Las playas de Galicia lograron superar la catástrofe del petrolero Prestige



El 19 de noviembre de 2002 se hundía el Prestige frente a las costas gallegas. En estos días, casi 11 años después, estamos a la espera de la sentencia judicial. El hundimiento del Prestige fue una catástrofe ambiental que ha sido investigada por el grupo de investigación de Biodiversidad Marina de la UAH.

Incluimos nuevas palabras en nuestro lenguaje, como 'chapapote', hicimos célebres frases que se convirtieron en símbolo: ‘Nunca mais’ y volvimos a demostrar que la ciudadanía es solidaria y capaz. El hundimiento del Prestige, el 19 de noviembre de 2002 (¡hace ya casi 11 años!) fue una lección para mucha gente y sobre muchos asuntos y, sin duda, también una oportunidad para aprender a valorar los ecosistemas costeros de un país que forma parte de una península.

Estudiantes de la UAH colaborando en la recogida de las muestras en la playa de Carnota.


En estos días, cuando estamos a la espera de la sentencia del juicio del Prestige, también se han publicado en revistas de impacto, como Oceanología y Journal of Sea Research, dos estudios de seguimiento de la fauna de las playas gallegas y cómo ha sido su regeneración después de que se inundaran de ‘chapapote’, fruto de las investigaciones del grupo de Biodiversidad Marina de la UAH, que dirige Juan Junoy.

Próximamente también se publicará en el Journal of the Marine Association of the United Kigdom otro estudio sobre el seguimiento de las comunidades la playa de O Rostro, la más afectada por la marea negra del Prestige. En ese estudio se observa que la recuperación de la fauna en esta playa fue más lenta, debido al mayor impacto que sufrieron estas zonas.

De hecho, cinco años después de producirse la marea todavía se podían encontrar pequeñas galletas de fuel en esta playa.

Algunas de las muestras recogidas por Biodiversidad Marina en las playas gallegas.
Los estudios de Biodiversidad Marina comenzaron seis meses después de la catástrofe y su cometido fundamental ha sido evaluar el impacto del chapapote en la fauna que puebla las playas gallegas porque, aunque puedan parecer hábitats menos interesantes que otros hábitats marinos, las playas pueden reflejar cambios ambientales. Y es que los gusanos, las pulgas y los pequeños crustáceos que aparecen en la arena son el alimento de especies más grandes, como las aves y los peces.

Durante cuatro años, este grupo de investigación recorrió 18 playas de los 1.600 kilómetros de costa gallega para analizar los niveles de impacto de la marea negra, desde playa América, en Bayona, hasta la playa de Altar, en Lugo. El trabajo continuó en 3 playas: Ladeira, en el Parque Natural del Complejo dunar de Corrubedo; Frouxeira, cerca de O Ferrol, y Altar, en la ría de Foz.

‘La verdad es que fue una actividad muy interesante para nosotros y para nuestros alumnos, que tuvieron la oportunidad de realizar un trabajo de campo extraordinario.’, indica el profesor del departamento de Ciencias de la Vida, Juan Junoy.

Fruto de estas investigaciones, que se prolongaron hasta el año pasado, se han publicado artículos firmados también por dos becarios del grupo de investigación: Rubén Bernardo-Madrid y Juan Manuel Martínez-Vázquez, que compararon el suprabentos (la fauna que nada en la zona de barrido de las olas) de la playa de Ladeira y la de la Altar, una vez que los efectos del Prestige ya no eran detectables..

Las conclusiones de este artículo son claras: las comunidades faunísticas de las playas gallegas se han recuperado de forma muy rápida después de la marea negra.

‘El primer año de muestreo, en 2003, se observa un decrecimiento muy importante a nivel de diversidad y abundancia de la macrofauna en estas tres playas, pero hubo una recuperación notable un año y medio después’, explica Junoy, para el que lo más importante y lo ‘positivo’ de esta catástrofe, es que ha permitido un seguimiento a largo plazo, cosa que nunca antes se había hecho en las playas de España.

‘Hemos realizado un seguimiento que nos permite diferenciar los cambios naturales de las poblaciones de fauna de las playas de los que pueden producir fenómenos como una catástrofe natural o de otra índole, y eso nos ha permitido disponer de datos de referencia que podremos utilizar en el futuro’, agrega el profesor de la UAH.

Las causas de la pronta recuperación de la fauna de playa en Galicia también parecen evidentes: ‘se hizo una limpieza muy rápida, con polémica o no incluida, pero se quitó mucho fuel; y, desde luego, ha influido mucho la dinámica que tiene esta costa con fuerte oleaje, corrientes, mareas, etc.. Cuando comenzó el Prestige todos los científicos llorábamos, pero después vimos que el impacto no iba a ser tan desastroso como imaginamos al principio, como están demostrando estos estudios’.

Junoy añade que esta catástrofe ha permitido ‘conocer muy bien los ecosistemas marinos gallegos, porque se ha invertido mucho dinero en proyectos de investigación, y eso nos va a permitir valorarlos más y tratar de preservarlos y, desde luego, concienciarnos de lo que nunca más debe volverse a producir’.