Profesor Lu: "el español crece en China de forma exponencial"



Lu Jingsheng
es uno de los catedráticos de filología hispánica en China que más conoce la situación del español en el país asiático y es, desde hace 3 años, profesor visitante en el máster de Traducción e Interpretación de la UAH.

Lu Hingsheng es catedrático de filología hispánica, decano de la facultad de Filologías Occidentales de la universidad de SISU (Shanghai International Studies University), en China, coordinador nacional de la enseñanza del español ante el Ministerio de Educación y también es presidente de la Asociación Asiática de Hispanistas. Es, sin duda, una de las grandes autoridades -si no la primera- en materia del español en China y en toda Asia. El profesor Lu ha participado como profesor visitante en varias sesiones del Máster Universitario en Comunicación Intercultural, Interpretación y Traducción en los Servicios Públicos de la UAH y ha aprovechado para dejarnos sus impresiones sobre la enseñanza del español en China donde es ya, después del inglés, japonés, coreano, ruso, alemán y francés, la lengua extranjera más demandada.

Lu Jingsheng.

En esta entrevista el profesor Lu también se refiere a las relaciones con la UAH, universidad que sigue estando en los puestos de cabeza de las universidades españolas receptoras de estudiantes universitarios chinos. Según los datos aportados por la Unidad de Programas y Estudios, en el curso pasado se matricularon en la UAH un total de 438 alumnos chinos; hasta noviembre de este año ya se habían matriculado para este curso 293. El número va en aumento.

-Háblenos de la situación actual de la enseñanza del español en China
-La enseñanza del español en China con rango universitario empezó en 1952. Hubo, digamos, un primer auge, que después se desvaneció. En los años 1970 China recuperó su puesto en la ONU y muchos países hispanohablantes establecieron relaciones con el gobierno de Pekín, y eso supuso un nuevo florecimiento que significó una gran demanda de profesionales con dominio del español. Pero, de todos modos, el volumen de estudiantes nunca ha sido tan grande como ahora. El gran crecimiento se produjo alrededor del año 2000, tras una exposición comercial de promoción de productos españoles de todo tipo. A partir de ese momento el crecimiento ha sido exponencial.

-¿Qué motivaciones tienen los chinos al estudiar español?
-Hay dos grandes intereses: por un lado, está el aspecto comercial, ya que se han incrementado las empresas españolas con intereses en China y China también ha aumentado las relaciones comerciales con Hispanoamérica, sobre todo. Pero también hay que indicar que tanto España como Hispanoamérica presentan una gran diversidad cultural en todos los ámbitos: España tiene grandes atractivos para China, a los chinos nos gusta mucho España y cada vez la conocemos más y eso promueve el interés por la lengua.

-¿Cuántos chinos pueden estar aprendiendo español en este momento en China?
-En el año 2000 en toda China había 14 departamentos universitarios de español con menos de 1.000 estudiantes matriculados; en este momento hay unos 70 departamentos universitarios con más de 10.000 estudiantes matriculados en la carrera de Filología Hispánica, sin contar con los millares de estudiantes que hay en academias, en cursos de español como segunda lengua extranjera. Tan sólo en el Instituto Cervantes de Pekín participan cada año en los cursos entre 4.000 y 5.000 estudiantes chinos. El interés es más que la capacidad docente; es decir, que el profesorado de español en China no está preparado para este crecimiento y tenemos que limitar las plazas porque no hay profesorado que garantice la calidad de la enseñanza del español. Esto causa 2 fenómenos: por un lado, muchos estudiantes deciden venir a España a estudiar español y alguna carrera y también los estudiantes de Filología Hispánica vienen a estudiar algún máster.

