La Universidad de Alcalá cede el Palacio Ducal de Pastrana a la Junta de Castilla-La Mancha

La Universidad de Alcalá y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha han firmado un acuerdo de cesión del Palacio Ducal de Pastrana para su incorporación a la Red de Hospederías de la región castellano-manchega.

El acuerdo ha sido firmado, en el Salón del Trono del Palacio, por el rector de la UAH, José Vicente Saz, y por el presidente de la Junta, Emiliano García-Page. El objetivo de este acuerdo es la cesión del Palacio a la Junta de Comunidades, para, dentro del plan de reactivación social y económico de la comarca, convertirlo en una Hospedería que favorezca la dinamización de la economía local y comarcal, ampliando al mismo tiempo, la oferta hotelera en la zona.

Esta cesión, por un período de 50 años, se enmarca en la excelente relación entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Universidad de Alcalá, que ya colaboran para prestar una oferta de excelencia en educación superior a la provincia de Guadalajara, y que con esta propuesta buscan también ofrecer proyectos que dinamicen las actividades sociales en el conjunto de la provincia. En este caso, hablamos de una zona despoblada con graves problemas de oferta laboral, agravados por el desmantelamiento de una central nuclear que ofrecía trabajo a numerosos vecinos de los municipios próximos.

ActoCesionPalacioDucal 02‘Nuestra universidad debe sentirse muy orgullosa de que una de sus propiedades tenga un uso que ayude a mejorar las condiciones sociales de Pastrana y su comarca y que, además, sigamos colaborando con los proyectos de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha que permitan la mejora y el crecimiento social y económico de la provincia de Guadalajara, en concreto, del ámbito rural tan necesitado de ayuda por parte de todas las instituciones’, señaló durante su intervención el rector de la UAH, José Vicente Saz.

Igualmente, la Junta, colaborará con la Universidad para facilitar la realización de convenios de prácticas para que los estudiantes de Grado y Máster de la Universidad de Alcalá puedan completar su formación en la Hospedería del Palacio Ducal de Pastrana y en aquellas otras ubicadas en la provincia de Guadalajara. Ambas instituciones trabajarán, además, conjuntamente, en el fomento de las condiciones de empleabilidad de los egresados universitarios.

Por otro lado, el acuerdo garantiza que la entidad que gestione la futura hospedería ofrecerá condiciones preferentes de alojamiento y manutención para actividades que la Universidad de Alcalá pueda organizar en la localidad o en sus inmediaciones y para el personal de la UAH. Por tanto, lo que se trata de garantizar a través de este acuerdo es una mayor presencia de la Universidad de Alcalá en Pastrana, con mejores condiciones para realizar sus actividades.

Sobre el Palacio Ducal

Propiedad de la Universidad de Alcalá desde 1996, el Palacio Ducal fue mandado construir por Doña Ana de la Cerda, condesa de Mélito y abuela de la princesa de Éboli, en 1542. Sus posteriores propietarios fueron los Príncipes de Éboli, I Duques de Pastrana. Después de la muerte de la Princesa, los sucesivos duques de Pastrana ocuparon ocasionalmente el palacio, donándolo en el siglo XVIII a la Compañía de Jesús. El edificio fue compartimentado en una serie de viviendas que fueron ocupadas por gentes modestas de la Villa. Con la expulsión de los Jesuitas en 1767, el palacio pasó a manos del Arzobispado de Toledo, que mantuvo la política de utilizarlo como vivienda y taller.

PalacioDucalPastrana fachadaLa vista frontal del palacio nos ofrece una gran fachada sobria de sillares de piedra de tono dorado, con saeteras y troneras en la parte superior. Destaca la gran portada principal que a modo de arco de medio punto da paso al palacio, bajo la vigilancia de dos bustos de piedra, seguramente doña Ana de la Cerda y su marido. En sus laterales, encontramos dos columnas estriadas con basamento y capiteles corintios que sujetan un entablamento en el que aún se puede leer ‘DE MENDOÇA I DE LA CERDA’. En el interior del frontón, dos amorcillos sujetan el escudo de los Mendoza.

Años después de la construcción del palacio, se abrió el balcón que rompe con la decoración superior de la portada principal para que los señores duques pudieran presenciar de las corridas de toros que en el siglo XVII se celebraban en la plaza. Al mirar a la torre de levante, el balcón enrejado del dormitorio de Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli, nos recuerda que en ella estuvo prisionera durante años hasta su muerte en 1592. El Palacio es considerado Bien de Interés Cultural, y declarado Monumento Nacional en 1941 y Conjunto Histórico-Artístico en 1966.

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