El objetivo de los organizadores es lograr que los alumnos diseñen durante el curso sus propios proyectos docentes de manera que puedan llevarlos a la práctica con facilidad. Para lograr este grado de elaboración, propone una metodología muy activa y participativa, en pequeño grupo, con el apoyo de un tutor que guíe al alumno de forma personalizada a lo largo del proceso. El diseño propuesto fomenta al mismo tiempo el trabajo en colaboración, la reflexión crítica, el debate, el desarrollo de competencias de comunicación y el intercambio de experiencias clínicas y docentes de forma que la metodología sea coherente con los contenidos y objetivos propuestos en el curso.

El perfil del alumno se define claramente en la convocatoria, está dirigido a profesores universitarios en ciencias de la salud (enfermería, fisioterapia, medicina, psicología), y profesionales de la salud que además tengan funciones docentes en sus centros asistenciales, especialmente tutores de las distintas especialidades (EIR, MIR o PIR ).

El curso ha suscitado gran interés, y aunque los aspirantes eran muchos, finalmente han sido 14 los alumnos matriculados, con el fin de cumplir con los requisitos de calidad planteados.

El perfil del profesor corresponde al de experto en la materia. El profesor Juan Muro Sans es licenciado en Enfermería, máster en docencia universitaria y experto internacional en Simulación Clínica, actualmente desarrolla su labor docente como senior simulation nurse educator en el Academic Medical Center de Dubai. El curso también cuenta con el Dr. Salvador Espinosa Ramírez instructor de simulación clínica, actualmente Director del Centro de Simulación de la Facultad de Medicina de la Universidad Francisco de Vitoria y Médico de Emergencias del SUMMA112 y con la Dra. Gemma Pastor Pons, Médico de Emergencias de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario, del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, Psicóloga Clínica y Profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Miguel Hernández de Alicante, licenciada en Antropología social y cultural e instructora de Simulación Clínica del Centro de Entrenamiento Avanzado de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.

La idea de poner en marcha este curso surgió del Grupo de Innovación Docente: Simulación Clínica, innovación docente e investigación y cuenta con el apoyo de la Cátedra de Simulación Clínica de la UAH (convenio de colaboración entre la empresa Medical Simulator y la Facultad de Enfermería y Fisioterapia).

La formación mediante simulación clínica requiere un elaborado diseño de las experiencias clínicas simuladas y recursos humanos y materiales muy específicos. Los alumnos contarán con herramientas de programación, ordenadores, sistema de videograbación, plataforma educativa, laboratorios con material clínico real y simuladores del paciente de alta fidelidad.

El aprendizaje experiencial mediante Simulación Clínica ha demostrado científicamente su capacidad para conseguir un desarrollo de competencias clínicas profundo, rápido y seguro.

Sin duda, estamos ante un cambio de paradigma en cuanto a la formación de profesionales de la salud, la integración de la simulación clínica en los diseños curriculares y planes de estudio de nuestro país solo se ve ralentizada por la actual coyuntura económica. En los países de influencia anglosajona la integración de la simulación clínica de alta fidelidad en la docencia cuenta con más de veinte años de historia y su grado de implantación es muy alto, aunque la crisis económica globalizada le afecte, como afecta a todo, siguen desarrollándose novedades en equipos, sistemas y diseño de actividades en consonancia con políticas de innovación y desarrollo.

Los simuladores de alta fidelidad son maniquíes a escala humana de aspecto muy realista dotados de un complejo software con respuesta fisiológica que permite programar distintas situaciones clínicas. El realismo es un gran reto y por ello se basan en los mismos principios que los ya tradicionales simuladores de vuelo que utilizan los pilotos en sus entrenamientos y aprendizajes.

Los alumnos pueden entrevistar, explorar y tratar al simulador. El maniquí está dotado de numerosas funciones, por ejemplo sonidos respiratorios, cardiacos o digestivos, voz pregrabada y micrófono para mantener conversaciones a tiempo real, pulsos, parpadeo, reacción pupilar, sangra, tose etc. Pueden monitorizarse gran número de constantes vitales, y se le pueden realizar numerosas técnicas clínicas con gran realismo, como cateterizaciones, administración de fármacos, intubación endotraqueal, ventilación mecánica, desfibrilación, etc. Todo esto permite al alumno practicar con seguridad y además reflexionar sobre lo que ha realizado con la ayuda de la grabación, el apoyo del tutor y la opinión respetuosa y constructiva de sus compañeros durante el debriefing posterior.

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