Los estudiantes de Parasitología Sanitaria escriben un libro de cuentos sobre parásitos



La profesora Consuelo Giménez y sus estudiantes de la asignatura de Parasitología Sanitaria han escrito un libro, editado por Ayuda en Acción, titulado ‘Cuentos de parásitos que viven del cuento’ y destinado a la prevención y control de las principales parasitosis que afectan a la infancia.

El libro ‘Cuentos de parásitos que viven del cuento’, editado por Ayuda en Acción, (AeA), está dirigido a niños de entre 3 y 7 años y tiene como objetivo explicar en un lenguaje accesible normas básicas sobre prevención y control de los parásitos que, habitualmente, afectan a los más pequeños.

Portada del libro.


Los autores son: Consuelo Giménez y sus alumnos: Isabel Barriuso, María Carcelén, Nora Carubelli, Tania Corbacho, David García, Leticia Herrera, Sofía López, Desirée Martínez, Álvaro Morales y Elena Reino.

En esta entrevista, la promotora de la iniciativa y profesora de Parasitología en la UAH, Consuelo Giménez, y algunos de sus estudiantes, hablan del libro y de cómo se ha fraguado.


-¿Cómo surge este proyecto en el aula?
-Todos los años propongo un reto a mis estudiantes de 3º curso del Grado de Biología Sanitaria. El de este año ha sido aplicar los contenidos de la Parasitología Sanitaria en educación sanitaria. Decidimos que el grupo de población escogido como diana fuera el de niños de entre 3 y 7 años. La idea ha consistido en explicar con un lenguaje sencillo cuestiones básicas sobre prevención y control de las principales parasitosis que afectan a la infancia. No ha sido fácil, pero lo hemos conseguido

El equipo que ha trabajado en el libro.
-Háblenos de los contenidos

-Hemos trabajado con cuentos, microrrelatos y poemas que explican estas cuestiones, y los hemos completado con dibujos, realizados también por los alumnos, y con fotografías de los atlas virtuales que los estudiantes elaboran en su quehacer habitual en clase. Hemos añadido, además, un epígrafe denominado ‘¿Sabes qué…?’, con explicaciones más específicas sobre los organismos parásitos causantes de enfermedad y sobre las condiciones de vida de millones de personas.
El resultado de nuestro trabajo ha sido un libro de recopilación de cuentos amenos, didácticos, estéticamente atractivos y sobre todo útiles.

-¿Por qué y cómo Ayuda en Acción, se interesa por el proyecto?
- Ayuda en Acción (AeA) es una ONG que lucha contra la pobreza y la desigualdad, dejando que las comunidades sean actores de su propio desarrollo. La idea, entre las muchas acciones que realizan, es garantizar en los países donde actúan derechos básicos como la alimentación, educación, salud, agua o vivienda. AeA lleva un tiempo trabajando en el programa educativo ‘Ahora Toca’, con materiales de apoyo para profesores, con el fin de que la escuela también sea un espacio para educar en solidaridad. Y aquí es donde encajamos nosotros.


-¿Cuál es la utilidad social del libro y a quién va destinado?

-Los cuentos tienen el aspecto importantísimo de permitir la transmisión de valores. De hecho, este libro sabemos que va a estar a disposición de todos los colegios españoles que participan en el programa educativo de AeA, ‘Ahora Toca’ y también de los países de América donde trabaja AeA, con el fin de que lo puedan utilizar niños y maestros. Esto es algo que nos motiva y nos enorgullece.

-¿Cómo han vivido los estudiantes la experiencia de la edición del libro?

-Con sinceridad, creo que al inicio, cuando decidieron participar, no eran muy conscientes de qué iba a ocurrir o de cómo iba a evolucionar esta idea, pero creo que al final ha resultado un proceso muy satisfactorio.
Tania Corbacho: Como bien ha comentado nuestra profesora, Consuelo, no creíamos que este proyecto iba a causar tanto impacto. Simplemente, lo tratamos como una forma original y divertida de transmitir algunas parasitosis frecuentes en la infancia. Es un método muy sencillo y fácil para enseñar, por lo que desde aquí animamos a otros centros a que organicen algo similar.
Leticia Herrera: La verdad es que ha sido un trabajo muy gratificante, puesto que es una manera de explorar nuevas formas de trabajar y aplicar los contenidos teóricos a cuestiones tan sencillas como la elaboración de un relato que pueda concienciar a los niños y a la sociedad en general sobre la prevención de dichas enfermedades. Nos ha ayudado a dar rienda suelta a nuestra creatividad y a acercarnos de manera útil a las poblaciones. La simple lectura de un cuento puede ayudar a recordar aspectos tan esenciales como la higiene, a la vez que se disfruta de un relato ameno y divertido. Es un incentivo para los estudiantes ver la utilidad que tienen estos proyectos en la vida real, más allá del aula.
María Carcelén: No pensaba que el reto fuese a tener tanta repercusión, sino que iba a quedar solo como una anécdota en clase y como un buen gesto.

-Una vez realizado, ¿tenéis idea de llevar a cabo iniciativas similares?
-En principio, no he pensado nada concreto pero creo que es una manera estupenda de motivar e incentivar la participación de los estudiantes en el aula. Sentir que el trabajo que haces es relevante es muy importante.
De hecho, el año pasado con algunos de mis estudiantes de ‘Enfermedades Tropicales y Salud Global’, del Grado de Medicina, participamos en otra campaña. Esa vez hicimos un díptico de educación sanitaria sobre las enfermedades infecciosas más prevalentes en Perú y ya anda por las escuelas rurales de aquella tierra. También lo presentamos en un encuentro de innovación docente y, ¡resultó entre los ganadores!
Isabel Barriuso: La verdad, me encantaría volver a participar en un proyecto parecido, ya que además de ayudar en la educación de los niños y niñas de una población, estoy aplicando mis conocimientos y eso da más sentido a estudiar esta carrera.
David García: A mí la idea de colaborar con una ONGD siempre me ha gustado, pero nunca encontraba nada que pudiera hacer y que les pudiera resultar útil. Cuando la profesora propuso los retos, directamente me decidí por el de los cuentos y vi la oportunidad de hacer algo que podría servir para ayudar a mucha gente, en concreto a los niños. Ha sido una experiencia muy agradable que, sin duda, volvería a repetir con gusto.