El brote de leishmaniasis de la Comunidad de Madrid, a análisis



El Informe del Estado de Salud de la Población de la Comunidad de Madrid de 2012 ha confirmado la existencia del brote de leishmaniasis más importante que ha existido en España desde que hay registros. Sólo en 2012 se registraron 150 casos de esta enfermedad en la región. La profesora de Parasitología de la UAH, Consuelo Giménez, explica qué es, qué efectos causa y cómo se previene.

En el año 2012 se registraron en la Comunidad de Madrid 150 casos de leishmaniasis, una enfermedad causada por un mosquito amarillo y peludo cuya picadura, si afecta a las vísceras, puede ser mortal si no se trata. Este brote está activo desde julio de 2009 y, según los primeros análisis, obedece a una superpoblación de liebres en Bosquesur. La profesora de Parasitología, Consuelo Giménez, explica en esta entrevista algunos aspectos de esta enfermedad completamente desconocida pero presente en esta región.

Consuelo Giménez.


- ¿Qué es la leishmaniasis y qué la produce?
-Es una enfermedad parasitaria causada por un protozoo intracelular que parasita unas células de la serie blanca, que son los macrófagos. Se transmite por la picadura de la hembra de un insecto hematófago que, en nuestras latitudes, pertenece al género phlebotomus; un mosquito de vuelo silencioso y color amarillento, con el cuerpo peludo, más pequeño que los mosquitos habituales. Es un mosquito muy activo de mayo a octubre y tiene un período de vida de dos a seis meses. Su hábitat más frecuente son madrigueras, cuevas, oquedades en los árboles, vertederos y alcantarillas. El género leishmania tiene una distribución cosmopolita y una genética compleja.

-¿Cuáles son los síntomas?. ¿Cómo podemos sospechar que hemos contraído la enfermedad?
-Las manifestaciones clínicas de esta parasitosis podemos dividirlas fundamentalmente en tres: cutánea, mucocutánea y visceral, que es la forma más grave y la que se conoce como Kala-azar, una palabra hindi que significa “fiebre negra”. Las personas afectadas presentan fiebre durante más de dos semanas, agrandamiento del bazo e hígado y de los ganglios, anemia, pérdida de apetito y pérdida de peso. El sistema inmunológico se debilita y las personas son más frágiles frente a otras infecciones. La coinfección con VIH/SIDA también ha empeorado la situación.

- ¿Cual es la repercusión de esta parasitosis a nivel mundial?
-Cada año se declaran unos 500.000 nuevos casos de leishmaniasis visceral. Más del 90% de los casos se dan en Bangladesh, Brasil, India, Nepal, Etiopía y Sudán. Comentar que sin tratamiento este tipo de leishmaniasis es mortal en casi el 100% de los casos.

-¿España es un país en el que hay de manera habitual leishmaniasis visceral? Recientemente se ha producido un brote de esta parasitosis en el sur de la Comunidad de Madrid, ¿cómo ha ocurrido esto?
-En España, como en otros países de la cuenca mediterránea, la leishmaniasis visceral también es endémica pero tradicionalmente se registran pocos casos cada año. Así, según datos del Boletín Epidemiológico Regional, en 2008 y en 2009 el recuento de casos fue tan sólo de 15. La sorpresa ha sido que en la Comunidad de Madrid, en el año 2010, se declararon 108 casos, en el año 2011, 118 más y en 2012 un total de 150 casos. El 44.4% por leishmaniasis visceral y el 55, 5% por leishmaniasis cutánea. En los meses de febrero y marzo de 2012 ocurrió un nuevo repunte de casos tanto de leishmaniasis cutánea como de leishmaniasis visceral, varios de ellos tuvieron que ser ingresados. Al parecer la causa ha sido por un brote en la zona norte de Fuenlabrada, municipio al sur de la capital. La mayoría de los casos parecían proceder de allí, pero hubo casos también en Leganés y Getafe.

