La expedición arqueológica a Egipto de la Universidad de Alcalá inicia su VII campaña de trabajos en un cementerio de la antigua Tebas
La UAH es una de las pocas universidades españolas con estudios especializados de Egiptología con una concesión arqueológica en el país árabe.
Este mes de mayo, el equipo de egiptólogos, arqueólogos y restauradores que conforman la expedición de la Universidad de Alcalá se desplazará un año más a Luxor para desarrollar los trabajos de excavación, documentación y publicación de tumbas de época faraónica. La expedición, dirigida por Antonio J. Morales, profesor del Departamento de Historia y Filosofía de la UAH, contará en esta ocasión con 24 investigadores españoles y extranjeros. La campaña se desarrollará del 1 al 30 de mayo y cuenta con ayudas del Ministerio de Ciencia e Innovación, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Fundación Palarq, la Asociación Española de Egiptología y la Asociación de Amigos de la UAH. El progreso de la expedición UAH podrá seguirse día a día en el diario de excavación del proyecto.
Los trabajos de la Universidad de Alcalá, desarrollados en el cementerio estrella de Deir el-Bahari (Luxor), no se limitan a la excavación, documentación y estudio de varias tumbas del periodo conocido como Reino Medio (aprox. 2000 a.n.e.), sino que también aspiran a reconstruir, proteger y publicar monumentos egipcios que constituyen un reflejo significativo de la antigua civilización del país del Nilo. Las seis campañas anteriores han revelado la existencia de varios complejos funerarios de oficiales de alto rango en la zona (visires, asesores del rey, secretarios de hacienda, directores de prisiones); estas construcciones cuentan con una monumentalidad y localización extraordinaria, signos del papel fundamental que jugaron sus dueños en la vida política, social y económica de la corte tebana. Estos complejos se construyeron alrededor de la tumba del rey Mentuhotep II, monarca conocido por haber puesto fin a un siglo y medio de crisis y fragmentación estatal (2150-2000 a.n.e.) y por haber dado inicio a la época dorada de la cultura del antiguo Egipto. Los hallazgos materiales y la evidencia asociada a los mismos demuestran la existencia de espléndidos enterramientos con ajuares funerarios de gran valor y prácticas rituales complejas para estos oficiales, los hombres más poderosos de la administración faraónica. Además, se atestiguan en la zona tumbas de poderosas mujeres, esposas y asesoras del monarca, cuyos monumentos fueron incorporados al edificio central de culto y enterramiento del rey. También se han identificado sepulturas de mujeres de la élite con ajuares compuestos por objetos de naturaleza mágica y tatuajes sobre sus cuerpos, lo que ha hecho que sean consideradas sacerdotisas de la diosa Hathor, deidad patrona de la montaña tebana.
El interés de la zona para los expertos de la Universidad de Alcalá radica en que se trata de uno de los cementerios más importantes del antiguo Egipto y sede de los enterramientos de individuos de gran poder que dieron forma a la historia del periodo clásico. Los trabajos incluyen, en primer lugar, las excavaciones arqueológicas de estos monumentos, la interpretación de los textos jeroglíficos así como de las escenas halladas en estas tumbas y la restauración y preservación de dichas construcciones y sus ajuares; sin embargo, también se desarrollan otras labores más particulares como el estudio de los restos humanos hallados en las tumbas (momias), el análisis de tejidos antiguos depositados en las mismas o el examen de las cerámicas antiguas, que aportan una información imprescindible para la datación de los enterramientos. A todo ello se suma el trabajo de los especialistas en arqueología del paisaje y sistemas de información geográfica (SIG) aplicada al estudio del territorio; estos expertos contribuyen a reconstruir el espacio antiguo y con ello ofrecer un conocimiento más preciso de la distribución de los edificios, caminos y calzadas, así como de los canales y estanques artificiales que rodeaban a templos y tumbas de la zona. Para desarrollar todas estas labores, el equipo cuenta con 21 investigadores y 3 estudiantes becados. A expertos destacados de la UAH, como los profesores de Arquitectura Ernesto Echeverría y Flavio Celis, el profesor de Medicina legal y forense Manuel Carrillo, el especialista en textos egipcios Carlos Gracia o la experta en Geología Teresa Bardají, se une casi una veintena de especialistas de diversas disciplinas que hacen de este equipo una iniciativa multidisciplinar e internacional de gran calibre. Los 3 estudiantes que se han asegurado un lugar en la campaña consiguieron obtener una de las tres becas que ofrecieron la Asociación Española de Egiptología (AEDE), la Asociación de Amigos de la UAH y el propio proyecto de la universidad.
El trabajo de campo de la expedición UAH y las labores de investigación derivadas del mismo se combinan bajo los auspicios del Middle Kingdom Theban Project, iniciativa que aúna los diversos esfuerzos y actuaciones en el cementerio de Luxor. En esta VII campaña los trabajos se concentrarán en las fachadas de dos tumbas de gran valor para conocer un sector particular del cementerio y en las pinturas murales excepcionales que se encuentran adornando las paredes de estas fachadas. Al final de la campaña, el equipo regresará a Alcalá de Henares a continuar con la labor de investigación, análisis de los datos recogidos e interpretación de los hallazgos y, con ello, avanzar en el conocimiento de este cementerio de la élite antigua egipcia.
¡Buen viaje!
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