Luis López ha ganado el premio al mejor TFG con el proyecto ‘Prevención de lesiones de baloncesto’ y en esta entrevista explica cómo ha desarrollado su trabajo de investigación, que ya fue valorado en su día en la UAH con un 10.

Luis López.

-¿En qué consiste el proyecto de investigación?
-Se puede dividir en dos partes: la primera es un estudio de incidencias de lesiones. Para ello, tratamos de identificar en un grupo de más de 200 jugadores y jugadoras de baloncesto de los clubes Villa de Vallecas y Ensanche de Vallecas de categorías ‘amateur’, desde ‘benjamín’ a ‘senior’, cuáles eran las lesiones más comunes en la primera fase de la temporada. Hicimos un estudio sobre los distintos aspectos que las rodean: posiciones de los jugadores en la cancha, mecanismos que producían la lesión, las partes del cuerpo más afectadas…. Comprobamos que la más recurrente es el esguince de tobillo, y la tasa mayor afecta a las jugadoras, entre los 9 y los 18 años.
La segunda parte de la investigación consistió en la puesta en marcha de un programa de propiocepción durante el entrenamiento, con unas tablas específicas destinadas a prevenir la lesión mediante la mejora del control postural del tobillo, tanto desde un punto de vista estático como dinámico. Las jugadoras realizaban este programa 3 veces por semana y hemos detectado que ha causado un efecto positivo. La propuesta es que este programa se desarrolle en la pretemporada para prevenir lesiones.

-¿Qué es la propiocepción, Luis?
-La propiocepción es una técnica específica que se utiliza en los entrenamientos en la que no solo se tiene en cuenta la musculatura, sino que se somete la articulación a otras situaciones relacionadas con el equilibrio, la coordinación o los cambios de superficie, similares a las que se producen en el juego real, para mejorar las condiciones generales del tobillo. Se trata de promover condiciones poco favorables en el entrenamiento para que la articulación esté preparada y pueda afrontar con éxito cualquier situación que, en el juego real, pudiera provocar una lesión. Es una labor preventiva, básicamente.

-¿Cuáles son tus perspectivas presentes y futuras?
-La verdad es que mi vida es plena actividad. Estoy trabajando con un contrato temporal en el Hospital Ramón y Cajal, donde realicé las prácticas, y también en una clínica privada, el Centro Alai. Además, durante los fines de semana estoy realizando el Máster en Fisioterapia Manual del Aparato Locomotor en la Universidad de Alcalá.

-Es una gran suerte terminar los estudios y poder incorporarse al trabajo…
-Me siento muy afortunado. Hice las prácticas en el Hospital Ramón y Cajal y me llamaron en agosto porque les gustó mi trabajo. Es una gran oportunidad, ya que en un hospital tienes la posibilidad de ver casos muy diversos y de aprender mucho.

-¿Qué crees que tienen los estudios de Fisioterapia de la UAH que, sin ir más lejos, logra que los 2 premios otorgados por el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid hayan recaído en graduados de esta Universidad?
-La formación es muy buena, muy completa. Salimos preparados para tratar a cualquier tipo de paciente porque profundizamos en multitud de métodos. Además, en la UAH se promueve mucho la investigación y se apoya mucho a los alumnos para realizar los TFG. En mi caso, Isabel Rodríguez Costa, mi tutora, me ha apoyado en todo momento, y también tengo que agradecer el respaldo de María Torres.
Yo vivo en Madrid y podría haber optado por otras Universidades más próximas a mi domicilio, pero elegí la UAH por su prestigio, porque ha sido pionera en muchos ámbitos relacionados con la fisioterapia; creo que fue la mejor elección.

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