‘Nitrogenazo’. Es una de las palabras más repetidas en los medios de comunicación en las últimas semanas, en las que los niveles de concentración de dióxido de nitrógeno en el aire de Madrid capital y algunos municipios del entorno, entre ellos Alcalá de Henares, han superado los índices recomendables para todo el año. Pero, ¿qué es en realidad y por qué se

Pedro Letón.

produce en los meses del invierno?.

-Profesor, ¿qué es lo que ahora se ha dado en llamar ‘nitrogenazo’?
-Este término se ha acuñado recientemente para definir las altas concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) en la atmósfera. El dióxido de carbono se produce en dispositivos e instalaciones donde se produce una combustión con aire. Las altas temperaturas hacen que reaccionen el oxígeno y el nitrógeno del aire y se producen los óxidos de nitrógeno, fundamentalmente el dióxido de nitrógeno. Medimos su concentración y nos preocupan las altas concentraciones de este gas en la atmósfera porque puede generar problemas de salud.

-¿Cuáles son las instalaciones o dispositivos que pueden generar dióxido de nitrógeno?
-Fundamentalmente, se produce en las emisiones de los automóviles y, en menor medida, en calderas de calefacción y alguna industria. Dentro de los coches, las emisiones más importantes se generan en los diesel, porque los de gasolina llevan un catalizador que los elimina.

-Los coches circulan durante todo el año, ¿por qué las altas concentraciones se producen más en los meses fríos?
-Para que haya altas concentraciones de dióxido de nitrógeno se tienen que cumplir una serie de factores: uno de ellos es que la atmósfera esté muy estable, es decir, que no llueva y no haya viento; pero además de eso se tiene que dar el fenómeno de la inversión térmica. Para que todo el mundo lo entienda: de forma natural, la temperatura, según ascendemos, disminuye, y eso hace que un gas que se genera en superficie tienda a ascender y a dispersarse verticalmente. Lo que ocurre es que, sobre todo en invierno, se puede producir la inversión térmica, es decir, que según ascendemos, la temperatura aumente, debido a que la tierra, durante la noche, por radiación, pierde calor y se enfría y, cuando sale el sol, empieza a calentar la atmósfera y lo primero que se calienta son las zonas altas. Por eso oímos algunas veces que en la sierra de Madrid, por ejemplo, las temperaturas diurnas son más altas que en Madrid capital.
La inversión térmica lo que provoca es que no se dispersen verticalmente los gases y eso es lo que provoca la ‘boina’ de la que todo el mundo habla.
Se acumula dióxido de nitrógeno, pero también partículas de muy pequeño diámetro y monóxido de carbono, entre otras cosas, y eso provoca que los niveles aumenten. ¿Qué pasa en Madrid en las últimas semanas?, pues que llevamos muchos días con inversión térmica y una atmósfera estable.

-Hablamos en invierno de ‘nitrogenazos’ y en verano lo que se producen son ‘ozonazos’, ¿qué les diferencia?
-El ozono es un contaminante secundario. Eso quiere decir que no se emite directamente, sino que se produce a partir de otros contaminantes. En la atmósfera, el dióxido de nitrógeno, cuando recibe radiación ultravioleta solar, inicia una serie de reacciones de radicales libres con el oxígeno del aire, formándose ozono, entre otros muchos compuestos. No se produce ozono en muchas cantidades porque no hay mucha radiación solar, estamos en invierno. En verano, sin embargo, la radiación solar es mayor y el ozono aumenta.

-¿Y cuál es el más nocivo?
-Eso es difícil de determinar. Perjudiciales son los dos, depende de niveles de concentración y tiempos de exposición, pero la verdad es que deberían de tomarse medidas para evitar superar los niveles recomendados y la medida más eficaz sería implantar la cultura del uso del transporte público y, por ejemplo, del uso de la bicicleta. Las soluciones drásticas como restringir el tráfico en el acceso a los centros de las grandes ciudades son siempre muy polémicas y los que tienen el poder de adoptarlas son muy reacios a implantarlas.

-Vamos, que la única solución que nos ofrecen es esperar a que llueva
-Sí, la lluvia y el viento arrastran y desplazan los gases y se acaba el problema, hasta la próxima vez… Es así, lamentablemente.

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