Fernando Crecente.

No solo lo dicen los rankings, que sitúan la UAH entre las universidades con mayores índices de empleabilidad en el mundo. También lo dicen los alumnos: esta Universidad les forma en habilidades que después les sirven para desenvolverse mejor en su vida laboral, y lo hace bien.

La UAH considera este ámbito como una apuesta estratégica y, más allá de que existan varios aspectos que refuerzan estas políticas (proximidad con Madrid, entorno del Corredor, empresas que dan oportunidad de realizar prácticas curriculares, plantilla de profesores asociados que están en contacto directo con la empresa…), hay  otros elementos a tener en cuenta, según el director de la Escuela de Emprendimiento, Fernando Crecente, entre ellos la dimensión de la UAH y el ratio profesor-alumno, que permiten quizá una enseñanza más cercana, innovadora y basada en casos reales y en estrategias de un aprendizaje-servicio, lo que afianza la sensación de adquirir unos conocimientos y unas habilidades suficientes para superar los retos del entorno laboral y profesional.

Destaca también el hecho de que dentro de los currículum de los grados se incluyen criterios que favorecen la creatividad, la innovación y el desarrollo profesional, que es lo que más valoran los estudiantes de las empresas en las que les gustaría trabajar. ‘Creo que esto supone el verdadero reto educativo de los próximos años. Ya en el presente, más importante que los propios contenidos que se les pueda explicar a los alumnos, es introducirles nuevas formas de pensar, con planteamientos disruptivos y creativos que den solución a cualquier necesidad o reto que se les plantee. Esto va a implicar un mayor grado de colaboración con las empresas y adaptar algunas de las metodologías docentes al propio entorno vital en que se mueven nuestros estudiantes’.

Pero ¿cuáles son las estrategias y las acciones que lleva a cabo la UAH para conseguir que sus estudiantes tengan habilidades que les permitan un mejor desarrollo profesional? Un primer pilar básico, en opinión de Crecente, es la propia configuración de los distintos planes de estudio, reforzados con contenidos prácticos y un acceso directo a la realidad de las empresas. En este sentido la posibilidad de realizar prácticas en empresas, laboratorios, organismos públicos, etc. antes de acabar los estudios de grado permiten a los estudiantes ver el día a día con el que se van a enfrentar, así como las competencias extracurriculares que les van a exigir en sus futuros trabajos.

Un segundo elemento a destacar deriva de la necesidad de complementar la formación técnica y especializada de cada grado con un conjunto de actividades transversales útiles para favorecer la inserción laboral. ‘La universidad cuenta con actividades de orientación profesional y, desde hace tres cursos, con la Escuela de Emprendimiento, que ponen a disposición de los estudiantes talleres con temáticas que demanda el mercado laboral, tales como inteligencia emocional, autoconfianza, técnicas para hablar en público, trabajo en equipo, comunicación, design Thinking, entre otros’, afirma.

Además, en la Escuela de Emprendimiento podrán encontrar una comunidad de conocimientos abierta con contenidos especializados en una plataforma on-line así como acceder a los servicios de mentoring empresarial.

Por otro lado, hay talleres y seminarios para egresados en los que participantes reciben consejos y guías prácticas sobre cómo elaborar su CV, cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo o realizar una dinámica de grupo. ‘Es destacable la acogida que ha tenido esta iniciativa dentro del colectivo de ‘Alumni’, al que la Universidad sigue ofreciendo servicios más allá de su formación curricular’, matiza Crecente.

Desde el nuevo Vicerrectorado de Economía, Emprendimiento y Empleabilidad se está elaborando una estrategia para lanzar el curso que viene el ‘Pasaporte a la Empleabilidad’, donde se diseñarán itinerarios y actividades en el ámbito de la empleabilidad y el emprendimiento, que atiendan las necesidades de los universitarios desde los primeros cursos hasta la comunidad de Alumni’, que demandan orientación y búsqueda de nuevas oportunidades de empleo. La comunidad ‘UAH por el empleo’ intentará sumar a todos los actores que pueden y deben contribuir a generar oportunidades profesionales en nuestro entorno cercano y centradas en nuestro estudiantado y en nuestros antiguos alumnos. Y para los estudiantes que tiene vocación de emprender y poner en marcha una idea de negocio, seguirá llevándose a cabo un servicio de asesoramiento y acompañamiento que les permita dar el paso de crear su propia empresa, siendo conscientes de los retos y oportunidades existentes.

Los estudiantes son cada vez más exigentes y eso se muestra en las iniciativas que ya ha puesto en marcha la UAH en años anteriores, tales como el concurso de ideas-video ‘tu idea en un minuto’ o la participación en el concurso nacional ‘Startup programme’. ‘Nos hemos encontrado con ideas de negocios innovadoras, comprometidas con el entorno social y medioambiental y totalmente viables. Es más, llama la atención cómo los grupos que han participado en estas actividades están compuestos por alumnos de diferentes grados, lo que supone, entre otras, una aplicación real de trabajo en equipo, identificación de las habilidades individuales y capacidad de negociación y empatía. Habilidades y competencias que son necesarias para emprender en el sentido amplio de la palabra, ya sea en un negocio, en un proyecto, dentro de una empresa o a nivel personal’.

El reto de futuro es ampliar la base de estas actividades para que llegue a más estudiantes y contar en el futuro con colaboradores externos que consoliden esta estrategia como un proyecto dinámico y abierto a la sociedad.

Publicado en: Reportaje