familiares. 

En lo que respecta al ejercicio físico, lo ideal sería no modificar el plan de entrenamiento que estemos siguiendo. El aumento de la intensidad o duración de los entrenamientos en estas fechas, a fin de contrarrestar o quemar el exceso de calorías ingeridas, puede suponer un riesgo para la nuestra salud en forma de lesión si no somos capaces de asimilar ese entrenamiento, por lo que de nuevo, lo idea es mantener ese entrenamiento previo. 

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