Cuando tener piojos se queda en una anécdota



Con el inicio de las clases en Infantil y Primaria surge siempre una preocupación más: los brotes de pediculosis. En esta entrevista, la profesora titular de Parasitología, Consuelo Giménez, trata de dar solución a algunas de las dudas más frecuentes.

Ah, ¡los malditos piojos!. Son discretos, silenciosos y, eso sí, picajosos al máximo. Cuando eres consciente de que están en tu cabeza ya es demasiado tarde para prevenir, y hay que actuar…Los piojos son insectos, artrópodos del orden Anoplura, miden entre 1 y 3 mm, y su esperanza de vida no va más allá de los 30 días; no saltan, ni vuelan y se alimentan de sangre. Los piojos que año tras año dan “guerra” y aparecen en brotes son los de la cabeza (Pediculus humanus capitis). Las hembras son muy prolíficas, y ponen a los largo de su vida unos 150 huevos que se llaman liendres, las cuales miden apenas 1 mm y se confunden con la caspa, permaneciendo unidas al pelo fuertemente mediante una sustancia cementante.

Consuelo Giménez.


Cada año generan alarma social, estrés para muchos padres y pérdida de tiempo y dinero. Hablamos de este asunto con Consuelo Giménez, profesora titular de Parasitología de la UAH.

-Como si fuera una tradición, comienza el colegio y ya los tenemos aquí, ¿por qué colegio y piojos son sinónimos?
-Van unidos, pero la verdad es que los niños tienen las mismas probabilidades de sufrir transmisión en los colegios que por medio de alguien cercano a su ambiente familiar o de amistades que se los transmitan. Hay que recordar que los brotes de pediculosis son típicos en las vacaciones de verano, cuando hay más horas de juego y contacto entre niños. A veces se “echa la culpa” a los colegios como únicos responsables, cuando no es así. De hecho somos los padres los que hemos de realizar la primera vigilancia: vigilando cabezas, haciendo que los niños tengan sus propios enseres de aseo personal, evitando el pelo suelto, observando a los niños y su entorno...y si se descubren piojos pues no pasa nada, se debe informar al colegio para avisar a los padres de los niños con los que se tiene más contacto. Sin vergüenza y con tranquilidad, pues con un diagnóstico precoz se ayuda a romper el ciclo de estos parásitos y se evitará que otros niños se infecten.

-¿Los colegios actúan como deben ante este asunto?
-Los colegios no tienen la obligación de tener, por ejemplo, personal sanitario dedicado a inspeccionar las cabezas, pero sí de proporcionar a los padres consejos, dar una información completa, si se solicita, y de tomar medidas cuando se sepa que un niño actúa como foco. Pero creo que podrían intervenir mucho más activamente las AMPAS (Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos) para que no quede todo en una mera información transmitida por fotocopias, en las que ya no se ve ni la foto del piojo. De manera didáctica se puede tratar este tema con los alumnos mediante talleres, DVD's... en los que pueden participar también los padres y obtener la información de manera directa y eficiente, lo que dará respuesta a las preguntas que tienen, que son muchas, eliminará falsos mitos y explicará otros muchos de manera correcta.

Esto es una liendre.
- Y una vez con nosotros, ¿cómo actuamos?
-Pues con paciencia y de manera metódica. Realizaremos la inspección de toda la cabeza tras lavarla y buscaremos a los adultos, que se mueven mucho peor por el pelo mojado. Aplicaremos la lendrera mechón a mechón, desde la base del cabello a la punta, teniendo en cuenta que cuanto más claro sea el color de la lendrera, más fácil se detectan los adultos. Las liendres son más fáciles de ver con el pelo seco. Hemos de estar más atentos a los signos (prurito, malestar, irritación...) y revisaremos a menudo sus cabezas.

NO HAY FÓRMULAS MÁGICAS
- En cuanto a los fármacos , ¿hay alguno que tenga la fórmula mágica que los erradique de una vez?
-Recalcar que nunca se deben utilizar sin supervisión por un especialista y nunca como preventivo. Los productos van desde los tradicionales anti-piojos, de venta en farmacias, que en su mayoría contienen permetrina, malation y fenotrina, cada vez menos recomendables por las resistencias que han aparecido. Los nuevos pediculicidas no contienen insecticidas químicos, tienen esencias o piretrinas naturales. La desventaja es que son más caros, pero siguiendo bien las instrucciones funcionan muy bien. Y, no, no hay fórmulas mágicas. Hay que usarlos bien y alternar siempre con la lendrera y ser muy constante. Ese es el truco para eliminarlos..
Otros remedios son los aceites esenciales (árbol de té o el aceite del árbol indio de Neem) caros también y que hay que rebajar porque pueden resultar perjudiciales, pues pueden provocar dermatitis. He leído también diversas cuestiones sobre tratamientos con aceite esencial de orégano y aceite esencial de anís. De todas maneras, a pesar de la aparición de resistencias, la permetrina sigue siendo el pediculicida más recetado por su baja toxicidad para el ser humano.

- Y ante la crisis, ¿alguna receta sencilla para eliminarlos?
-Una de las más tradicionales es el vinagre que, sin ser 100% efectivo, sí ataca de alguna manera a la sustancia cementante de las liendres. Se puede aplicar con el pelo seco, una receta de vinagre de manzana y agua a partes iguales, en caliente, protegiendo bien los ojos y dejando actuar un par de horas. Después se peina con la lendrera. Conviene repetirlo dos o tres veces por semana durante un par de semanas. Es un tratamiento económico y efectivo, aunque solo para liendres. Para los adultos pueden utilizarse aceites de baño (el aceite de coco es un insecticida natural) pues “asfixian” a los piojos. Aunque hay que saber utilizarlos.

- Y una última cuestión: la aparición de la pediculosis no debe ser un motivo de discriminación en ningún caso, claro
-Pues claro que no. Los piojos son cosmopolitas, aparecen en países desarrollados o no y en todos los estratos sociales. La aparición de un brote no debe, ni puede ser motivo de discriminación hacia las personas que lo padecen y es aquí cuando la labor informativa activa desde los colegios es crucial. Con el trabajo coordinado de todos: niños, padres, colegios, profesionales...tener piojos se queda en una anécdota.