El Patio Trilingüe luce renovado. A continuación, las claves de las últimas restauraciones
El Colegio Trilingüe es uno de los edificios más emblemáticos de la manzana Fundacional Cisneriana, porque custodia en su interior una de las joyas más preciadas de la Universidad de Alcalá: el Paraninfo. En su patio se han llevado a cabo recientemente dos restauraciones que ya son completamente visibles.
Patio en la actualidad. |
La primera, sobre las paredes interiores de las galerías, fue financiada de forma íntegra por la Universidad, con un presupuesto de 44.754,19 euros. Pero quedaban otros problemas en el patio, como la falta de accesibilidad desde el de Filósofos o el mal estado de los pavimentos de las galerías, que tenían piedras sueltas, desniveles y parcheados que desfiguraban sus dibujos. Además, los enchinados del espacio central también estaban disgregados y parcheados. Su deterioro, que aumentaba rápidamente por la erosión que causaban las visitas turísticas, podía provocar accidentes. Además, la superficie pavimentada era muy pequeña para acoger a los asistentes a los actos académicos celebrados en el Paraninfo. Esta segunda intervención se ha desarrollado en los últimos meses y se ha financiado por la Universidad y por el Consorcio Alcalá de Henares Patrimonio Mundial con un coste de 235.934,92 €.
El objetivo ha sido reflejar las proporciones del patio construido entre 1564 y 1570 por Pedro de la Cotera según el modelo renacentista del Hospital de los Inocentes de Florencia, de Filippo Bruneleschi. Si el paseante se fija, se dará cuenta de que las galerías del Patio Trilingüe –denominado así porque el colegio se dedicaba al estudio de las Sagradas Escrituras en latín, griego y hebreo- contienen formas cuadradas que le confieren armonía y equilibrio.
Patio tras la restauración de la década de 1960. |
Se han restaurado los solados con sus dibujos originales. En el espacio central se ha instalado un nuevo pavimento con sectores de canto rodado separados por pletinas de acero inoxidable y rodeados por encintados de caliza. Se han mantenido los parterres, las simetrías, las proporciones cuadradas y los ejes históricos. El pozo ha quedado instalado sobre una plataforma de piedra, rodeada de un sumidero muy fino que recoge el agua de lluvia. El conjunto se rodea de praderas con pasos de canto rodado. Toda esta actuación se ha hecho con materiales y técnicas tradicionales.
Durante esta obra también se ha resuelto la mala accesibilidad desde el patio de Filósofos con nuevas rampas permanentes de piedra, que se han integrado en el conjunto renacentista mediante sus materiales y sus proporciones, con un trazado que no toca a las fábricas históricas.
Las intervenciones han estado dirigidas por José Luis de la Quintana y Elena Martínez y por el arquitecto técnico Miguel Ángel Sánchez, todos miembros de la OGIM de la UAH.
Publicado en: Reportaje