En esta entrevista, una de las promotoras, Alice Petre, nos acerca los contenidos del taller

-Cuéntenos en qué consiste el taller
Este taller es un acercamiento divulgativo y didáctico a procesos físicos, químicos y biológicos extremadamente complejos e interrelacionados para que los alumnos de Primaria puedan conocerlos más allá de las definiciones y los escuetos textos científicos de sus libros. También busca motivarlos y entusiasmarlos con el estudio de las ciencias con actividades curiosas, atractivas, divertidas y de gran impacto visual. Deseamos que el taller ayude a comprender términos tan frecuentemente empleados a diario como ‘gestión y consumo de los recursos naturales’, ‘conservación del medio ambiente’, ‘equilibrio’, ‘ecosistema’, ‘biodiversidad’ o ‘contaminación’, que los chicos reflexionen, cambien de hábitos y busquen soluciones para el desarrollo sostenible de un mundo global.

Utilizando materiales inocuos vamos a explicar el ciclo del agua, la contaminación de este recurso vital y los procesos físico-químicos empleados en el tratamiento de aguas contaminadas. Con experimentos de alto impacto visual, que se desarrollarán en un frasco o una bolsa hermética, describiremos los procesos de evaporación y condensación, absorción, coagulación, y los procesos de oxidación y reducción. Un frasco nos permitirá crear un árbol de Navidad y un jardín químico que crecerán bajo nuestra mirada y que servirán para aprender sobre los colores de los cationes de metales de transición, la osmosis y las reacciones químicas. Añadiremos después seres vivos a dos medios físicos que hemos caracterizado previamente y propondremos a los alumnos la creación de ecosistemas acuáticos y terrestres que podrán llevar con ellos a sus aulas para seguir aprendiendo sobre los equilibrios ecológicos y la sostenibilidad.

-La convocatoria ha tenido un gran éxito ¿no?
-Estamos muy felices por el gran interés mostrado por muchos colegios de la Comunidad de Madrid y también decididos a cambiar la planificación de nuestros talleres en siguientes convocatorias, con el fin de poder dar una respuesta positiva a grupos de alumnos de Primaria que no podemos acoger este año.

-¿El mundo cabe en un frasco o en una bolsa hermética, realmente?
-Sí y no. Tal y como ocurre con un gran número de afirmaciones científicas simplificadoras, esta aproximación sirve para describir y comprender mejor conceptos de muy variado índole. El reto de este taller consiste en visualizar y efectuar experimentos muy simples para explicar conceptos de gran complejidad, como sistema, ciclo, equilibrio, reacción o proceso. Y esta aproximación de sistema cerrado nos sirve sobre todo para despertar el interés y la curiosidad del alumno por las ciencias, desmitificando el laboratorio y los materiales que empleamos en química (cualquier frasco de cristal es un excelente vaso de precipitados). El frasco también les permite llevar a sus casas los experimentos, la observación, el análisis, la investigación y, sobre todo, las experiencias de aprendizaje favorecidas en un entorno menos rígido y estático que el aula.

-Es evidente que el conocimiento se asimila con gran facilidad cuando entra por los ojos…
-Los docentes involucrados en este taller creemos que este tipo de experimentos y experiencias suscitan la curiosidad de los alumnos, los involucra en la observación, análisis, interpretación y predicción de los resultados, enseñándolos a pensar y a aprender. Volver a inventar la ciencia con cada niño involucrado en el taller permite a la vez un aprendizaje experiencial y significativo gratificante para cualquier docente involucrado en la Semana de la Ciencia.

Este taller cuenta con la participación de Alice Petre y sus colegas de la UAH Jose Antonio Perdigón Melón y José Benito Carbajo Elena.

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