Cuando entras en la Planta Piloto de Química Fina (PPQF) de la UAH, no sabes con lo que te vas a encontrar. Está ubicada en el campus externo de la Universidad, desde que se inauguró en 1998 (por lo que este año ha celebrado su décimo aniversario) y fue concebida como centro de alto valor añadido, dedicado a la investigación por contrato, en colaboración con empresas del sector químico-farmacéutico y otros sectores industriales. Actualmente se dedica a gestionar proyectos de investigación en colaboración con empresas, como infraestructuras de investigación potentes, complementarias de las que la Universidad mantiene en otros centros de apoyo; y formar a investigadores y técnicos en el desarrollo de proyectos de I+D industrial, cercana al mercado, es decir, que van a generar productos que se explotarán comercialmente. Además, la Planta presta apoyo, con sus infraestructuras, a los investigadores de Alcalá y otras universidades públicas, para el desarrollo de sus proyectos de investigación, infraestructuras que por otro lado, sin la colaboración con la empresa, no estarían disponibles.
Nuestro guía por la Planta Piloto es Julio Álvarez-Builla, catedrático de Química Orgánica de la UAH, y desde 1992 director científico de la misma. “El proyecto de la PPQF se diseñó a lo largo del período 1990-1992, implicando personal de las áreas de Química Analítica e Ingeniería Química. Una de las grandes virtudes que tiene la PPQF es que además de estimular la colaboración Universidad-Empresa, promueve la integración de nuevas tecnologías verdes en el sector farmacéutico y sectores relacionados” comenta Álvarez-Builla. Precisamente por la integración de tecnologías verdes, le ha sido entregada la certificación ISO-1400, la aseveración de calidad por cumplir las normas medioambientales, otorgado por la Entidad Internacional de Certificación de Calidad (EQA).

Centro pionero y de vanguardia
La Planta está dividida en tres zonas diferenciadas y en cada una de ellas se desarrollan proyectos y servicios que tienen que ver con un área de la química. El desarrollo de nuevos fármacos; métodos mejorados para la síntesis de fármacos genéricos; nuevas tecnologías en la producción de química industrial o preparación de Drugs Master File, son proyectos relacionados con la Química Orgánica. El diseño y escalado de procesos de fermentación y purificación de los productos o la síntesis de productos e intermedios no comerciales hasta la escala de Kilolab, son algunos de los servicios que ofrece la Planta, relacionados con la Ingeniería Química. En cuanto a la Química Analítica, la planta se encarga de desarrollar y validar nuevos métodos analíticos, la detección e identificación de contaminantes traza en fármacos (algo importante para comprobar las patentes) o el análisis de fármacos y metabólicos. Todo un elenco de actividades.
La PPQF colabora, no solo con empresas del sector nacional, también con empresas internacionales procedentes de EEUU y apuestan por la implicación en el desarrollo de tecnologías emergentes como la biotecnología, y por la generación de spin-offs (empresas que nacen a partir de una escisión de la empresa madre, convirtiéndose en una por sí misma) mediante el desarrollo de nuevos y punteros métodos de producción química, para lo que usan la Quimiotecnología.

"No producimos químicos... Nosotros producimos conocimientos"
En la actualidad hay 37 personas trabajando en la Planta entre licenciados, doctores, alumnos de FP y gente que está haciendo prácticas, y durante los 10 años que lleva la Planta activa, han pasado 127 trabajadores, de los cuales, 89 han sido ex miembros colocados en el mercado laboral a partir de la PPQF. Álvarez-Buadilla destaca que “para los investigadores y técnicos que participan en los proyectos, este tipo de trabajo es diferente del que realizan en nuestros departamentos universitarios. Es una investigación más sujeta a normas de gestión de la calidad, eso es cierto, pero a cambio, muy atractiva ya que supone seguir el desarrollo de un producto que va a acabar en el mercado". Prosigue el director, "También hay que tener en cuenta que están en continuo contacto con las novedades tecnológicas, en cuanto a aparatos y técnicas, que van surgiendo y aprenden a manejarlas todas. Sin duda, es una muy buena formación práctica, complementaria a la que se imparte en los laboratorios de investigación de los departamentos de la Universidad, y de grandísima utilidad para su futuro profesional” concluye. La PPQF dice de ella misma “we don´t produce chemicals… we produce knowledge” y su trayectoria a lo largo de estos diez años, avala esa afirmación.

Más información en la web de la Planta Piloto de Química Fina www.ppqf.net

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