Exoplanetas ‘hermanos’ de la Tierra, un paso más hacia la conquista del espacio


En esta entrevista, los profesores del departamento de Física y Matemáticas y del grupo SRG de la UAH Javier Rodríguez-Pacheco y Juan José Blanco nos aproximan a los planetas que orbitan alrededor de estrellas distintas al Sol y explican el interés científico por descubrir planetas similares al nuestro y qué nos puede deparar esta búsqueda.

En 1995 el ser humano fue consciente de que el Sistema Solar no era una ‘anomalía’ dentro de nuestra Galaxia: al contrario, existen otros sistemas estelares en torno a los que orbitan exoplanetas –planetas fuera del Sistema Solar-, algunos de cuales parecen ‘primos hermanos’ de la Tierra. Solo en el último año la sonda Kepler ha detectado dos con similitudes importantes respecto a la Tierra: el Kepler 438b y el Kepler 452 b.

-¿Qué sabemos de los exoplanetas?

-Son planetas que orbitan alrededor de estrellas distintas al Sol. Hasta hace dos décadas pensábamos que existían, pero no había constancia de ello. Todavía no los hemos visto, pero sí somos capaces de sentir sus efectos en la luz que procede de las estrellas. Hay varias misiones espaciales (algunas, ya en marcha; otras, en proyecto), destinadas a este fin.

-¿Por qué estamos tan interesados en conocer ese otro mundo que se atisba más allá de nuestro Sistema Solar?
-Realmente es una nueva rama de la Astrofísica. Hasta hace nada no teníamos ni idea de si otros sistemas tenían planetas y, si los había, de qué tipo eran. Se trata, de alguna forma, de ser capaces de comparar nuestro Sistema Solar con lo que existe en el resto de la Galaxia y averiguar si el nuestro es un sistema estándar, anómalo o extremadamente anómalo. Esta nueva rama de la astrofísica nos ayuda a poner el Sistema Solar en contexto y nos permite conocer nuestra posición en el cosmos.

-¿Y por qué ese interés por descubrir exoplanetas similares a la Tierra?
-Hay una ecuación, LA Ecuación de Drake, que indica el número de civilizaciones extraterrestres inteligentes con las que podríamos comunicarnos. En esa ecuación hay numerosos factores y unos márgenes de error enormes en cada factor, aunque se van acortando. Uno de estos factores es la cantidad de estrellas con exoplanetas; otro es cuántos de esos exoplanetas estarían en una zona ‘habitable’ alrededor de su estrella y en eso estamos… No tenemos capacidad tecnológica todavía para afirmar con pruebas experimentales que hemos encontrado ‘Tierras habitables’ ahí afuera, pero estamos en posición de decir que hemos encontrado planetas, cuál es su masa y cuál es la distancia entre ellos y su estrella. Eso es lo que ha ocurrido este verano con el Kepler 452b o el Kepler 438b en enero. Se trata de ‘Súper Tierras’, planetas más grandes que el nuestro, porque no tenemos capacidad de detectar exoplanetas del tamaño de la Tierra aún ni de conocer la composición de su atmósfera. Por otro lado, no se puede confirmar nada sobre la existencia de agua fuera de los planetas del Sistema Solar, porque carecemos de la capacidad de detectar la presencia de la composición química del agua en estos exoplanetas, entre otras cosas porque están a distancias abismales de nosotros.

-¿Estamos muy lejos de comprobar si tienen atmósfera y cuál es su composición química?
-No. En octubre de 2018 se lanzará el James Webb Space Telescope o JWST, el telescopio espacial sucesor del Hubble Space Telescope, y es probable que lo consigamos gracias a sus capacidades espectroscópicas, mucho más potente que las del actual Hubble.

-Lo que está completamente descartado es que podamos ‘viajar’ a esos planetas

-Están a millones de años luz. Pero este tipo de descubrimientos abre un campo de investigación increíble y lleno de preguntas.

-La búsqueda de vida inteligente en otros lugares también nos alienta…

-Sí, claro. Siguiendo con la ecuación de Drake, hay otro factor que trata de conocer el número de planetas que tienen agua líquida. Con el JWST posiblemente podremos averiguarlo y nos acercaremos un poco más a uno de los grandes misterios del ser humano… Pero la pregunta es, ¿qué entendemos por vida inteligente? Se sabe que los delfines son seres muy inteligentes con capacidad para comunicarse con sus congéneres. Pero no serían capaces de comunicarse con ninguna civilización extraterrestre que buscase vida inteligente sobre nuestro planeta. Por lo tanto, el término de ‘vida inteligente’ debe ser tomado con precaución.
Los proyectos SETI llevan 50 años intentando encontrar vida extraterrestre inteligente y, de momento, parece que no lo han conseguido… Lo único seguro es que si hay vida inteligente con capacidad de comunicarse con nosotros está a más de 50 años luz. Pero nuestra tecnología cada vez es más avanzada y a medida que vaya afinándose y mandemos misiones científicas a Marte y a las Lunas de Júpiter, será más probable encontrar vida ahí fuera, aunque sea a un nivel muy fundamental.

Imagen de portada: Credits: NASA Ames/SETI Institute/JPL-Caltech