La tolerancia térmica no es el único factor limitante de la distribución de especies
En el actual contexto de cambio climático, un nuevo estudio revela que la temperatura es relevante en la distribución de las especies terrestres en los trópicos, pero no del igual modo en todos los casos
Ni camaleones en Noruega, ni zorros árticos en Kenia. El lugar en el que habitan las distintas especies de animales y plantas tiene mucho que ver con el clima, pero, aunque la temperatura es una de las principales causas de las relaciones que observamos entre la distribución geográfica de la biodiversidad y el clima, no es la única.
Un grupo de investigación internacional, liderado por la estudiante de doctorado Nikki Moore de la Universidad de McGill (Canadá), acaba de publicar un artículo en la revista Nature Ecology & Evolution que arroja luz sobre la compleja relación entre la temperatura y los patrones de distribución de especies. La investigación ofrece nuevas perspectivas sobre la sensibilidad térmica de varias especies de animales ectotermos (cuya temperatura corporal depende de fuentes externas de calor) en ambientes marinos y terrestres, desafiando teorías previas sobre el impacto de la temperatura en los rangos de distribución de las especies.
Con la creciente preocupación por el cambio climático, el destino de la biodiversidad de la Tierra es objeto de constante estudio. A medida que las temperaturas globales aumentan, las especies se enfrentan a nuevas y a menudo impredecibles condiciones de vida, por lo que comprender cómo los diferentes organismos responden a estos cambios resulta fundamental para los esfuerzos de conservación y para predecir futuros desplazamientos de la biodiversidad.
La investigación, que ha contado con la participación de científicos de la Universidad de Alcalá y la Universidad Rey Juan Carlos, es el resultado de un esfuerzo colaborativo entre investigadores de Canadá, México, Portugal, Dinamarca, Australia, Sudáfrica y España. En concreto, explora el papel de la temperatura en la conformación de los rangos de distribución geográfica de las especies.
El estudio se centra en 460 especies de animales ectotermos, comparando sus hábitats actuales con las áreas donde potencialmente podrían vivir en función de su tolerancia fisiológica a la temperatura. Uno de los hallazgos más sorprendentes de la investigación es que, a diferencia de las especies que residen en el océano, los organismos que habitan en tierra firme, como reptiles, anfibios e insectos, muestran rangos que se ven menos afectados directamente por la temperatura. ‘Nuestros resultados exhiben un patrón intrigante en las especies terrestres: cuanto mayor es la latitud que habitan, menos probable es encontrarlas en regiones tropicales, incluso cuando por su fisiología serían capaces de tolerar las temperaturas más cálidas de esas regiones’, señala Nikki Moore.
Estos resultados desafían la creencia convencional de que las temperaturas extremas son el principal determinante de la distribución de las especies en tierra firme. En su lugar, esta nueva investigación sugiere que otros factores, como las interacciones con otras especies –por ejemplo, la competencia o el parasitismo-, son relevantes para comprender por qué algunas especies de ambientes terrestres no son capaces de ocupar todos sus hábitats climáticos potenciales en regiones tropicales.
El estudio ayuda, además, a conciliar dos hipótesis previamente en conflicto sobre la distribución de la vida en la Tierra. Si bien se creía desde hace tiempo que los rangos de las especies estaban más limitados por las interacciones entre especies que por la temperatura en las regiones tropicales, esta investigación indica que las especies de latitudes más altas enfrentan una exclusión creciente de sus rangos tolerables en los trópicos. Esto respalda la idea de un compromiso entre amplia tolerancia térmica y la eficacia biológica en entornos tropicales.
Ignacio Morales-Castilla y Miguel Á. Olalla-Tárraga, profesores de la Universidad de Alcalá y de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y coordinadores del consorcio internacional que ha producido este estudio, remarcan la importancia de estos hallazgos. ‘Esta investigación amplía nuestra comprensión de cómo la temperatura afecta la distribución de las especies. La temperatura importa, pero no del mismo modo para todas las especies. Mientras que las especies que encontramos en los trópicos están más ligadas a la temperatura, en las zonas templadas y frías encontramos especies más limitadas por sus interacciones con otras especies’, destaca Morales-Castilla. ‘Entender la compleja interacción entre varios factores, como la temperatura y la competencia, nos prepara para predecir mejor cómo el cambio climático alterará la distribución global de las especies’, añade Olalla-Tárraga.
Estos hallazgos tienen amplias implicaciones para la conservación y la ecología, proporcionando una comprensión más profunda de cómo diferentes especies de animales de sangre fría pueden responder a los cambios de temperatura. A medida que el calentamiento global continúa afectando los ecosistemas en todo el mundo, este conocimiento es fundamental para tomar decisiones informadas sobre la conservación y la gestión de las especies.
Referencia bibliográfica: Moore, N.A., Morales-Castilla, I., Hargreaves, A.L. et al. Temperate species underfill their tropical thermal potentials on land. Nat Ecol Evol (2023). DOI: https://www.nature.com/articles/s41559-023-02239-x
Publicado en: Actualidad