En España hay en torno a 1,2 millones de edificios residenciales que cuentan con calefacción central. Hasta ahora, en esos edificios los vecinos abonaban el coste energético global siguiendo unos criterios de coeficientes, en función de la cuota de habitabilidad, pero está a punto de publicarse en España un Real Decreto que desarrolla la Directiva Europea de Eficiencia Energética (2012/27/UE) y obliga a todos los países comunitarios a garantizar que todos los edificios con calefacción

Jesús Alpuente y Pablo L. López.

central dispongan de dispositivos de medición individuales antes del 31 de diciembre de 2016.

Atendiendo a esa normativa, los profesores de la UAH Pablo Luis López Espí y Jesús Alpuente Hermosilla han realizado un estudio para la empresa ISTA, que demuestra que la instalación de contadores individuales o, como se les denomina en el argot profesional, repartidores de costes de calefacción central, serán muy beneficiosos para las economías familiares y para el medio ambiente, con ahorros globales cercanos al 25%. Esto puede suponer un ahorro medio de 224 euros por vivienda y un total de 2,4 millones de toneladas menos de emisión de CO2 al año.

En este estudio también se evidencia que es muy ventajoso disponer de un óptimo aislamiento del edificio y de una caldera central moderna, habilitada para un consumo energético más eficiente.

Asimismo, se ha comprobado la importancia que tiene la elección de la fuente de energía en el sistema de calefacción, ya que según este trabajo, una caldera de gas natural consume hasta un 22,9% menos de energía que una caldera de gasóleo.
‘Hay que tener en consideración que en el estudio se ha eliminado la estacionalidad, es decir, que al comparar unos consumos con otros hemos tenido en cuenta que unos inviernos son más fríos que otros y que el precio del combustible es variable de unos años a otros, señala Jesús Alpuente.

Una cuestión de hábitos
Los datos que se desprenden de este estudio realizado en la UAH son muy importantes si se tiene en cuenta que la calefacción supone en torno al 49,2% del consumo energético doméstico.
No obstante, detrás de este estudio lo que subyace es la importancia de que los usuarios de calefacción central cambien de hábitos y utilicen las fuentes de energía de forma más eficiente. ‘De lo que se trata es de concienciar a los usuarios de calefacción central que no se deben conformar con abrir las ventanas o ir en manga corta si pasan mucho calor dentro de sus viviendas en pleno invierno; lo eficaz es que incorporen dispositivos que les permita tener una temperatura de confort en casa en invierno (entre 21º y 23º) y eso, además, suponga un ahorro considerable en la factura’, agrega López Espí.

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