Tal día como hoy, hace 500 años, se celebró el bautizo de Francisco Vallés, apodado por el rey Felipe II como Divino Vallés, por los cuidados que le ofrecía. La conmemoración del V centenario de su nacimiento y bautismo ha sido el punto de partida de la Semana de la Medicina que está a punto de finalizar en la Universidad de Alcalá.

Vallés fue protomédico de Castilla y desarrolló toda su labor en la ciudad de Alcalá, donde aún hoy se pueden contemplar restos de la fachada de su casa en el actual hospital que lleva su nombre en la calle Santiago. Fue una figura que velaba y examinaba a los otros médicos para que pudieran ejercer y junto a él destacó una generación de médicos humanistas como Cristóbal de Vega o Juan Alonso de Fontecha. 

Los restos de este alumno y estudiante de la Universidad de Alcalá descansan en la Capilla de San Ildefonso y su nombre es uno de los que ocupan un lugar destacado en el Paraninfo.

Su figura se merecía un tributo de la Universidad de Alcalá y por ello hoy, se descubrirá una placa en su honor en el patio de Santo Tomás de Villanueva de la universidad cisneriana a las 11:00 horas.

Seguidamente, a las 11:30 horas, la capilla de San Ildefonso acogerá un acto homenaje al doctor y el profesor Gonzalo Gómez ofrecerá la conferencia sobre las prácticas médicas del Siglo de Oro en la Universidad de Alcalá y el profesor Fernando Noguerales hablará sobre la figura de Vallés.

Ya a las 12:30 horas, el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, procederá a clausurar la Semana de la Medicina.

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