Los Condueños premian una tesis sobre defensorías del pueblo



La tesis doctoral 'La eficacia de las Defensorías del Pueblo iberoamericanas en la protección de los derechos. Estudio comparado', de María Iráizoz López-Arroba, ha sido la galardonada por la Sociedad de Condueños en la categoría de estudios de derecho.

En esta entrevista María Iráizoz López-Arroba explica el contenido de su tesis doctoral, 'La eficacia de las Defensorías del Pueblo iberoamericanas en la protección de los derechos. Estudio comparado', dirigida por el catedrático en Filosofía del Derecho, Virgilio Zapatero, que ha sido premiada por la Sociedad de Condueños en la categoría de estudios de derecho.

-Háblenos del asunto que aborda su tesis doctoral y por qué lo elegió

María Iráizoz.

-Cuando empecé mi tesis, en el año 2007, me preocupaba mucho la presunción, cada vez más extendida, de que el disfrute generalizado de los derechos es algo dado, automático e irreversible. Creo que ahora, como consecuencia de las medidas de la crisis económica, somos más conscientes de nuestra vulnerabilidad y de la importancia de contar con bases firmes para la protección de los derechos humanos.
Nuestra Constitución de 1978 instituyó el Defensor del Pueblo para la defensa de los derechos fundamentales. Mi tesis doctoral es un estudio comparado sobre esta institución en América Latina, España y Portugal. Casi todas ellas responden a lo que podemos referir como modelo iberoamericano de Ombudsman o Defensorías del Pueblo. Con la tesis buscaba responder a la cuestión de si las Defensorías del Pueblo, hoy en día, constituyen realmente un instrumento capital para la promoción y protección de los derechos humanos en el espacio iberoamericano.
Así inicié este estudio comparado y crítico de las Defensorías del Pueblo de Iberoamérica, exponiendo el contexto histórico e internacional que ampara su creación en todos los continentes del mundo; las condiciones que otorgan y protegen su independencia frente a otros poderes; sus mandatos, competencias y atribuciones en cada uno de los países, y finaliza con un análisis sobre su capacidad institucional en la implementación efectiva de sus mandatos.


-Las defensorías del pueblo ibeoramericanas ... háblenos de su papel y de su trascendencia
-El Defensor del Pueblo constituye una institución excepcional, joven, de rango constitucional, muy cercana a la ciudadanía, sobre todo en América Latina. La mayoría se crearon en la primera mitad de la década de los noventa, en contextos de postconflicto o de transición a una democracia parlamentaria, como en Argentina, Paraguay, El Salvador o Guatemala, al igual que España o Portugal.
Los Defensores del Pueblo de Iberoamérica tienen por mandato la defensa de los derechos humanos de todas las personas del territorio en el que actúan. Además, en América Latina tienen el mandato de la promoción de los derechos humanos y todo lo que se deriva en términos de divulgación y educación en derechos. Considero que esto es esencial para el fortalecimiento de la democracia.
Los efectos indiscriminados del contexto de crisis agudizan la desigualdad y, seguramente, la vulneración de derechos humanos. Por eso es tan importante que la comunidad iberoamericana se dote de instituciones fuertes y eficaces en la defensa de los derechos de las personas, en especial de aquellas más vulnerables.

-Imaginamos que el nivel de eficacia es diverso, según los países
-Siendo un institución tan personalista, lo que más influye y determina su eficacia es la credibilidad e independencia de la persona titular de la institución. Por este motivo es crítico el mecanismo de designación del titular. En los últimos años empieza a ser preocupante la falta de acuerdo entre los parlamentarios por designar a sus defensores del pueblo. Esto se manifiesta por los defensores en funciones que ocupan durante más tiempo del deseable la titularidad interina de la institución a la espera de que el Parlamento se ponga de acuerdo en la designación de un nuevo titular. Pasó en España, donde la Defensora del Pueblo ejerció en funciones entre 2010 y 2012, y está sucediendo en dos de las defensorías más emblemáticas de América Latina: Argentina y Perú. Estas situaciones, a la larga, deterioran la eficacia de la institución.
Por otro lado, una de las conclusiones más relevantes de la tesis es que la ciudadanía debe percibir con claridad la utilidad de los Defensores del Pueblo. De lo contrario, la inercia en su gestión podría llevar a su declive. Hay que tener presente el clima de desconfianza creciente en las instituciones públicas por parte de la población...

-En los últimos años ha evolucionado mucho el ámbito de los derechos humanos y ciudadanos en los países iberoamericanos, ¿en qué países sigue siendo una asignatura pendiente?
-Tal vez nunca hayamos disfrutado en el área iberoamericana de un período de mayor vigencia de los derechos. No obstante, hay muchísimas asignaturas pendientes, entre ellas el acceso a la justicia, la lucha contra la impunidad o la reducción de las desigualdades. Junto a esto, han surgido contextos muy problemáticos con el trasfondo del narcotráfico y sus secuelas. Países como Nicaragua, El Salvador o México están viviendo situaciones tremendas donde defensores de derechos humanos (hablamos de periodistas locales, líderes comunales o educadores…) viven bajo amenaza constante. En este sentido, el último Premio de Derechos Humanos Rey de España, institutido por el Defensor del Pueblo de España y la UAH y otorgado a la Red TDT de México, supone un inestimable apoyo y reconocimiento a su labor. Todos estos gestos desde el exterior fortalecen la acción de los defensores de derechos.
La ciudadanía de Iberoamérica sigue necesitando las Defensorías del Pueblo, pero las necesitan eficaces, con fuerza, y para ello no deben dejar de renovarse y modernizarse, en términos estratégicos, tecnológicos y de comunicación.

-¿Qué le ha proporcionado realizar el doctorado y la posterior tesis, recomendaría la experiencia?
-En mi caso, llevaba trabajando a nivel profesional en este tema más de 5 años y sentía la necesidad de profundizar en sus bases normativas de una manera sistemática, comparada y crítica. La lectura y publicación de la tesis con el título 'La eficacia del Defensor del Pueblo en Iberoamérica', (ed. Dykinson, 2012) ha sido una manera de dar coherencia a muchos años de trabajo. Se lo recomendaría a todo el mundo; es un trabajo muy gratificante; y muy duro también, mucho.

-¿Qué espera del futuro?
-En estos momentos me gustaría amortizar y exprimir todo el conocimiento acumulado. Continuar investigando en ramificaciones interesantes que han surgido de la propia tesis y también contribuir al fortalecimiento de estas instituciones mediante consultorías y asistencia técnicas, incluso en otras partes del mundo: África o Asia e intercambiar experiencias entre unas regiones y otras.