La Rosaleda del Real Jardín Botánico Juan Carlos I, que floreció por vez primera en mayo de 2005, se inició con la donación de la colección de D. Ángel Esteban, que incluye una mayoría de Híbridos de Té junto a rosales antiguos, trepadores, premiados y miniatura, y se inicia también con la plantación de la colección desarrollada en los últimos años por el Real Jardín Botánico Juan Carlos I, constituida fundamentalmente por especies botánicas (precursoras) y sus híbridos.

ROSALEDA “ANGEL ESTEBAN”
La colección de variedades de rosas de D. Ángel Esteban es una de las más importantes de esta naturaleza en España, no sólo en términos de cantidad –más de 300 variedades diferentes- sino, sobre todo, por la calidad y rareza de sus componentes: cerca de 260 de ellas solamente están presentes en esta valiosísima colección.
D. Ángel Esteban, que ha dedicado su vida profesional al estudio y cuidados de los rosales ornamentales, se inició en el cultivo de las rosas cuando le regalaron su primer rosal, a los 7 años, comenzando a formar su colección particular entre 1968 y 1969. Durante tantos años dedicados al estudio y cultivo de las rosas, se interesó principalmente por los rosales de principios del siglo XX, con especial predilección por los primeros y los últimos Híbridos de té, interesándose principalmente por la perfección de la flor, su color y su aroma, su resistencia a plagas y enfermedades, sus hojas decorativas y, por supuesto, la forma o porte del rosal en sí.
Viajando por Europa, visitando las principales rosaledas de París, Lyon, Ginebra, y muchas otras, consultando libros y catálogos, intercambiando conocimientos con rosalistas de todo el mundo, fue como consiguió los más hermosos rosales Híbridos de Té, unos 350 diferentes de los cuales 60 son de origen español, a los que se añaden 68 variedades de trepadores, todos extranjeros salvo cuatro de ellos.
Uno de los aspectos más sobresalientes de la colección de Híbridos de Té es que contiene entre 250 y 260 variedades que ya no se pueden encontrar en los viveros comerciales pues, o se perdieron, o sus productores dejaron de comercializarlas hace años y, aunque es posible que algunos de ellos aún se encuentren, de forma anónima, en algún jardín antiguo donde los propietarios desconozcan sus nombres, la colección de D. Angel Esteban es hoy la única garantía de que esos rosales no se pierdan para siempre, razón por la que recibe visitas y solicitudes por parte de los más prestigiosos rosalistas ingleses, franceses, australianos, japoneses y de todas las partes del mundo, que buscan admirar las variedades perdidas y sólo conocidas a través de referencias escritas e iconografías.
D. Ángel Esteban ha accedido a que su colección de rosas, con 3.400 ejemplares, se ubique en el Jardín Botánico de la Universidad de Alcalá, pasando a ser una de sus colecciones más emblemáticas, un nuevo e importante recinto que atraerá la visita de expertos en la materia de todo el mundo. También, como muestra de su apasionamiento, cariño y dedicación, D. Ángel ha aportado su inestimable ayuda para formar a los especialistas, necesarios para su conservación, y ha asesorado en la instalación y organización de la Rosaleda.
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares posibilitó que estas variedades de rosas sobrevivan, subvencionando la realización de los 7000 injertos iniciales que ahora garantizan que las peculiares, espectaculares y fragantes combinaciones genéticas, obtenidas a lo largo de tantos años por ilustres y esforzados cultivadores, puedan aclimatarse y sobrevivir en este Jardín Botánico para deleite y admiración de aficionados y profesionales.
En el año 2003 el Rector de la Universidad de Alcalá, D. Virgilio Zapatero, asumió la responsabilidad del traslado de los rosales recién injertados, desde los viveros de Cáceres donde se injertaron a los viveros del Jardín Botánico, y asumió en nombre de la Universidad su aclimatación y conservación y las tareas de catalogación, preparando el recinto definitivo y disponiendo el equipo técnico que garantiza el mantenimiento de esta magnífica colección, nuevo orgullo y nueva y bella referencia de la Universidad.
La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, ha supervisado y posibilitado el diseño y la construcción de esta rosaleda emblemática, por su tamaño, de una hectárea de superficie, una de las mayores de Europa y, por su contenido, una de las más valiosas. En noviembre de 2004 finalizaron los trabajos de construcción y plantación de la Rosal, que se encargaron a la empresa El Ejidillo-Viveros Integrales.
A principios de 2005 se han plantado también 27 nuevos rosales de 9 variedades distintas, donadas por el rosalisata D. Eloy Requena, previéndose incrementar aún más la colección al menos durante los próximos dos años, con el fin de reunir más rosas antiguas y otras variedades interesantes recientemente surgidas de Híbridos de Té, todo ello recogiendo el testigo que nos cede D. Ángel Esteban, para continuar su colección con el empeño de que siga siendo de referencia y disfrute mundial.