-¿Cuántos estudiantes chinos hay ahora en las universidades españolas?
-Según la oficina de educación de la embajada china en España hay de 3.000 a 5.000 estudiantes. Es una cifra pequeña si tenemos en cuenta que en toda Europa hay unos 200.000. Pero tiene una explicación, porque las relaciones entre España y China son muy nuevas y hay poca tradición comercial. Falta conocimiento y es verdad que las cuestiones burocráticas son bastante complicadas…. Hasta el año 2007 no había un acuerdo de reconocimiento del resultado del examen de selectividad en China, por poner sólo un ejemplo. Lo cierto es que es un fenómeno que va a crecer mucho, en uno y otro lado.

-La UAH fue una de las universidades españolas que se introdujo en el mercado chino.
-Sí, nuestra relación con la UAH tiene ya casi 10 años y está muy consolidada. Estudiantes de SISU y de otras universidades chinas vienen a la UAH a estudiar cursos de verano, cursos en Alcalingua, o a completar sus estudios en el grado de ADE, en Turismo, o a realizar distintos máster, como el de Traducción e Interpretación.

-¿Qué les atrae de la UAH?
-Yo inicié las relaciones con la UAH en primer lugar por su historia, pero también por su prestigio y luego, Alcalá de Henares tiene una buena situación, está muy cerca de Madrid, la vida es tranquila y tiene de todo. Además, la UAH ofrece una gran oferta académica que conjuga con los cursos de español para extranjeros. A los estudiantes también les gusta el ambiente en Alcalá y llevamos casi 10 años de relaciones y nos conocemos, conocen cómo son los estudiantes chinos y los trámites a seguir para organizar sus estudios. Yo aprecio mucho el conocimiento mutuo.

-¿Cuál es la Universidad española que más matrículas de estudiantes chinos?
-La UAH es una de las que recibe más estudiantes, junto con la universidad autónoma de Barcelona y la universidad Carlos III.. Luego también hay muchos estudiantes en Salamanca y en Andalucía.

-Ahora también se está produciendo el proceso contrario. Aquí también hay mucha gente que empieza a estudiar chino…
-Sí, he notado este fenómeno. Algunas universidades tienen grado de estudios de Asia Oriental…pero suele ser un grado en estudios orientales o en traducción. No obstante, el número de estudiantes de grado es incomparable con el número de estudiantes chinos que estudian español.
Por otra parte, se están potenciando mucho los Institutos Confucio, que tienen el mismo papel que elInstituto Cervantes, y la UAH ya es consciente de la importancia de nuestra lengua, por eso imparte chino en su Centro de Lenguas Extranjeras desde hace 5 ó 6 años y cada año enviamos a nuestros alumnos de postgrado para enseñar el chino en la UAH.

-¿Cómo ve el futuro?
-En cuanto a la situación del español en China yo soy muy optimista debido al gran mercado del mundo hispánico. Y pienso que habrá un mayor crecimiento de la lengua china en España, entendiendo que el estudio no es sólo idiomático, sino también a nivel cultural.
Pero es una tarea apremiante la formación de profesores, tanto de chino como de español. En China tenemos que trabajar mucho para formar un profesorado cualificado y también damos la bienvenida a los profesores nativos, bien formados, pero creo que los profesores de español en China tienen que tener unos conocimientos básicos de nuestra lengua y nuestra cultura para conseguir una mayor eficacia en sus prácticas docentes.

-¿Qué es más difícil, estudiar chino o estudiar español?
-Yo investigo la comparación entre el español y el chino a todos los niveles y puedo decir que, en términos generales, la dificultad debe ser recíproca… En China llevamos 60 años investigando las dificultades del español y hemos desarrollado la metodología para una enseñanza eficaz. Yo diría que los tonos y la escritura china son difíciles para los estudiantes; sin embargo, el aspecto gramatical y morfosintáctico es muy difícil para nosotros, porque nosotros no tenemos ni género, ni número, ni artículos, ni conjugaciones verbales. Todas esas nociones se expresan en chino con recursos léxicos. Francamente, queda mucho por estudiar para ofrecer una metodología, un material didáctico acorde, y para ello necesitamos colaborar los expertos chinos y españoles.