AMAQTEDU, una asociación creada por Alumnis y estudiantes de la UAH para ayudar a personas sin hogar mediante el arte
La iniciativa AMAQTEDU surgió gracias al concurso organizado por la Escuela de Emprendimiento de la Universidad de Alcalá, ‘Tu idea en un minuto’, y a partir de aquí comienza este proyecto social que organiza cursos de formación y desarrollo personal relacionados con el arte para personas sin hogar y en riesgo de exclusión.
Javier Cascón, alumno del Doble Grado de Magisterio y Humanidades de la UAH, le propuso a sus compañeros en 2017 participar en este concurso de la Universidad y al día siguiente, su compañera Elizabeth de la Oliva, le planteó trabajar con personas sin hogar por medio del arte. No hubo duda, se lanzaron a ello. Muy pronto se unieron al equipo Andrea García y Leyre Garmendia; al poco tiempo llegaron Paula Alonso, y Mayte Molina y recientemente, Jorge Oliaga. Juntos forman un equipo multidisciplinar de jóvenes increíbles.
El nombre puede resultar extraño, pero fue elegido por una coincidencia que sucedió unos días antes al concurso. Javier Cascón llevaba en su agenda una imagen de Teresa de Calcuta y cuando Elizabeth la vio, le contó cómo esta mujer era para ella una figura de referencia en su vida. De la admiración que ambos profesaban surge el nombre AMAQTEDU, un acrónimo de una frase que solía decir Teresa de Calcuta: ‘Ama hasta que te duela el dolor de los que sufren, si te duele, es buena señal’.
Los cursos de AMAQTEDU son semanales, duran entre 6 y 8 meses, y se desarrollan en centros sociales de la Comunidad de Madrid como el centro de Cáritas de CEDIA. También imparten esporádicamente sesiones para otras organizaciones o colaboran en proyectos en Cañada Real o en el Espacio Geranios. Su objetivo es la reinserción laboral y social de las personas sin hogar, algo que logran empoderándoles para que sean conscientes de que tienen unos dones y habilidades que, hasta ahora, prácticamente desconocían. El arte es el medio para que ellos se conozcan mejor a ellos mismos y para que se relacionen unos con otros. De esta forma, el objetivo primordial es el fin de la pobreza, primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Lienzo Vital |
El fruto de las sesiones de trabajo son obras de arte, los denominados Lienzos Vitales, en estos expresan lo que sienten y lo que están viviendo, plasman un cachito de su historia, y el comprador puede conocer algo más de la persona que lo ha realizado gracias al testimonio, comentario o reflexión que acompaña al cuadro. Ocasionalmente, a final de año, venden calendarios y, próximamente, también camisetas. Además, se puede colaborar económicamente u ofrecer tu empresa u organización para uno de sus eventos.
El 100% de las ventas se destinan a financiar la formación y reinserción de personas sin hogar y en riesgo de exclusión. ‘Nuestro producto, los Lienzos Vitales dan luz a historias de la calle, no solo mediante trazos y colores, sino también mediante la historia del lienzo’ afirman desde la asociación.
‘Cuando hacemos una exposición en Madrid les invitamos y, durante la inauguración, exponen su experiencia durante los meses pasados. Después visitamos todos juntos la exposición junto con los asistentes. Es increíble ver sus caras sonrientes y emocionadas cuando ven sus obras enmarcadas y expuestas en la galería. En la última que hicimos en diciembre, en Vallecas, hubo un gran número de compras y los autores nos venían corriendo a comentar que la suya se había vendido. Creemos que es un regalo ver su alegría y ellos se sienten muy satisfechos del trabajo realizado y así crece la confianza en sus capacidades y cualidades’ confirman.
Lienzo Vital |
Desde AMAQTEDU cuentan que ‘lo más fácil es trabajar con estas personas en los talleres. Disfrutamos muchísimo, aprendemos y construimos familia. Además, vamos descubriendo talentos ocultos, tanto en los voluntarios como en los participantes. Lo más difícil es gestionar la impotencia, ya que nos encontramos con casos de mujeres que han sido violadas u obligadas a prostituirse, de personas drogadictas o toxicómanos a los que les cuesta mucho salir de esa situación o de personas que han tenido que dejar en su país a sus familias. No podemos borrar ese pasado ni las experiencias tan duras que han vivido algunos de ellos, pero sí podemos acompañar, amar mucho y escuchar. Confiamos en las segundas oportunidades y sabemos que es posible salir de la situación en la que se encuentran’.
Publicado en: Reportaje