Estructura de la colección de rosales e interpretación de los rótulos
El género Rosa presenta numerosos problemas de clasificación, debido a que se han cultivado numerosas especies desde muy antiguo, a las numerosísimas hibridaciones y a que algunas son especies muy polimorfas, es decir, que presentan numerosas formas que le dan gran plasticidad para adaptarse a las distintas condiciones del medio.
La rosaleda del Jardín Botánico está conformada por dos paseos que se cruzan dando lugar a cuatro cuadrantes. De éstos, el cuadrante Noroeste, es decir, el más próximo a la entrada del Jardín Botánico, está dedicado a los rosales silvestres o especies botánicas, a los primeros rosales cultivados y a los primeros híbridos, anteriores a 1867, los rosales antiguos.
Los otros tres cuadrantes corresponden a los rosales modernos, posteriores a 1867, en su mayoría híbridos de té. Tanto en los paseos como en otras ubicaciones aparecen pérgolas, cenadores y arcadas que se aprovechan para colocar los rosales trepadores.

Especies botánicas y rosales antiguos
Los rosales silvestres, generalmente tienen apenas 5 pétalos, una sola floración y una altura que varía entre 60 cm. y 6 m. Para identificarlos se emplea el nombre latino. En los rótulos identificativos que los acompañan en el recinto aparece el nombre científico, el nombre vulgar cuando se conoce y no da lugar a confusión (solo R. canina tiene más de 20 nombres vulgares en España), la distribución en el mundo y la familia botánica (Rosaceae).
El rosal más antiguo de la colección es ‘Charles de Mills’, de 1746, un híbrido de Rosa gallica, lo que se indica con las letras HGal en la esquina superior izquierda del rótulo identificativo. Estos Híbridos de Gallica son afines a la especie de la que derivan, su altura está comprendida entre 1 y 1.30 m, son fragantes y florecen una sola vez.
Otro rosal antiguo es ‘Souv de la Malmaison’, incluido dentro del grupo de los Bourbon, que se indica por una B en el borde superior izquierdo del rótulo. Este grupo de rosales se desarrollaron a partir de los híbridos de China procedentes de la isla Borbón, situada en el océano Índico; Borbón, actualmente se conoce como Isla Reunión. Pueden alcanzar entre 60 cm. y 4.5 m de altura y florecen varias veces durante el año. En el ángulo inferior derecho se indica el nombre del rosalista, Béluze, y debajo el país donde se obtuvo, Francia.

Rosales modernos
En los rosales modernos se indica igualmente la clase a la que pertenecen en el ángulo superior derecho, por ejemplo, HT que corresponde a híbrido de té, en el centro el nombre de la variedad, en el ángulo inferior derecho se indica el obtentor y debajo del mismo el país donde se obtuvo.
La era moderna de las rosas se establece en 1867 con la introducción del primer Híbrido de Té, ‘La France’ , por el productor francés Guillot. En el Jardín Botánico, la colección más importante corresponde a los Híbridos de Té, seguidos en mucho menor número de Floribunda y de Grandiflora.

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