Rafael Torres: "no hace falta una agresión para que nos duela, basta con que percibamos la amenaza"




Hace unas semanas se celebró en la UAH el II Congreso Internacional de Fisioterapia y Dolor. En esta entrevista, el presidente de la SEFID, Rafael Torres, reivindica el uso de la fisioterapia para paliar los efectos del dolor.

El II Congreso Internacional de Fisioterapia y Dolor, celebrado hace unos días en el salón de actos del Edificio Politécnico, no sólo logró llenar las más de 600 butacas de este espacio, también se convirtió en un lugar de encuentro y debate sobre la sicología del dolor y las posibilidades que ofrece la fisioterapia para mejorar el dolor.

Rafael Torres.


Fisioterapeutas, neurólogos, psicólogos, médicos, investigadores básicos, se han unido para unificar posturas, para tratar de comprender mejor qué es el dolor y cuáles son sus mecanismos.

En esta entrevista, el presidente de la SEFID, habla de éste y otros asuntos relacionados con este congreso, que organizaba conjuntamente la SEFID con la Facultad de Fisioterapia a través de la FGUAH, de la mano del presidente del Comité Científico y coordinador del grupo de investigación de la UA Fisioterapia y Dolor profesor de Fisioterapia, Tomás Gallego Izquierdo.

-Es muy importante celebrar este tipo de encuentros, sobre todo en una sociedad en la que el dolor físico está cada vez más presente, muchas veces como reflejo de un dolor síquico...
-Es cierto que estamos en una sociedad que, como todo lo occidental, padece unos índices muy elevados de dolor crónico. La prevalencia del dolor crónico en España supera el 12%. Además, el dolor crónico supone a día de hoy más gasto sanitario que los tratamientos de la diabetes, las cardiopatías y el cáncer, todo junto. Y esto hay que señalarlo porque muchas veces los gestores sanitarios no son conscientes de ello.

-¿Por qué se ha celebrado el encuentro en la UAH?
-Entre muchas otras cosas, porque dentro del departamento de Fisioterapia hay una muy buena sensibilidad frente a estos nuevos conocimientos del dolor; de hecho, existe un grupo de investigación del dolor, y nos han apoyado desde el principio. Quisiera aprovechar la ocasión para agradecer al profesor Daniel Pecos su trabajo en este Congreso, sin él no hubiera sido posible el éxito de concurrencia.

-¿Por qué el nivel de dolor crónico es tan elevado, puede estar relacionado con la longevidad o con la calidad de vida?
-Ni lo uno ni lo otro. De hecho, hay más pacientes con dolor crónico en edades medias que en edades avanzadas. Y tampoco hay relación entre dolor crónico y daño degenerativo. El dolor es algo que el sistema nervioso genera frente a una percepción de amenaza y, muchas veces, esa amenaza no es real. Y en la construcción de esa percepción de amenaza intervienen la cultura, el modelo médico, nuestro sistema de creencias... El cerebro siempre elabora respuestas que considera coherentes, y el dolor es una respuesta que el cerebro considera que es coherente, aunque sea una respuesta inadecuada o mal adaptada.

-Por lo que dice, el nivel de dolor es algo muy subjetivo...
-Efectivamente, no existe relación entre información periférica y dolor. Hay sujetos que con un daño severo no padecen dolor y al contrario, hay sujetos que sin ningún daño padecen mucho dolor. Nuestra cultura nos ha desprovisto de los mecanismos para afrontar el dolor que otras culturas sí poseen. Hemos sido privados del sentido del dolor, de la enfermedad... y no somos conscientes de que nuestro sistema de creencias es lo que amplifica el dolor crónico. Es un problema social y cultura

-Háblenos de la importancia de la fisioterapia frente al dolor
-La SEFID pretende liderar un cambio en el modelo de atención al paciente con dolor, y una primera labor consiste en ‘alfabetizar’ a los profesionales de la salud sobre qué es el dolor, porque aún estamos manejando modelos anticuados, obsoletos, que no son reales. Por eso damos tanta importancia a la neurociencia, porque es la neurociencia la que nos está contando que el dolor no es lo que pensábamos antes, una respuesta frente a una agresión del tejido. Hoy sabemos que el cerebro puede generar dolor sin que se produzca ningún tipo de estímulo, sólo porque percibe una amenaza...

-¿Cuáles son las patologías más frecuentes y las menos conocidas a las que la fisioterapia puede dar respuesta?
-Las más frecuentes están relacionadas con las patologías crónicas de columna lumbar, columna cervical, las cefaleas, las fibromialgias.... ¿Desconocidas?, cada día sabemos más de dolor, cada vez tenemos más modelos para entender por qué esas patologías duelen, pero insisto en que no existe relación entre patología y dolor.

-¿Las unidades del dolor están dando respuestas a esas manifestaciones de dolor crónico tan importantes?
-Este tipo de unidades partieron de un concepto interdisciplinar, pero el problema es que en este momento, en España, desde mi perspectiva, son excesivamente intervencionistas. No existen otros profesionales, a excepción de los médicos y, desde luego, en ninguna de ellas hay fisioterapeutas trabajando. Nosotros lo que deseamos es que haya una relación directa entre los servicios de fisioterapia y las unidades del dolor. Es una asignatura pendiente que en otros países ya está aprobada, como en Inglaterra, donde en las unidades de dolor crónico participan médicos, sicólogos y fisioterapeutas.