- Hablan de incremento de población de liebres y conejos como la causa de la aparición del brote, pero eso será general en toda España, ¿no? y el brote es en la Comunidad de Madrid....
-Hay animales que son capaces de actuar como reservorios naturales de la enfermedad que en nuestras latitudes abarcan perros, gatos e incluso liebres, conejos y ratas, a los que pican también los phlebotomidos. Parece ser que lo que ha ocurrido ha sido una mezcla de condiciones climatológicas favorables, unidas a que en una zona cercana al Parque Polvoranca se estuviera realizando una obra de manera prolongada en el tiempo; esto ha conllevado tierras removidas, aguas estancadas...y la suma de todo ha sido el factor decisivo para que la población de lagomorfos y roedores proliferasen y se desplazaran a realizar sus madrigueras en zonas con tierra removida, mucho más fáciles de excavar. Los mosquitos se han encontrado, de repente, con una densidad de población alta a la que poder picar sin tener que desplazarse demasiado; tenían por así decirlo “la comida en casa”. La facilidad de alimento junto a las condiciones climatológicas favorables han hecho que aumentara el ciclo gonadotrópico de los dípteros y que aumentara, por lo tanto, la población de mosquitos capaces de picar. Todo ello ha influido en el aumento de casos en las personas que realizan de manera habitual sus actividades de ocio al aire libre en ese parque.

-¿Sería posible que este brote, muy concentrado en Fuenlabrada y sus alrededores, se extendiera a otras zonas de la región?
-Sería posible si se dieran todos los factores que han confluido en este caso. Esto ha servido para saber que algo así puede ocurrir de nuevo y mantener en alerta todos los servicios de vigilancia epidemiológica.

-Imaginamos que la prevención es fundamental...
-Son varias las acciones en las que se basa la prevención. Es fundamental evitar las picaduras de los mosquitos y éstas se pueden prevenir poniendo mallas en las ventanas, usando repelentes de insectos, usando ropa protectora... Son igualmente importantes las medidas de salud pública para reducir las poblaciones de flebótomos, eliminando alguna laguna estacional, controlando los reservorios...

-¿Cómo se diagnostica y cómo se trata la leishmaniasis?, ¿tiene curación?
-Se diagnostica mediante pruebas serológicas y PCR, a veces mediante biopsias de hígado o de ganglios. Pero todo depende de las zonas del mundo donde nos encontremos y de las posibilidades que se tengan para hacer un buen diagnóstico. Lo mismo ocurre con los tratamientos. Las opciones incluyen antimoniales pentavalentes, principios activos complicados de administrar y muy tóxicos, aunque efectivos en la mayoría de áreas endémicas, si bien por ejemplo en India ha demostrado un alto porcentaje de fracaso; otros son paramomicina, miltefosina, desoxicolato de anfotericina B y anfotericina B liposomal (LAmB por sus siglas en inglés). Los protocolos de tratamiento son específicos según la región, ya que su eficacia varía según la zona y cada uno tiene limitaciones. Decir que las tasas de curación son altas con los medicamentos apropiados, pero los pacientes deben recibir tratamiento antes de que se presente daño al sistema inmunitario. La muerte, por lo regular, es debida a complicaciones, causadas por otras infecciones, más que por la enfermedad en sí y, a menudo, ocurre en un período de dos años. En el caso de la leishmaniasis cutánea puede llevar a la desfiguración, lo cual tiene un impacto social negativo para muchas poblaciones.

-Parecen muy importantes tanto la vigilancia epidemiológica como el desarrollo de fármacos...
-No bajar la guardia en los sistemas de vigilancia epidemiológica es fundamental. En cuanto a la enfermedad en otros países, también es importante invertir en investigación y en el desarrollo de nuevos fármacos. Se necesitan pruebas rápidas de diagnóstico para zonas concretas y medicamentos asequibles y de fácil utilización con precios asequibles, pero fármacos de los más efectivos. Muchas personas de lugares castigados con la enfermedad no tienen acceso al diagnóstico y su economía a menudo sólo les deja acceder a tratamientos de baja calidad. El problema es claro: grandes riesgos de brotes y un aumento de las resistencias a los medicamentos.