El extraño caso del Cráneo 17 de la Sima de los Huesos (Atapuerca)


La Sima de los Huesos sigue revelando sus misterios: un estudio publicado en la revista ‘PLOS ONE’, en el que participan profesores e investigadores de la UAH, descubre el primer asesinato conocido en la historia de la Humanidad y aporta una explicación sobre la insólita acumulación de cadáveres (27 individuos) en este lugar recóndito hace 430.000 años.

El Cráneo 17 es la penúltima sorpresa que aporta la Sima de los Huesos (Atapuerca, Burgos). El estudio ha sido liderado por la doctora Nohemi Sala del Centro Mixto de Evolución y Comportamiento Humanos, y ha contado con la colaboración del profesor titular del Área de Antropología Física del Departamento de Ciencias de la Vida de la UAH, Ignacio Martínez Mendizábal, y el contratado posdoctoral de la UAH, Adrián Pablos, pone al descubierto que el Cráneo 17 presenta dos orificios en el hueso frontal producidos en dos golpes independientes con el mismo objeto, lo que hace interpretar a los investigadores que el sujeto no cayó accidentalmente en la Sima, sino que fue agredido por otro individuo en lo que parece el primer caso de asesinato conocido en la historia de la humanidad. Para llegar a esta conclusión se han utilizado las técnicas forenses más modernas.

Esta evidencia no viene sola, llega para resolver uno de los grandes enigmas de la Sima de los Huesos: ¿por qué hace 430.000 años, en este espacio, se acumularon 27 individuos?.

Desde el principio, para los miembros del equipo de excavación en el que participan Martínez Mendizábal y Adrián Pablos, se trataba de una acumulación intencionada de cadáveres realizada por otros humanos. Sin embargo, otros investigadores habían propuesto otras explicaciones alternativas, como acumulación debida a la acción de carnívoros o a corrientes de barro y agua. Los estudios realizados en los últimos años han permitido descartar estas dos últimas hipótesis, dejando solo dos alternativas para el origen de acumulación de cadáveres: caídas accidentales por la sima vertical de 13 m de profundidad que da acceso a esta cavidad, o la acumulación intencional de cadáveres. Sin embargo, era muy difícil discernir de manera inequívoca entre estas dos hipótesis. Ahora ya está resuelto el misterio: el individuo del cráneo 17, si ya estaba muerto, no pudo llegar por su propio pie hasta la Sima de los Huesos, sino que su cadáver tuvo que ser transportado hasta allí por otros humanos, muy probablemente. Esta hipótesis sugiere que fueron los humanos los responsables de la acumulación de cadáveres de la Sima de los Huesos y apoyaría que se trata del primer acto funerario de la historia de la humanidad.

El Cráneo 17

El Cráneo 17 de la Sima de los Huesos de Atapuerca está compuesto por 52 fragmentos recuperados a lo largo de 20 años de excavación (1990-2010). El individuo al que corresponde murió al comienzo de su juventud y llegó al yacimiento hace 430.000 años. El establecimiento del origen de esta extraordinaria acumulación de cadáveres en una recóndita sima de la burgalesa Cueva Mayor ha constituido durante décadas uno de los mayores desafíos de la prehistoria mundial, que ahora se resuelve.