El programa de Alumnos Ayudantes de la UAH ya está implantado en más de 100 centros escolares



En la Universidad de Alcalá, el grupo de investigación ‘Inclusión y mejora educativa: aprendizaje cooperativo, convivencia y mediación’ que coordina Juan Carlos Torrego, lleva más de una década promoviendo en los centros educativos el Programa de Alumnos Ayudantes, para prevenir y resolver situaciones de conflicto entre los alumnos.

El Programa, implantado en más de un centenar de colegios en toda España, es una iniciativa de mejora de la convivencia basada en la participación del propio alumnado. En los últimos tiempos, coincidiendo con el auge de casos de acoso escolar, este Programa se ha puesto como ejemplo de buenas prácticas en los centros escolares.

Torrego explica en qué consiste.

-¿En qué consiste exactamente el programa de alumnos ayudantes?
-El Programa de Alumnos Ayudantes es una iniciativa de mejora de la convivencia, basada en la participación del propio alumnado. Consiste en la creación de redes sociales de apoyo entre los estudiantes formadas por alumnos debidamente seleccionados y formados, que se implican en tareas de detección y atención de problemas que pueden darse en el centro educativo, aportando confianza y solidaridad. Son un complemento de los programas de mediación, que también estamos impulsando desde nuestro grupo, y con los que comparten la filosofía de la resolución pacífica de conflictos.
Queremos destacar su utilidad en la prevención del maltrato entre iguales porque hace frente a uno de los elementos que lo originan: la falta de compromisos de los compañeros espectadores que están siendo conscientes de lo que sucede, y no hacen nada para evitarlo.
Numerosos centros están poniendo en marcha el Programa con resultados satisfactorios y nos consta que la ayuda es una valiosa fuente de desarrollo personal y social tanto para el centro educativo como para los alumnos implicados directamente.

-¿En cuántos centros educativos os consta que se aplica vuestro Programa?
-Estamos impulsando este proyecto en prácticamente todo el territorio nacional y está implantado en un centenar de centros. También estamos desarrollando investigaciones al respecto. Esto nos ha permitido recoger la experiencia en un libro y un audiovisual que facilita su puesta en marcha en instituciones educativas.
-Es una iniciativa ya madura en el tiempo, ¿qué conclusiones sacáis de su aplicación en centros educativos?
-Hay una gran profusión de investigaciones sobre las relaciones entre compañeros que concluyen que el ámbito de los iguales es el espacio idóneo para el inicio de relaciones complejas, potenciadoras del desarrollo social, moral y personal. No obstante, son programas que deben contar con una cuidadosa formación y supervisión en su funcionamiento por parte de los centros educativos.

-Desde el grupo de investigación proponéis otro tipo de programas que también puede ser positivo para prevenir el acoso en la escuela
-Los estudios realizados hasta la fecha aportan datos concluyentes que demuestran que la convivencia y el aprendizaje están estrechamente vinculados, de manera que desplegar medidas para conseguir un buen clima de convivencia contribuye a generar unas condiciones favorables para el aprendizaje. Al mismo tiempo, desarrollar iniciativas en el campo del currículo y la organización escolar que propicien la inclusión y el éxito académico de todos los alumnos mejora la convivencia. En esta línea se encuentran los estudios que estamos impulsando desde la Escuela de Postgrado de nuestra Universidad, ‘Experto en aprendizaje cooperativo, convivencia y mediación de conflictos’, y el Máster oficial en Psicopedagogía.

-Imaginamos que debe ser muy satisfactorio para vosotros que vuestro programa se convierta en un ejemplo de buenas prácticas a la hora de prevenir un problema de tanto calado
-Por supuesto. Tanto desde el Departamento de Ciencias de la Educación, como desde el grupo de investigación tenemos la impresión de que estamos generando conocimiento valioso y útil y, por tanto, cumpliendo con una de las funciones sociales de la universidad, la de mantener una presencia activa en la sociedad, tratando de contribuir a la mejora de la convivencia y ciudadanía en la humilde espacio que nos corresponde.