Confiesa que llegó al movimiento estudiantil ‘de rebote’, ‘por echar una mano a una compañera’, pero su implicación ha ido creciendo, desde la Delegación de Estudiantes de CCAFYDE, donde estudia 4º curso, hasta la Asamblea

Pedro de Apellániz.

Nacional de Estudiantes de la Actividad Física y el Deporte de España. Ha sido delegado de Deportes del Consejo de Estudiantes en los últimos años y toma las riendas de la presidencia del Consejo en un momento importante, ya que está en plena actividad el proceso de renovación de acreditaciones de los grados.

-¿Qué te atrae del movimiento estudiantil?
-Creo que la representación estudiantil hace mucho por los estudiantes, no solo por los que ya cursan estudios en la Universidad, sino por los que están por llegar, y es muy necesaria a la hora de emprender nuevas políticas universitarias. En este momento, además, es muy importante, porque tenemos que garantizar el derecho de los jóvenes a acceder a la universidad, independientemente de su nivel económico, y a permanecer en ella sin que las tasas se conviertan en un lastre.

-¿Crees que los universitarios, en general, son conscientes del papel que tienen los consejos de estudiantes en las universidades públicas?
-Es una de las grandes tareas pendientes de la representación en la universidad pública española. Es cierto que en la UAH hemos logrado esa proximidad a los estudiantes, gracias a las delegaciones, pero en general aún existe mucho desconocimiento. Nuestro deber es continuar trabajando para que los estudiantes conozcan cuáles son sus derechos y deberes reales.

-¿Cuáles son los retos que afronta en este mandato?
-Nuestro proyecto se centra en 3 premisas. En primer lugar, acercar la representación estudiantil al estudiantado, con una serie de herramientas que implican a las delegaciones y la ‘acción a pie de pasillo’ para conseguir que los estudiantes vengan al Consejo para aportar ideas y resolver sus problemas y participen de la vida universitaria. Otro pilar es conseguir una mayor implicación de los estudiantes en el Sistema de Garantía Interna de la Calidad puesto en marcha para la reacreditación de los títulos. Es importantísimo que el estudiantado participe en este proceso mediante las delegaciones, a través de mecanismos como la renovación de las encuestas de calidad docente, que ya se han implantado en algunas facultades como proyecto piloto y funcionan muy bien, porque son mucho más representativas de la opinión del estudiante. El tercer pilar del proyecto consiste en reforzar las delegaciones de estudiantes, con la que se pretende dar continuidad a las delegaciones, porque muchas veces no se produce el cambio generacional y mueren. Nosotros pretendemos que las delegaciones sean una herramienta fuerte, que sirvan como instrumento de interlocución de los estudiantes. En la UAH todas las delegaciones están activas en este momento.
Además, queremos continuar trabajando con el Rectorado y mantener la buena relación que hemos tenido hasta ahora, activando al mismo tiempo nuevos compromisos. En muchos ámbitos participamos con voz y voto y queremos que esos ámbitos sean cada vez más amplios.

-¿Cómo ves la situación de los estudiantes en este momento?
-No estamos en nuestro mejor momento... La situación de los estudiantes en la universidad pública española es algo precaria debido a las tasas, que son altísimas y están expulsando a muchos compañeros de la universidad. Además, necesitamos clarificar el sistema educativo universitario público: el plan Bolonia no se ha implantado correctamente en España y prueba de ello es que casi antes de empezar se ha propuesto cambiarlo por el sistema 3+2 que, por suerte, hemos logrado paralizar… Hay muchas incertidumbres y también poca cultura de participación por parte de los estudiantes, que deben concebir la universidad como un espacio donde abrir los ojos a nuevas formas de ver el mundo.

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